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El Río Sueña, Documental “Constituyente” Sobre las Defensoras de las Aguas y los Territorios

Crédito Foto: FES

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El 24 de septiembre se estrenó en la sala Insomnia del Teatro Condell de Valparaíso “El río sueña”, primera parte de la trilogía de documentales “Secas. Defensoras de las aguas”, que visibiliza casos particulares de colectivos de mujeres, sus luchas cotidianas y resistencias frente a diversos proyectos extractivos que amenazan con la extinción de sus comunidades, en tres zonas del país y en tres diferentes momentos del Proceso Constituyente.

La trilogía de la productora de cine Poetastros, en alianza con la Fundación Friedrich Ebert (FES) en Chile y Greenpeace, cuenta con la colaboración de Amnistía Internacional y Mujeres Modatima (Movimiento de Defensa del Agua, la Tierra y la Protección del Medioambiente). Con la dirección de Galut Alarcón y la producción general de Chamila Rodríguez, quien también forma parte del elenco junto a las actrices María Paz Grandjean, Gabriela Arancibia y Norma Hueche. Tras su estreno, “El río sueña” quedó en cartelera en la franja de Piezas Nacionales, dedicada al cine chileno.

“Secas. Defensoras de las aguas” moviliza una reflexión en torno al Derecho al Agua, un tema que será central en el debate durante el Proceso Constituyente, en un país donde este recurso está privatizado y el 98% del agua que existe es de uso de industrias privadas, mientras que solo el 2% restante se destina al consumo de la población, según el estudio de escenarios hídricos 2030 realizado por la Fundación Chile. Se trata, dice la producción de “Secas”, de una “crisis de supervivencia que, a nivel nacional, afecta a una población cercana a un millón de personas desde el Norte Grande hasta la Patagonia y amenaza a más de la mitad de los/as habitantes del país”.

Defensoras de las aguas y los territorios

Los movimientos de mujeres y feministas en todo el mundo visibilizan hace décadas que las causas y efectos de la escasez hídrica impactan de manera diferenciada y con mayor fuerza a mujeres y niñas, especialmente pobres. Al tratarse de la sostenibilidad de la vida futura, es un asunto prioritario en la agenda feminista.

Al igual que en toda América Latina y el Caribe, en Chile las mujeres se han levantado como líderes de movimientos en defensa del derecho al agua en sus territorios, no sin costos como vivir violencias, amenazas y amedrentamientos, por denunciar que una de las principales causas de las vulneraciones a este derecho humano es el acaparamiento y la apropiación de las aguas por parte de grandes empresas.

“Secas. Defensoras de las aguas” es otra forma de denuncia de esta realidad, por medio del arte. Los relatos de sus protagonistas reflejan la forma de vida en resistencia de colectivos de mujeres en comunidades rurales y urbanas a lo largo del país, que desde el año 2000 han experimentado diferentes trastornos debido a la escasez hídrica para el consumo de agua y sus usos de subsistencia, producidos, principalmente, por la instalación de proyectos empresariales público-privados que han hecho un uso indiscriminado de fuentes hídricas naturales.

El estreno de la primera entrega de la producción audiovisual contó con la presencia de defensoras sociales y ambientales. Una de ellas fue Lorena Donaire, fundadora y vocera nacional de Mujeres Modatima y hoy candidata a diputada por el distrito 6, quien fue gestora de las redes de las defensoras a nivel territorial para el documental. “Nosotras como mujeres no entramos en las discusiones del agua, siendo las defensoras históricas de los territorios, en temas hídricos, pero también en la defensa de los bienes naturales comunes y de la vida, por eso consideramos fundamental visibilizar esta lucha en contexto constituyente”, dijo a Página19.

La defensora del agua y el medio ambiente resalta el anterior trabajo de Poetastros, “Secos”, pieza coral centrada en los impactos de la privatización de las aguas en Chile. “Sin embargo, ´Secas´ viene a reflejar la importancia de ponerle la mirada de las mujeres a esta lucha por la recuperación del agua y los bienes comunes y por la defensa de los territorios, por lo mismo seguiremos trabajando para el segundo y tercer corto, porque es una gran red de mujeres que hemos articulado como Mujeres Modatima durante todos estos años”, manifiesta.

En tanto, en conversación con Página19, Matías Asun, director de Greenpeace Chile, destaca que “El río sueña” da testimonio de la evolución de los conflictos por el agua y las múltiples consecuencias que tiene, en términos de desigualdad, la imposibilidad de acceder a este elemento no solo debido al fenómeno climático, sino directamente por la apropiación del agua a favor de empresas y en contra de las personas y la naturaleza. Y a su vez, evidencia una lucha con una primacía de liderazgos de luchadoras sociales y ambientales que construyen redes de solidaridad que marca la actual agenda ambiental y la historia social del país.

