Estudiante de periodismo Universidad Central
La migración es un fenómeno mundial que involucra y afecta a mujeres, hombres e infancias de distintas nacionalidades alrededor del mundo y en distintos contextos políticos y sociales. Sin embargo, es en el contexto de la migración femenina donde se presentan distintas y/o mayores dificultades.
En los últimos años, la migración global ha experimentado considerables cambios en su flujo, traduciéndose también en un creciente número de mujeres que emprenden travesías en busca de nuevas oportunidades. A este fenómeno se le ha definido como la ‘’feminización de la migración’’ y se refiere al aumento de mujeres que migran solas, sin familia o hijos e hijas, ‘’incluso como jefas de hogar (…). Mientras algunas migran para aprovechar nuevas oportunidades o reunirse con la familia, otras se van para escapar de la violencia’’, según información de la Organización Internacional para las Migraciones, OIM.
La Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional, CASEN del año 2017 muestra que el 56,3% de la población migrante latinoamericana se compone de mujeres, cifra importante, ya que se asocia a que mientras más participación femenina existe en el flujo migratorio, más expuestas están a ‘’riesgos y vulneraciones de sus derechos humanos, tanto en su país de origen como durante el proceso de movilidad. Entre los mayores riesgos se encuentran la discriminación y la violencia por motivos de género y la trata de personas, especialmente con fines de explotación sexual y laboral’’, según datos compartidos por la Unicef de América Latina y el Caribe.
Violencia de género en la pareja
La licenciada en psicología de la Universidad de Madrid, Celia Arroyo, y creadora del espacio psicoterapéutico Augesis, comenta que ‘’la migración aumenta las posibilidades de las mujeres de entrar en una relación de violencia, ya que cuando se llega a un país que no se conoce, donde no se sabe cómo funciona el sistema, los trámites burocráticos y además si no se habla el idioma es mucho más complicado, ya que puede llegar un hombre que comience a hacerse cargo de esto administrativo y con ello empiece a tomar poder sobre ese mujer. Al ser mujeres que migran solas, suelen enfrentarse a relaciones de dependencia, además el estar lejos de la familia y los amigos hace que la persona violenta aleje por completo a la víctima de su vida personal, ya que no tiene donde más ir’’.
Teniendo en cuenta la soledad, estrés, abandono de las costumbres y una nueva adaptabilidad al país de destino, es pertinente reconocer que estos factores se suman y se transforman en la primera situación de vulnerabilidad que enfrenta una mujer que está pasando por un proceso de migración. Al respecto, Celia enfatiza en que hay que entender esta vulnerabilidad como una diversidad de factores, lo que puede propiciar situaciones de violencia dentro de la pareja.
Trata de personas y explotación sexual
Por otra parte, en la trata de personas y la explotación sexual se encuentra uno de los mayores peligros y dificultades que enfrentan las mujeres que están pasando por procesos de migración. La necesidad desesperada de sobrevivir en una tierra desconocida y las falsas promesas por parte de terceros hace que algunas mujeres caigan en la manipulación de grupos de tráfico de personas, lo que pone en evidencia la urgencia de abordar no solo esta, sino todas las vulnerabilidades con respecto al género en el fenómeno de la migración.
Según datos investigados por CIPER, en enero de 2023, en la Plaza de Armas de Santiago un grupo de hombres tenía bajo su control a más de una docena de adolescentes y mujeres entre los 17 y los 22 años, obligándolas desde un comienzo a pagar por la ‘’movilización’’ desde sus países de origen a Chile, con falsas promesas de trabajo y otras posibilidades de vida. Sumado al cobro por traerlas al país, también les cobraban por ‘’ingresar a la plaza’’, además de montos semanales que rondaban entre los $60.000 y $80.000 pesos chilenos. CIPER también recolectó el relato de distintas víctimas que coincidían en que ‘’eran constantemente amenazadas con que si se escapaban las matarían a ellas o a alguno de sus familiares’’.
Respecto a las vulneraciones que viven las mujeres migrantes, la psicóloga y diplomada en Ciencias Políticas con enfoque de género Miriam Bandes, afirmó en el V Congreso sobre Mujeres en Contextos Migratorios, que ‘’es necesario implementar el enfoque de interseccionalidad e interculturalidad, enfoque de género y enfoque de derechos humanos para abordar las diferentes formas de discriminación y los desafíos estructurales de discriminación’’.
Salud mental
Quienes migran pueden verse enfrentadas a distintas situaciones que pueden precarizar su estabilidad y salud mental, entre ellas la separación de sus familiares y amistades, dejando atrás redes de apoyo, estrés migratorio por la adaptación e incertidumbre, discriminación y estigmatización debido a las barreras culturales, lingüísticas o de género que pueden contribuir con la marginalización, afectar la autoestima y el bienestar mental. A eso se le suma la vulnerabilidad en torno a la violencia de género que las mujeres se ven expuestas en el trayecto al país de destino o cuando ya estén en él.
Al respecto, Antares Galdames, psicóloga chilena que reside y trabaja en Londres y que se enfoca en terapias respecto a duelos y experiencias migratorias, se refirió a la importancia de la salud mental en estos procesos y sobre todo a la integración de los servicios de salud mental en las políticas migratorias.: ‘’Es importante que no solo se hable de salud mental migrante, sino también que se aplique. Quienes migran se exponen a cientos de dificultades que pueden no poner en peligro sus vidas, y las políticas públicas tienen que estar preparadas para enfrentarlo’’, señala la experta.
Labores de cuidado
Testimonios e información recolectada en sitios de investigación indican que las labores de cuidado en procesos migratorios suman un estrés extra a la adaptación de quién se encarga de realizar el cuidado, que, en su mayoría está a cargo de mujeres. Dylan Meyer, sociólogo y director de Proyectos y Sostenibilidad en la Fundación Enred Social, organismo que busca dar solución a la problemática de vivienda de población en extrema vulnerabilidad, afirma en base a su experiencia en distintos campamentos a lo largo de Chile, que son las mujeres quienes se encargar de maternar, cuidar y mantener las viviendas, pese a las situaciones de extrema pobreza y vulnerabilidad en que se encuentran. Respecto a esto, también explica que estas situaciones, ‘’más las malas condiciones psicosociales, situaciones de precarización laboral y hacinamiento, forman un cuadro que sí o sí tienen implicancias en la salud mental”, con consecuencias que pueden llegar a ser muy graves.
El aumento del flujo de la migración por parte de las mujeres, sumado a los peligros que esto conlleva, dejan en evidencia que es notorio el carácter urgente de integrar políticas públicas integrales con enfoque de género que se encarguen de velar y proteger a quienes se encuentran en procesos de migración y en integrar a la sociedad civil en la discusión con respecto a las vulneraciones a las que están expuestas las mujeres.
