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Han sido días de incertidumbre dentro de la comunidad migrante luego de las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, quien aseguró que quienes se encuentren en el país en una situación irregular no tendrán derecho a vacunarse. Sin embargo, el día de ayer, Álvaro Bellolio, jefe del Departamento de Extranjería y Migración, expresó que esto se trató de un error de comunicación ya que las y los migrantes en condición irregular sí pueden y deben vacunarse.
“Los migrantes que están de forma irregular en Chile, por un decreto del año 2016, son Fonasa A, por lo tanto, ellos tienen acceso a la vacunación”, aclaró Bellolio, dejando en evidencia que aquellas personas que se encuentran en el país irregularmente están respaldadas por la Ley.
Por otra parte, señaló que quienes no podrán vacunarse serán los turistas con visa vigente o vencida, o quienes ingresen de forma clandestina para vacunarse a futuro. Esto, tras el polémico reportaje de una cadena televisiva en Perú que mostró la forma en que habitantes del país vecino podrían recibir la vacuna en Chile, denominándolo “turismo médico”.
Todo esto se contradice con los dichos del canciller Allamand, quien enfatizó días antes que las y los extranjeros en esta situación no iban a poder acceder al derecho a vacunación, desatando críticas en la oposición, del Colegio Médico e incluso del ministro Paris, quien manifestó que las personas los migrantes podrán vacunarse según el calendario del Plan de Vacunación.
Frente a ello, el secretario general del Colegio Médico hizo un llamado a enfrentar este tema de manera técnica, dejando de lado las diferencias de opinión. “Excluir a un número de personas, que se estima son alrededor de 40 mil, lo único que va a generar es un aumento de riesgo tanto para esas personas, como para el resto de la sociedad, sobre todo para las personas cercanas que comparten diariamente con la población”, argumentó.
Así es como la forma en que se ha llevado el proceso de vacunación, no ha estado exenta de polémicas y malentendidos que han provocado confusión. Y este no ha sido el único caso, ya que el gobierno ha emitido instrucciones ambiguas frente los protocolos en temas de confidencialidad en patologías crónicas.
Personas viviendo con VIH
Descontento provocó entre las personas viviendo con VIH, el primer instructivo de la Subsecretaría de Salud Pública y Redes Asistenciales, publicado el 29 de enero, que exigía la presentación de certificados médicos que acreditaran esta condición, lo que a ojos de la comunidad significó un problema de confidencialidad.
Durante la jornada de ayer, jueves 11 de febrero, producto de la lucha comunitaria de quienes viven con VIH, las autoridades optaron finalmente por eliminar esta medida. No obstante, la información oficial sobre este cambio tuvo que ser confirmada en el servicio de orientación FONOSIDA, ya que los afiches oficiales no la entregaron de manera completa.
En tanto, tras la actualización de la información sobre vacunación a personas viviendo con VIH, se conoció que se exigirá la declaración verbal de esta condición, lo que sigue significando una violación a la confidencialidad. “Para las personas que vivimos con VIH, esta exigencia sigue siendo una barrera tanto cultural como social, porque la mayoría de las personas con VIH lo viven de modo muy reservado debido al estigma y la discriminación”, afirmó Víctor Hugo Robles, reconocido activista de la disidencia conocido como “el Che de los Gays”.
A partir del 22 de febrero, las personas con enfermedades crónicas van a poder acceder a la inoculación, esto incluye a personas viviendo con VIH. Si el paciente no desea declarar verbalmente su condición, quedará a criterio del vacunador o vacunadora el acceder a administrarle o no la dosis. En el caso de ser negada, la persona tendrá que esperar los turnos por edad. “Lamentablemente el Ministerio de Salud está actuando con criterios económicos, estadísticos, matemáticos y comerciales y no está tomando en cuenta los componentes éticos, culturales y sociales de vivir con VIH”, aseveró Robles.
Robles señaló que esperan que se elimine esta barrera. Además, el activista recalcó que quienes viven con VIH se atienden en centros especializados de los hospitales, no en consultorios, que es donde se están realizando la mayoría de las inoculaciones. En este sentido, hizo un llamado a trasladar la vacunación a estos centros para así asegurar una mejor atención a las personas viviendo con VIH, de tal manera de evitar el estigma, la discriminación y la vulneración del derecho a la confidencialidad.
