En mayo de 2022 recibí una cuenta de luz de $170.000. La pagué, pero me llamó la atención. En junio, me llegó una cuenta de $371.000. En julio, de $220.000. El 28 de mayo, fui a CGE. Estaba lleno de personas reclamando por cobros indebidos. Se tiene como premisa con la nueva ley de tarificación eléctrica, que el KWH extra puede costar solo un 20% más que el normal, cuya medida está dada por el promedio de 3 meses de verano.
Con ello, una cuenta no debería, en teoría, subir más de un 20% en invierno (asumiendo que el consumo es similar, aunque es consabido que no lo es). Por ende, si bien la ley de tarificación eléctrica actual puede, eventualmente, funcionar e teoría al descencitivar el sobre consumo, se asume una irresponsabilidad por parte de la ciudadanía que no es tal y que no es comprobable. En las visitas a CGE, me encontré con personas pagando con toda su pensión las cuentas de la luz. Con ejecutivas que no escuchan los reclamos que para ellos son «normales» o tratando de tranquilizar a gente «histérica» cuando sabemos que, hace 40 años, la histeria ser descartó como diagnóstico.
Entonces, solicito que me ayuden a investigar qué está pasando, porque no puede ser que una generadora y distribuidora eléctrica ponga a las personas en contra suyo o los considere enemigos a los que hay que castigar económicamente para que aprendan a ahorrar. No con las condiciones reales de la enorme mayoría de habitantes en el país. Por favor, visiten CGE Concepción y verán, aleatoriamente, que hay unas 50 a 100 personas con cuentas de 300 a 600 mil pesos o más. Actualmente, sumados los últimos dos meses, debo una cuenta de la luz de $596.000, la que no puedo pagar, siendo profesional, teniendo ingresos acomodados y estando muy por sobre la media. Pero me es imposible pagar dos sueldos mínimos en luz. Necesitamos ayuda.
María Francisca Gatica Cádiz.
Concepción
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