Este martes en el Congreso Nacional, parlamentarias y parlamentarios de diversos partidos e independientes, presentaron la Bancada Laboral, conformada por Andrés Giordano (IND), Gael Yeomans (CS), Maite Orsini (RD), Carolina Tello (PC), Emilia Schneider (Comunes), Marta González (IND), Juan Santana (PS), Alejandra Placencia (PC), Hernán Palma (PH), Héctor Ulloa (IND), Jorge Brito (RD), Boris Barrera (PC), Daniella Cicardini (PS), Diego Ibáñez (CS), Camila Rojas (Comunes), Hernán Palma (PH), Luis Cuello (PC), Marcela Riquelme (IND) y Cristian Tapia (IND).
En la presentación, el diputado y ex dirigente sindical Andrés Giordano, afirmó que comparten “una visión y un diagnóstico común; Chile tiene un tremendo retraso laboral, salarial y en la distribución de su riqueza, por eso nos hemos propuesto mejorar la calidad de vida de las y los trabajadores y sus familias, dándoles más poder y corrigiendo una injusticia que han soportado quienes generan la riqueza de este país, pero que reciben, a cambio, bajos salarios, extenuantes jornadas, en muchos casos precarias condiciones de empleo, maltrato, abuso y un deterioro en su salud”.
Ante esto, el diputado indicó que “exigiremos la participación de las y los trabajadores en las diferentes discusiones legislativas que los involucren, cambiando la lógica en la que se han relacionado la clase trabajadora y el Estado, defendiendo los derechos de las trabajadoras y trabajadores en las distintas comisiones de la Cámara en las que participamos”.
Así, buscarán “avanzar en salarios dignos, reducción de la jornada, erradicación absoluta de la violencia en el trabajo, corresponsabilidad en materia de cuidados, respeto de la libertad sindical en sus tres aristas más importantes; el derecho a asociación, la negociación colectiva multinivel, y el pleno del derecho a huelga; pero asimismo, atacar las conductas que atentan contra estos derechos, el endurecimiento de las sanciones por prácticas antisindicales o vulneración de derecho fundamentales, junto con avanzar hacia un verdadero sistema de seguridad social que ponga en el centro la restitución del derecho a una jubilación digna, pero también la salud y la seguridad en el trabajo. Y también la valoración del trabajo no reconocido, ese trabajo oculto, históricamente realizado por mujeres mediante labores domésticas y de cuidados”, sentenció el parlamentario.
“En Chile, las relaciones laborales tienen un retraso brutal; hace 50 años, a partir de la dictadura, se implementó una Constitución y un plan laboral de la mano de José Piñera, que mermó los derechos colectivos y el poder de las y los trabajadores. El resultado es una tremenda desigualdad que arrastra nuestro país, donde el 1% más rico de este país concentra más de un tercio de la riqueza que se genera, pero a su vez los salarios de las y los trabajadores, en su media, no superan los $420.000”, agregó.
La diputada Daniella Cicardini (PS) agradeció “al diputado Giordano por convocarnos a diputados y diputadas en esta cruzada, que sin duda es transversal, porque hoy día Chile necesita que estemos en unidad para poder combatir la precariedad laboral, al violencia que se genera al interior de los espacios laborales, lo que hoy día nos reclaman y nos exigen las mujeres respecto a la corresponsabilidad en materia de cuidados, y sobre todo mejores condiciones para todos los trabajadores y trabajadoras. Esto lo digo a propósito del inicio de un nuevo Gobierno, con un programa ambicioso en materia laboral, con respecto a pensiones, reducción de jornadas laborales y mejores condiciones”.
Por su parte, Marcela Riquelme, diputada y abogada laboralista, dijo que “hoy mi compromiso es poder modificar, junto a mis compañeros, el Código del Trabajo. Ya dimos el primer paso, estamos en la creación de una nueva Constitución; la Constitución del ‘80 tenía dos hijos, uno de ellos es el Código de Aguas, y el otro, bajo el mismo perfil neoliberal, es el Código del Trabajo. Queremos modificar los procedimientos laborales, facilitarlos, por ejemplo que exista en el procedimiento monitorio una reclamación fundada, para que el trabajador no quede en una situación de indefensión. Hacer una audiencia previa, más rápida, no de dos o seis meses que es lo que hoy se están demorando los Tribunales en una audiencia de conciliación, esa y muchas otras modificaciones procesales”.