Para el activista por el medio ambiente, ahí radica el relevante valor histórico y político que tiene “Secas”, al poner de manifiesto “no solo la barbaridad y la brutalidad, que en los últimos años se ha incrementado”, de la privación de agua a territorios, sino también cómo “la respuesta comunitaria, solidaria y colectiva de las organizaciones sociales y de los liderazgos femeninos en esas organizaciones, está construyendo una red de resistencia capaz de hacerle frente a algo tan criminal como la privatización del agua en Chile”.

En “El río sueña”, se conocen testimonios de varias defensoras de las aguas, los territorios y el medio ambiente en la zona central que se enfrentan a diferentes proyectos extractivos, como Milena Báez en la cuenca del río Choapa en la Región de Coquimbo. Campesina, pequeña agricultura, con fuerte arraigo a la cultura de los pueblos originarios e integrante de Modatima, Báez nació y creció en Salamanca donde hoy es concejala. Allí vive junto a su familia en un valle amenazado por la minera transnacional Los Pelambres.

“Los documentales de Secas tienen tanto valor como las luchas sociales que por años hemos levantado, cada vez que nos tomamos los caminos de Salamanca para presionar al grupo Luksic y sus socios  Japoneses Mitsubishi para que suelten el agua dulce del río Choapa, la única diferencia que existe es que los tiroteos de helicópteros, la represión armada de Fuerzas Especiales de Carabineros y  que nos llevan detenidas no sale en ningún medio de comunicación, en cambio en los documentales podemos  decir con libertad  que  Minera los Pelambres del grupo Luksic se roba el agua a manos llenas mediante miles de toneladas diarias de cobre, molibdeno, oro y plata que exportan al extranjero y nadie nos reprime”, denuncia Baez.

La defensora y activista ambiental acusa que las mujeres defensoras de las aguas y sus territorios han sufrido amenazas y amedrentamiento debido a la inexistencia de legislación que las proteja. “Y esto no es casualidad, el abandono del Estado chileno en materias de Derechos humanos, protección y defensa legal para las mujeres amenazadas y amedrentadas es a propósito, para promover el miedo y el terrorismo empresarial y dejemos de luchar”, expuso a Página19.

Otra de las luchadoras ambientales es Verónica Vilches, defensora del río en Cabildo, provincia de Petorca en la Región de Valparaíso, presidenta de APR (sistema de abastecimiento de agua potable) de San José y dirigenta de Modatima, quien saca la voz “en contra de los patrones y los monarcas dueños de plantaciones que con complicidad del Estado y dineros de todos los chilenos/as, hacen subir el agua de los ríos a la cima de los cerros para regar sus miles de hectáreas de monocultivos”, dejando sin esa posibilidad a pequeños agricultores/as, señalan desde “Secas”, situación que consideran trasciende la escasez producida por el cambio climático y es resultado de un modelo de corrupción e injusticia hídrica.

En imágenes, Vilches expone la incertidumbre que viven a diario en Cabildo -una de las comunas del país que se abastecen de agua por camiones aljibe- “de no saber si vamos a tener agua, en qué la vamos a utilizar, una vez de eso, hay que volver a reutilizar”.

El cortometraje documental recoge también las historias de las hermanas del Convento de Carmelitas Descalzas en el sector del Peumo en el Cajón del Maipo, quienes ganaron una dura lucha medioambiental contra una hidroeléctrica que pretendía pasar sobre sus parcelas con tuberías enormes que destruirían un bosque centenario de especies nativas; Verónica Ahumada muestra la desaparición de un gran porcentaje del glaciar Mesón Alto en el sector del embalse El Yeso, en la comuna de San José de Maipo, por la acción de tronaduras del proyecto hidroeléctrico Alto Maipo.

En la Laguna de Aculeo, comuna de Paine, dan sus testimonios Viola González, Jenny Caru y Tamara Acevedo, defensoras de la laguna, sus aguas y cuenca. Aculeo está completamente seca hace más de 10 años, “evidencia incuestionable de la mala política del Estado en torno a la propiedad del agua de acuíferos y de las malas prácticas de un pequeño grupo de empresarios”, dicen desde POETRASTOS. “Si extrapolamos territorialmente este mismo fenómeno de privatización de esteros, humedales, ríos y otros acuíferos a toda la zona central y Chile entero, no es de sorprenderse que haya dejado de llover, lo que para las autoridades y discurso de estos mismos empresarios es la razón fundamental de lo que ellos llaman sequía y nosotros saqueo”, detalla el sitio www.secas.film que aloja toda la información sobre la obra.

