Periodistas.
Hubo varias razones para la renuncia anticipada de Mario Desbordes a la cartera de Defensa a la que llegó a fines del mes de julio. No alcanzó la gloria en esos 142 días en el gobierno. Más bien perdió la que había alcanzado luego del 18 de octubre del año pasado y que lo había hecho obnubilarse con una candidatura presidencial.
Pasó de deslizar que se iría en marzo del próximo año hasta afirmar que sería en enero. Ni lo uno ni lo otro. Sorpresivamente renunció el 17 de diciembre y aunque las presiones de sus partidarios para que saliera luego del gobierno para retomar -entre otras razones- su liderazgo perdido en Renovación Nacional, surgieron las interrogantes del porqué de ese apresurado movimiento. Es que recién siete días antes y al ser consultado por su salida del gobierno, dijo muy seguro: “yo estoy de ministro de Defensa dedicado 100%. Sigo trabajando hasta que converse con el Presidente (Sebastián Piñera) y vemos si salgo o no, no lo descarto, pero no por ahora”. Se suma otro antecedente para la sorpresa: Desbordes tenía planificado un viaje a Israel luego del cual iba a decidir el cuándo, el cómo y el dónde anunciaría su salida.
La salida del gabinete fue un tema conversado con el Presidente. Se dice que el Mandatario le habría pedido que le comunicara con tiempo su determinación. Claro, porque esa renuncia provocaría un cambio de gabinete que aún no está del todo armado, pese a que es o era un secreto a voces en los pasillos de La Moneda. Y si se suman las dificultades para encontrar candidatos a ministros o subsecretarios de un gobierno con una escasísima aprobación en las encuestas, entonces se entiende la necesidad de tener el tiempo necesario para hacerlo.
Pero, la conciencia de la pérdida de liderazgo y la irrelevancia en que estaba su partido pareciera ser una de las razones de la renuncia. Hay otras. Pero para Desbordes y sus partidarios es importante la pérdida de ese protagonismo alcanzado a propósito del estallido social. Se desmarcó de sus propios compañeros de coalición que, asustados, exigían “orden” condenando la violencia. Por el contrario, el ex ministro apuntó a las causas profundas del malestar social que finalmente había salido de las catacumbas provocando la manifestación más multitudinaria que se recuerde.
Otra razón parece ser la cercanía del Consejo General de su partido el próximo 5 de enero. Es sabido que Desbordes no es del agrado de los sectores más conservadores de Renovación Nacional – sectores que de pronto están más a la derecha de la UDI- y que su más que probable candidatura presidencial ese día podía sufrir un traspiés con él aún como ministro. Porque sus partidarios lo iban a proclamar y la excusa de su rol en el gobierno probablemente sería esgrimida por los ultraderechistas que se oponen a su candidatura. Más aún. La posibilidad que sus adversarios proclamaran al Presidente del Bancoestado, Sebastián Sichel, que está coqueteando con la idea de su candidatura, estaba muy presente.
Hay otra razón y que se ajusta al perfil de Desbordes: el programa A esta hora se improvisa, de Canal 13, llevó como invitado al Presidente Piñera. Ocurre que en la oportunidad Piñera golpeó la mesa y discrepó de declaraciones que antes había emitido el titular de Defensa respecto de ceder parte de terrenos de las Fuerzas Armadas para construir viviendas sociales. “El ministro Desbordes es ministro de Defensa, y yo soy el Presidente de todos los chilenos”, dijo Piñera. Cercanos a Desbordes deslizaron que la postura del Mandatario generó incomodidad en el entonces ministro. Piñera lo supo y se disculpó.
Saliendo Desbordes del Gabinete, sus cercanos tienen planificado que juegue un papel relevante en los comicios municipales y de gobernadores de abril. La idea es que asuma un rol de generalísimo de campaña del partido, y que eso le permita desplegarse por el país acompañando a los candidatos de la colectividad.
Las primeras reacciones
Desde Renovación Nacional varios parlamentarios han aplaudido la determinación .”Me alegro porque creo que Mario Desbordes tiene un nivel de credibilidad para nosotros como RN y Chile Vamos, que creo que debe ser la mejor carta para las próximas presidenciales”, declaró el diputado Andrés Celis(RN).
Por su parte, Francisco Eguiguren(RN) aseguró que, con la renuncia, Renovación Nacional recupera al mejor de sus líderes, “tiene un rol preponderante, no solo para apoyar las candidaturas que se vienen por delante, sino que también para asumir un rol de liderazgo principal dentro de RN, y así aquietar las aguas y conducirlas”.
Ambos parlamentarios forman parte del grupo de dirigentes de RN que en octubre solicitaron, a través de una carta, a Desbordes asumir una carrera presidencial. Entre los firmantes también se encontraban los diputados: Andrés Longton, Erika Olivera, Camilo Morán, Hugo Rey, Jorge Durán, Pablo Prieto y el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri.
El jefe de bancada de RN, Sebastián Torrealba, calificó la salida de Desbordes como una mala noticia para el gobierno, pero una buena noticia para Renovación Nacional, “es bueno que haya salido de este cargo para poner a disposición de nuestro partido su capital político y que hoy día pueda desplegarse por todo Chile apoyando a los candidatos”. También hizo un llamado a formar una mesa de consenso para construir una estrategia para el próximo año eleccionario.
Las renuncias podrían continuar en el gobierno, ya que hasta el 11 de enero tienen plazo para abandonar sus cargos los funcionarios que quieran ser candidatos a la Convención Constitucional.
