Periodista.
Aunque valora en términos generales el segundo paquete económico anunciado por el Gobierno en ayuda de personas y empresas, en el contexto de la emergencia sanitaria, el senador socialista Carlos Montes, integrante de la Comisión de Hacienda, estima que hay aspectos aún poco claros en los términos de cómo operará y a quiénes se entregarán en definitiva los recursos contemplados.
El ex presidente de la Cámara de Diputados y del Senado, cree que se requiere diferenciar una etapa de “capear el temporal”, de tres o cuatro meses y otra propiamente de reactivación y que ambas se están confundiendo un poco, afectando la eficacia de las medidas. Cree, por ejemplo, que en esta etapa inmediata el Banco Central debiera entregar a tasa cero recursos a los bancos de la plaza y éstos prestar a iguales condiciones a las empresas. Le preocupa el rol del BancoEstado (y de los bancos, en general), en este campo, y justamente hace pocos días estuvieron con ejecutivos de esa entidad bancaria en la Comisión de Hacienda. También que la ayuda llegue efectivamente a la pequeña y mediana empresa, y no a la gran empresa, que tiene otra situación para defenderse.
También cree importante aclarar, cuando se señala que parte de estos recursos se obtendrán de reasignaciones presupuestarias, qué tipo de recortes presupuestarios se piensa hacer y los criterios para ello.
Por último, estima que de esta situación de emergencia sanitaria y económica pueden sacarse conclusiones para la discusión constitucional que se viene dado que “está claro que no tenemos un Estado que esté en las condiciones para asumir esta situación y en lo económico se requiere modificar una serie de instrumentos”.
¿Cuál es su opinión sobre el último paquete de medidas económicas del Gobierno?
– Se aumenta los recursos para enfrentar los problemas de los trabajadores y de las empresas y eso se valora. Sin embargo, está claro que no hay antecedentes todavía para ver de qué manera lo piensan llevar adelante. En el caso de los US$2.000 millones para los trabajadores valoramos que pasamos de US$170 millones a US$2.000 millones, pero cómo se van a implementar las medidas, eso no está nada de claro. Nosotros, los senadores le planteamos al Gobierno que creíamos que tenía que haber un bono de tres meses y un bono significativo, hablábamos del salario mínimo mensual por cada uno de los trabajadores, porque eso es lo que permite enfrentar los temas de ahora pero a su vez, poder enfrentar para el otro mes, saber, es decir, tener un cierto nivel de tranquilidad mínima de cómo se va a vivir estos meses. El gobierno no nos contestó nada, pero no ha dicho nada aun si viene esto con una renta mensual, temporal, por tres meses y de qué nivel. Y tampoco está muy claro a quién se le va a apoyar con estos US$2.000 millones porque, una cosa son todos los trabajadores sin contrato, pero también puede estar incorporando aquí a algunos trabajadores a honorarios y a los trabajadores independientes que les cayeron los ingresos. No sabemos.
Respecto de esos US$2.000 millones que se habla, el Ministro de Hacienda ha insistido que en la medida de que se den estos recursos ello implicará reasignaciones presupuestarias, recortes presupuestarios y no está claro qué recortes serían esos…
– El financiamiento de todo esto está pensando con descuentos al Presupuesto anual. Nosotros hemos visto lo que ya tienen en trámite en la Contraloría y son bastante poco claras las razones de muchas disminuciones. Disminuyen en educación $56.000 millones de pesos, de los cuales están recortando, por ejemplo, parte de gratuidad y parte de Junaeb… no se entiende…. entonces, creemos que en esto tiene que haber mucha más transparencia.
¿Ya está definido entonces que es lo que se recortaría para efectos de este plan también?
– Esto estaban tramitándolo desde antes, pero obviamente que ellos están pensando en disminuir bastante el Presupuesto. Eso puede ser razonable si están pensando en dos o tres meses, pero si están pensando en todo el año y en el fondo achicar los Ministerios y todo eso, es mucho más discutible. Falta transparencia en esto, pero el financiamiento es por vía descuento presupuestario.
¿Entonces faltaría saber qué es lo que se va a recortar entonces?
– Claro y los criterios para aquello.
¿Usted cree que este conjunto de medidas realmente va a poder enfrentar esta recesión que se nos viene y sobre todo el tema del desempleo que sabemos tendrá un impacto muy importante?
– Yo respondía básicamente en lo anterior por los recursos para los trabajadores sin contrato y que no están cubiertos por el seguro de desempleo. En relación a las empresas es importante aumentar los recursos, con US$3.000 millones, que según los que se analiza, esto se multiplica por 8 y estaríamos hablando de US$24.000 millones para mayores créditos. Sin embargo, tampoco está muy claro cómo se va a hacer, y una de las cosas que no nos parecen muy adecuadas es que todo quede sujeto al criterio de los bancos, es decir que ellos fijen la tasas de interés como les parezca, con algunas exigencias.
Recordemos allí lo que fue la crisis de los 80, donde se salvó precisamente a los bancos, sin que ello redundara necesariamente en beneficios para los chilenos. Al revés, tuvimos que ponernos todos los chilenos para ello. Entonces, ¿cómo se puede obligar, si es que existe esa facultad, a los bancos a traspasar los beneficios que se les están dando a las personas y empresas?