Derecho humano al agua en la Convención

En “Secas”, el conflicto es observado dentro de la línea temporal del proceso de redacción de la nueva Carta Magna en Chile. Según el estudio de Greenpeace “Chile Gota a Gota: pandemia, desafíos y percepciones de la crisis hídrica”, 97% de chilenas y chilenos cree que el agua para consumo humano debe estar garantizada en la nueva Constitución, mientras que el 88% de las personas encuestadas dice que la actual falta de agua es una desigualdad social inaceptable.

Durante el periodo de candidaturas, la organización ecologista desarrolló la campaña #SueltaElAgua, por medio de la cual más del 50% de constituyentes que luego resultaron electos/as firmaron un compromiso para que la nueva Constitución garantice el agua como un derecho para las personas y los ecosistemas. Matías Asun indica que en el país el agua es una mercancía que se transa en el mercado “sin miramiento sobre los derechos más básicos de la naturaleza y las necesidades de las personas para sus actividades productivas, incluso para su propia vida”, lo que califica como una vulneración de derechos humanos que atenta contra la reducción de brechas de equidad e igualdad y “un impedimento para vivir de manera digna y justa”.

En ese contexto, opina que el subsanar la apropiación sobre la naturaleza y, en especial sobre las aguas, tanto en las leyes como en la nueva Constitución, es una prioridad que mantiene un alto nivel de interés en la ciudadanía y sobre la cual el movimiento social “y fundamentalmente las luchadoras sociales y las convencionales constituyentes electas han tenido una posición muy clara respecto de corregir esta vulneración sistemática de derechos”. Pese a ello, reconoce que consagrar el agua como un derecho constitucional no será fácil y va a requerir el apoyo colectivo de toda la sociedad.

La Constituyente por la región de Atacama (Distrito 4), Constanza San Juan Standen plantea que la sociedad chilena, en su mayoría, comprendió que esta realidad del agua no puede seguir, por esta razón el tema estuvo presente durante la revuelta social y fue debatido por años en los territorios, para hoy trasladarse a la convención. “Lo que viene ahora es conversar qué entiende cada uno/a por ese cambio y eso es lo que va a empezar a surgir creo ya en los próximos días”.

Constanza San Juan es activista socioambiental e integrante de la Asamblea por el Agua del Guasco Alto, del Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT) y de la Coordinación de Territorios por la Defensa de los Glaciares. “Yo vengo de la región de Atacama, totalmente colapsada por el extractivismo, del último valle verde que va quedando en el norte de nuestro país, que hace frontera al desierto más árido del mundo; lo que las personas que yo represento esperan son cambios realmente profundos, no nos basta con nombrar el agua como un bien nacional de uso público, necesitamos que sea reconocida como un bien común inapropiable”, explica.

Subraya que “somos el único país en el mundo que tiene al agua privatizada de esta forma, eso significa que hay personas que no tienen derecho al agua; esto, aparejado a una crisis hídrica sin precedentes, una megasequía que avanza hacia el sur y a la destrucción de glaciares”.

Frente a este escenario, San Juan concluye que se requiere una nueva gestión del agua “una gestión comunitaria, por tanto, que el Código de Aguas sea totalmente derogado en la nueva Constitución, porque implicó la separación de la tierra del agua, que es lo que ha permitido toda la sobreexplotación, sobreacumulación, la usurpación, la especulación, que se pueda lucrar con el negocio del agua”. En ese sentido, considera urgente lograr la protección del ciclo del agua, de cordillera a mar, “es fundamental, ya que para proteger el agua, para administrarla, gestionarla, lo primero que tenemos que tener es este bien común y sano, no contaminada”.

La Convencional Constituyente enfatiza que estos son temas imprescindibles “para quienes vivimos en territorios con nuestras aguas amenazadas y que entendemos como todo este sistema ha ido destruyendo poco a poco tanto los territorios como la vida de las personas”.

Concuerda con esta visión la defensora ambiental y concejala Milena Báez, para quien en la nueva carta fundamental “Deben existir derechos inalienables como la bioseguridad en torno al agua dulce y salada, de acuerdo a las manifestaciones del Cambio Climático, y dejar instaurada a la Madre Tierra como sujeto de derechos, para lo cual no debe separarse jamás del agua”.

La producción de “Secas. Defensoras de las aguas” prepara una segunda y tercera parte de la trilogía, con documentales que abarcarán la zona norte y sur del país, mientras siguen la evolución del Proceso Constituyente, para luego dar paso a un largometraje. Mientras, el primer corto, “El río sueña”, se exhibirá también, modo online, en el 28º Festival Internacional de Cine de Valdivia que se realizará del 11 al 17 de octubre, para a fines de ese mes estar disponible en www.secas.film.

Esta publicación es parte del trabajo colaborativo entre Página19 y la Fundación Friedrich Ebert (FES) en Chile.

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