Greenpeace calificó como un «crimen ambiental» los incendios que están afectando a la selva amazónica en Brasil y Bolivia. Mientras miles de hectáreas se consumen por el fuego, el gobierno de Bolsonaro responde tardíamente para combatir el siniestro.
Líderes mundiales y miles de personas protestan para salvaguardar la biodiversidad del Amazonas. El cambio climático provocado por la acción del ser humano muestra su lado más salvaje, hasta que sólo un presidente y su desidia parecen superarlo.
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VIDEO INCENDIOS EN LA AMAZONÍA