Cuando las matemáticas no cuadran por la tozudez de algunos y te obligan a ir directo al choque, puede que en algunas ocasiones no sea tan dramático, pero cuando en esta suma o resta esta en juego los destinos del país definitivamente estos malos alumnos de matemáticas están poniendo sus intereses personales por sobre los intereses del país.
Nos farreamos una Constitución con visión de futuro, feminista, medioambientalista y progresista por tener una visión miope de la política, por no tener la suficiente capacidad de negociación, no tener los equipos políticos de los distintos sectores de la izquierda y el progresismo en sintonía entre ellos ni con el pueblo.
Hoy no es el mismo escenario que hace 2 años, por lo que pensar en volver a tener esa (78%) votación es soñar un mal sueño, es caer en un irrealismo absurdo.
Existen ejemplos de grandeza, voluntad política y por sobre todo visión de país y pensar primero en la patria más que en las cuentas personales, de cada partido o sector político. Solo pensar en enero de 1970 cuando el Partido Comunista baja la candidatura de Pablo Neruda en favor de Salvado Allende.
Si ya votamos por candidatos de sectores de izquierda-progresista y/o cristianos de centro, qué tanto daño hará en esta vuelta hacer un gran esfuerzo por la patria e ir todos juntos y así concentrar los votos para intentar sacar una mayor cantidad de constituyentes, cantidad que no se reflejaría al llevar dos listas.
Para quienes ven esta elección como catapulta para las próximas presidenciales, posicionar a alguien para las próximas presidenciales usando de este proceso constituyente, o tratar de salvar su pequeño velero que se está hundiendo en post del proceso constituyente, no está siendo egoísta está solamente siendo miserable.
Pedro Vallejos Hayden
