Camilo Escalona Medina, Secretario General del Partido Socialista
Es muy difícil que los sueños y anhelos de las personas puedan expresarse en hechos concretos, incluso cuando esas individualidades pertenecen a un partido político de izquierda y se consideran aguerridos militantes de la causa proletaria. No por eso sus deseos se harán realidad, como si la militancia fuese un hada madrina y no un compromiso político y moral lleno de esfuerzos y exigencias.
Así es la vida, con el tiempo se debiera aprender esta sencilla, pero ineludible lección. Los deseos son una cosa y la realidad es otra. Pero no es fácil aprender y madurar, de modo que en innumerables ocasiones se vuelve a tropezar con la misma piedra y se olvida que no hay posibilidad alguna que los objetivos, metas y propósitos se puedan lograr de una sola vez y ni siquiera en una sola etapa.
Querer implantar una nueva sociedad teniendo como recurso esencial la voluntad, simplemente no ha dado resultado. Los procesos más heroicos, como la revolución rusa, se desnaturalizaron cuando se impuso el afán de pretender instalar un modelo de sociedad a la fuerza y dramáticamente han fracasado.
Las infinitas aspiraciones simultáneas es lo que demanda un grupo de socialistas, activos algunos e inactivos otros, que exigen un “Congreso Constituyente” del Partido, término que en si mismo debe ser clarificado porque el socialismo chileno se constituyó hace ya casi 90 años, cuando además ya está convocado el Congreso General Ordinario del Partido.
Lo que no hay que perder es el Norte político, hay un desafío decisivo, las próximas elecciones presidenciales, parlamentarias y de Consejos Regionales son fundamentales para la lucha democrática de nuestro pueblo por una sociedad mejor. Esta afirmación nadie la ignora ni desconoce, no hay nada de “electoralismo” al decir que ante la presencia del neofascismo la responsabilidad del socialismo chileno es determinante.
Por eso, la duda: ¿era mucho esperar 15 días para emitir ese tipo de pronunciamiento y evitar desviar las energías de comicios que son decisivos para el futuro de Chile?. También uno se puede preguntar, ¿acaso tanto se perdió el afecto y el sentido de pertenencia al PS que no se mide el efecto que se causa con acciones tan inoportunas, equivalentes a un claro despropósito, por el evidente aceleramiento de este ultimátum?
Los militantes debiésemos tratar de fortalecer y no debilitar el socialismo chileno cuando el presente es de lucha y enorme nuestra responsabilidad política colectiva para avanzar hacia la realización de las perspectivas abiertas por la multitudinaria movilización social de Octubre-Noviembre del 2019.
El 4 de Noviembre se conmemoró un nuevo aniversario de la Juventud Socialista, algunos que hace décadas nos formamos en sus filas, sentimos que su lema: “Por una juventud libre, en una tierra libre”, continúa siendo el sentido profundo e irrenunciable de nuestra militancia socialista.
