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Por medio de las plataformas digitales del Museo Violeta Parra se estrenó, en la segunda semana de febrero, el videoclip de la obra feminista “Mujer Revolucionaria Ni sumisa, Ni devota”, escrita por las folcloristas La Chinganera y La Charawilla con arreglos del destacado músico, Pedro Villagra.
“Mujer Revolucionaria Ni Sumisa, Ni Devota” viene a sumarse al listado de canciones para el repertorio feminista de Chile con La Chinganera como solista, apoyada por las voces de La Charawilla y Romina Núñez en coros, incluyendo la participación de músicos como Juan Flores (ex Inti Illimani, Illapu), Pedro Villagra (Santiago del Nuevo Extremo) y Juan Hernández (Diapasón Porteño), invitados a colaborar en el proyecto.
El videoclip –dirigido y producido por Francisco Mena, de Libélula Post Ltda.- cuenta con la participación de la modelo haitiana Sofía Rejiste y muestra una sumatoria de imágenes históricas de la lucha feminista en las calles de Santiago.
“Querida que has cambiado nuestra historia, querida que tu voz nunca se olvide”, es un fragmento de la cueca que ha mutado -junto con otros géneros-, hacia una nueva conciencia de género que se ha desplegado a lo largo y ancho del territorio nacional. Esta vez, son mujeres las que hacen retumbar el pandero con un canto de protesta.
La obra cuenta con dos cuecas; la primera interpretada el año anterior en el escenario del Festival de Viña del Mar por la cantante Mon Laferte, y la segunda escrita exclusivamente para esta obra, y estrenada a menos de un mes del 8 de marzo.
El rol de la mujer en el canto
Previo al estreno de “Mujer Revolucionaria Ni Sumisa, Ni Devota”, se realizó un conversatorio en el Museo Violeta Parra con el equipo de trabajo que colaboró con la realización musical y audiovisual de la pieza artística.
Fabiola González, más conocida como “La Chinganera”, agradeció a quienes estuvieron tras la obra. “Me siento muy afortunada y agradecida de ser parte de un movimiento fundamental en la música chilena, un movimiento de mujeres creadoras cantoras que tenemos una raíz profundamente folclórica, pero también un lenguaje profundamente urbano, contemporáneo, social y necesario para estos tiempos”, dijo, aludiendo a los cambios de consciencia del último tiempo y la responsabilidad, desde los oficios, asegurando que «somos un vehículo que colabora para transformar esta sociedad, todos tenemos que ser parte de este cambio», concluyó La Chinganera.