– Mire, aquí es bien importante diferenciar dos momentos. Un momento para los próximos tres o cuatro meses, que son más bien de sobrevivencia de las empresas, para capear el temporal y en ese tiempo perfectamente se podría establecer una tasa cero por el Banco Central a los bancos y los bancos a las empresas, una tasa bastante baja. Sin embargo otra cosa es posteriormente, cuando viene el periodo de reactivación, allí la cosa es distinta, pero la confusión entre los dos momentos creemos que está haciendo que los instrumentos no estén bien formulados y no esté asegurada su eficacia en lospropósitos. Si ahora que sobreviven las empresas, o sea que los gastos para sobrevivir los tiene cubiertos, a una tasa de UF más 0, es distinto que el periodo de reactivación donde ya se van a estar moviendo. Además hay que tener mucho cuidado en esto, en cómo se van a distribuir esos recursos, porque ahora incorporamos al Fogape a la gran empresa, hasta $28.500 millones de pesos de ventas, entonces puede terminar aprovechando este crédito barato la gran empresa y la pequeña no. Es un problema bastante serio. Y lo hemos visto en el BancoEstado: tenemos datos que el banco ha financiado a 1.127 empresas grandes por un monto equivalente al de 140 mil empresas pequeñas…
A propósito del BancoEstado, esa institución ha tenido un trato bastante especial con los deudores, se plantea un mecanismo bastante poco claro de postulación a beneficios y al parecer además opera solo para los deudores al día, eso deja afuera a mucha gente… y es más o menos lo mismo que han expresado dirigentes de las pequeñas empresas, que ya estaban endeudados…
– Todo esto ha sido poco conocido, ha ido muy lento. El informe que nos dio el presidente del BancoEstado es que tienen una cobertura y oferta a las personas, según ellos, mejor que el resto de los bancos, en los créditos hipotecarios y de consumo; y a las empresas esto ha ido más lento, aunque ellos tiene solo 34 mil empresas, o sea es bastante baja la cobertura a la pequeña empresa y su especialidad mayor está en la microempresa, y la gran empresa que ya decíamos, que no es tanto la cantidad, sino que es el monto.
¿El tema de estos fondos que están en el extranjero, de estos US$26 mil millones en esos fondos, los US$6 mil millones del fondo de las Fuerzas Armadas, de que se habla… se están dejando al margen de estas posibilidades de obtener recursos?
– En lo de Fuerzas Armadas, en el primer paquete, se financió en parte con recursos del Fondo Estratégico, pero una parte no más. Respecto de las platas que tienen las AFP fuera del país, bueno eso tiene que ver con la operación de las AFP, es decir no es llegar y que vuelvan (esos recursos), antes de eso habría que generar un mecanismo en que los fondos previsionales tengan posibilidad de traducirse en actividad económica, pero todo indica que eso no es lo más razonable para estos primeros meses, desde el punto de vista de capear el temporal. Eso es más bien una etapa de reactivación económica que habría que pensarlo en cómo se vincula los fondos previsionales con la actividad.
¿Estamos hablando del Fondo de Estabilización de Pensiones?
– No, ese se ha tocado ya, es que eso ni siquiera tienen que informarlo al Congreso, puede usarlo de una manera muy fácil el Ejecutivo. Nunca nos ha gustado que sea así, pero así es…
Supongamos que vamos a pasar esta pandemia en algún minuto y que también intentaremos salir de la recesión muy probable que va a venir, ¿qué lecciones ve usted entre esta situación que se ha producido con la pandemia y la discusión constitucional que viene. Es decir lo que se habla, por ejemplo en Europa, del tema del Estado de Bienestar, de la necesidad de un Estado fuerte, de un sistema de salud fuerte…
– Yo creo que es muy importante ese tema, porque no podemos olvidarnos que a partir del movimiento de octubre se optó por un cambio constitucional y además por un cambio económico social e instituciones fuertes, entonces todo esto se enmarca en esa opción, que no es solo constitucional, es también de reformas sociales fuertes. Es importante vincularlo. En relación específicamente al tipo de Estado, está claro que no tenemos un Estado que esté en las condiciones para asumir esta situación y en lo económico se requiere modificar una serie de instrumentos. Entre otros, nosotros hemos visto que para situaciones tan extremas como estas no hay ninguna razón para que el Banco Central no pudiera comprarle bonos al Tesoro Público, por ejemplo, como lo acaba de hacer en estos días el Banco de Inglaterra o en general muchos otros, y por eso es que presentamos una reforma constitucional para que eso fuera viable… en situaciones muy, muy extremas, equivalentes a una guerra, que es a lo que podríamos estar llegando a vivir nosotros.
O sea, esta situación que estamos viendo debiera brindarnos lecciones desde el punto de vista del Estado que necesitamos y la Constitución que necesitamos, en el contexto de esa discusión constitucional…
– Efectivamente. No solo en lo económico, también en salud, en efectivamente tener una salud pública más poderosa… donde tanta transferencia a los privados, en fin… se demuestra que en estas condiciones no es lo más razonable.
El Estado subsidiario no funciona, para estos efectos, entonces…
– El Estado subsidiario en salud no funciona tampoco, en condiciones como esta, pero tampoco en condiciones normales.
Declaración Comisión Económica del Partido Socialista de Chile
