En su Cumbre Europea sobre el Clima anual que se lleva a cabo esta semana en Florencia, Italia, IETA publicó una descripción general de la respuesta internacional al Mecanismo de Ajuste de Carbono en Frontera (CBAM) de la Unión Europea.
La publicación incluye análisis a nivel de país de los principales socios comerciales de la UE y se basa en el análisis del Banco Mundial sobre la exposición respectiva de varios países al CBAM.
La descripción general de IETA encuentra que, en respuesta al CBAM, algunos países están considerando introducir sus propios gravámenes fronterizos al carbono, incluidos Turquía, el Reino Unido y Australia.
Si bien Canadá puede optar por celebrar acuerdos bilaterales con la UE, Corea del Sur está considerando cambios en su propio ETS interno.
Varios países también se muestran escépticos respecto del CBAM; Sudáfrica lo considera discriminatorio, India está considerando medidas de represalia y China ha expresado su preocupación dentro de la OMC.
«CBAM está causando sensación en todo el mundo, aunque todavía falta una década antes de que el sistema esté plenamente operativo», afirmó Julia Michalak, directora de políticas de la UE en IETA. “Ha desencadenado diversas reacciones que van desde amenazas de desafíos a la OMC hasta compromisos para establecer mercados internos de carbono. Es una política que no puede pasar desapercibida”, añadió Michalak.
La Asociación Internacional de Comercio de Emisiones (IETA) es una organización empresarial sin fines de lucro creada en junio de 1999 para establecer un marco internacional funcional para el comercio de reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero. La membresía incluye empresas internacionales líderes de todo el ciclo del comercio de carbono. Los miembros de la IETA buscan desarrollar un régimen de comercio de emisiones que resulte en reducciones reales y verificables de las emisiones de gases de efecto invernadero y al mismo tiempo equilibre la eficiencia económica con la integridad ambiental y la equidad social.
