Periodista.
Cuando un gay sale del closet y confiesa su identidad a sus amigos o familiares más cercanos, hay que aplaudirlo y apañarlo.
Pero cuando un gay sale del closet y va directamente al balcón a contarlo al mundo, por su valentía merece más aplausos aún y más admiración.
Es lo que sentimos los miles de televidentes que la noche del lunes 17 de octubre escuchamos esta confesión sin confesionario, en medio de un escenario con los focos encima y muchas cámaras divulgando en primer plano todas tus emociones.
Lo provocó Francisco (Pancho) Saavedra, el querido animador de Canal 13 en “Lugares que hablan” y posteriormente en “Te paso a buscar”, “Socios por el mundo” y “Socios en la parrilla”-, los últimos, con el actor Jorge Zabaleta. Pero esta vez él no era el conductor del programa, sino el invitado especial de “Juego textual”, un nuevo programa en vivo del mismo canal, audaz, osado, que deja de lado todo protocolo anterior.
El panel con media docena de figuras femeninas es un espacio feminista que pone a los invitados varones en aprieto. Más parece un interrogatorio de preguntas difíciles, a veces escabrosas, a las que los invitados se han comprometido a contestar. Primero fue el apuesto periodista José Luis Reppening y ahora le tocó a Pancho Saavedra, que sin duda tenía mucho que contar… y aceptó de buen talante someterse al acoso de las inquisidoras panelistas.
Ser gay en Chile
Que Saavedra es gay, ya se sabía. Hoy nada se escapa a las redes sociales. El mismo lo había dejado entrever muchas veces frente a la pantalla, exhibiendo orgulloso una alianza dorada en su dedo anular izquierdo. Pero esta vez lo reveló abiertamente, al confirmar que con su pareja, el abogado Jorge Andrés Uribe, Coke, lograron por fin tener una hija para criar y amar. En suma, formar una familia.
Pancho comienza agradeciendo lo mucho que su compañero de programas Jorge Zabaleta lo ayudó para que su bebé, Laura, llegara a este mundo. Porque “para una pareja gay, es difícil adoptar un niño, hacer tratamientos de fertilidad, o contratar una maternidad subrogada”. Desde luego, en Chile sólo en diciembre de 2021 se modificó la ley de adopciones que permite hacerlo a las parejas homoparentales, homosexuales o lesbianas.
Pancho contó que cuando niño sufrió bullying por ser obeso (se mostraron fotografías de entonces). Y fue su compañero de pantalla, Jorge Zabaleta quien lo reafirmó en su derecho a no ser pisoteado nunca más. Como cuando lo rechazaron en ese mismo canal años antes, cuando aún llevaba un anillo en la nariz: “No tienes el perfil del animador de este canal”, le dijeron, “te ves muy amanerado….” Zabaleta lo reafirmó en su derecho a soñar y a volar… cristalizando sueños …Por eso lo considera su “hermano mayor”.
Afrontando su realidad
Su madre – con esa intuición de todas las madres – sabía de su condición binaria desde chico. No así el padre, que esquivaba el tema. Contó que fue Coke, su pareja, quien lo puso entre la espada y la pared y lo obligó a enfrentar al padre, que se negaba a aceptarlo como él era.
Cuando se lo confesó, la primera reacción del padre fue preguntarle si alguien había abusado de él alguna vez cuando niño. “No, papá, nadie abusó de mí – contestó Pancho –… yo nací así”. Y acto seguido, lo invitó al matrimonio que se realizaría próximamente en una viña en Curicó, su ciudad natal.
Ignoramos si asistió o no a la boda, pero hoy en día, Pancho Saavedra sostiene que le cambió el entorno familiar: su padre ama a su yerno Coke y ama a Laura, su hijita de meses, que es todo para él.
Y reflexiona: “Hay muchos jóvenes gay mártires como Daniel Zamudio, (joven asesinado por ser gay en 2012 por un grupo de neonazis), jóvenes que se suicidan y en fin, este país no es fácil” para las disidencias sexuales.
Zabaleta, con su fama de galán de teleseries chilenas, lo acompañó como coprotagonista en varios programas de televisión con lo cual pudo reunir el dinero para encargar el bebé. “El lo hizo para que mi hija pudiera llegar a esta familia que yo formé hace varios años”, dice Pancho.
Una de las panelistas le pasa una foto donde está con su pareja, Coke, y un perrito regalón, que él muestra a la cámara. En otro medios se le ha visto con la pequeña Laura que, confiesa, hoy es su prioridad absoluta.
Se terminó el tabú…
Indudablemente, Chile ha cambiado en muchos aspectos. Hace 20 años, ser homosexual era un tema tabú. Pero en 2012 se avanzó mucho cuando se publicó la Ley Zamudio – al costo del asesinato del joven gay Daniel Zamudio por un grupo de neonazis- , que es antihomofóbica y antidiscriminación. Así, hoy se puede hablar y discutir el tema hasta por las pantallas de un canal de televisión que antes fue “del angelito” y hoy, que cambió de dueño, para los pechoños, …¿será “del diablito”…?
A Pancho, en todos los rincones de Chile que nos lleva a conocer en “Lugares que hablan”, lo reciben con cálidas sonrisas y lo llaman “Panchito”, así es de querido por sus diversas audiencias. Por eso, su ejemplo de lucha por las diversidades sexuales puede sentar un precedente que le aligere el camino a tantas y tantos que viven el mismo problema.
Y termina diciendo: ”Hay que ser empático con la gente que se está abriendo…”
