De infarto. Es la frase que más se escuchó a contar del lunes 7 de junio y que mantuvo en vilo a todo un país tras las elecciones presidenciales efectuadas en Perú el domingo 6 de junio de 2021. Finalmente, resultó electo Pedro Casillo Terrones en una apretada contienda electoral con la derechista Keiko Fujimori Higuchi. Los porcentajes lo dicen todo: 50, 21 por ciento de los votos para Pedro Castillo y un 49,7 para Keiko Fujimori. Castillo, con un 99, 998 de actas escrutadas por la ONPE, tiene una diferencia a favor de 76 mil sufragios.
Aunque los medios de comunicación chilenos hegemónicos han tildado las cifras de la elección peruana como0 “infartante”, solo recordar que en nuestro país, en el año 2001, Ricardo Lagos Escobar le ganó a Lavín por 33 mil votos. Y no hubo escándalo alguno.
De los más de 24 millones de peruanos con derecho a voto solo lo hicieron un poco más de 18 millones, lo que equivale a un poco más del 75 por ciento de padrón electoral, totalmente enviable, en términos de participación, para el resto de los países de América Latina.
Para diferentes analistas peruanos la lección la definió el campo por sobre la ciudad. Castillo triunfó holgadamente en la mayoría de las regiones mientras que Fujimori lo hizo en los centros urbanos y en el voto extranjero. En Chile, la mayoría de los peruanos y peruanas entregaron su voto a Fujimori, la misma que está siendo investigada por platas políticas en otras campañas presidenciales.
Pedro Castillo, un sindicalista y profesor de una escuela rural en su Provincia de Cajamarca, de 51 años de edad, es hijo de padres analfabetos y ha vivido gran parte de su vida en medio de la pobreza. El ahora mandatario electo hizo una alianza política con el partido de centroizquierda Perú Libre para presentarse a estas elecciones. Sin embargo, políticamente hablando, Castillo se ha definido como de izquierda.
Solo así se explica que Castillo haya dicho que quiere nacionalizar los recursos naturales de su país, convocar a una Asamblea Constituyente, una segunda Reforma Agraria, destinar el 10 por ciento del PIB a Salud, entre otras materias.
¿Cómo se votó en Chile?
“Castillo empezó la campaña electoral del bicentenario sin grandes pergaminos. No había sido autoridad electa ni un personaje popular que atropelle en las encuestas. Su campaña empezó a ser visible a nivel nacional recién en las dos últimas semanas de la primera vuelta, cuando abruptamente empezó a subir en las encuestas”. Consigna el diario conservador El Comercio.
Y agrega: “Pero el hecho político que marcó el despegue –sobre todo en el sur del país– fue la detención que sufrió en Mazuco, Madre de Dios, por incumplir el distanciamiento social en una reunión con sus simpatizantes. A partir de allí, como narra el analista político Gonzalo Banda, se movilizó el aparato organizativo de Perú Libre y del magisterio para armar una narrativa de la persecución política”.
Los mismos medios de comunicación peruanos señalan que Pedro Castillo hizo una campaña tradicional. “Luego de contagiarse de COVID-19 y estar fuera de las calles por dos semanas, emprendió un recorrido por plazas y calles con contacto directo, en contra de las recomendaciones sanitarias”.
El presidente electo obtuvo el 15,38% del total de los votos emitidos donde priorizó siempre el contacto directo. Su presencia más fuerte fue en regiones del sur y centro del país, ya que en Lima apenas alcanzó el 6,7% y en el extranjero el 4,6%.
En Chile, según cifras proporcionadas por la Oficina Nacional de Procesos Electorales, Onpe, y con el 100 por ciento de votos escrutados, Keiko Fujimori sumó 23,623 votos, equivalente al 56,4 por ciento. Entretanto, Pedro Castillo alcanzó a 18. 259 votos lo que representa el 43, 5 por ciento. Hubo 2.613 votos nulos. En cuanto a la participación ciudadana, solo llego a un poco más del 46 por ciento del padrón electoral.
valóricamente hablando, Pedro Castillo es contrario al aborto, al matrimonio igualitario, la eutanasia y al enfoque de género en el currículum escolar. Es decir, un conservador de pura cepa.
Al cierre de esta edición Pedro Castillo habló y manifestó que los cómputos propios lo sitúan como ganador de la elección: “Ya tenemos el conteo oficial del partido donde el pueblo se ha impuesto a esta gesta”
“De acuerdo al informe de nuestros personeros, nosotros ya tenemos el conteo oficial del partido donde el pueblo se ha impuesto a esta gesta a la cual saludamos y por eso pido también no caer en la provocación”, dijo el abanderado presidencial del Partido Perú Libre.
El candidato de Perú Libre, afirmó la noche de este martes que los conteos de su partido señalan que fue el ganador de la segunda vuelta presidencial.
“De acuerdo al informe de nuestros personeros, nosotros ya tenemos el conteo oficial del partido donde el pueblo se ha impuesto a esta gesta a la cual saludamos y por eso pido también no caer en la provocación”, dijo.
“Hay ciertas zancadillas como la subida del dólar, que para mañana va a subir unos puntos más… el costo del pan, pollo, de la canasta familia, ¡mentira!”, sostuvo Castillo.
El virtual presidente electo, según recoge el diario La República, invocó a los jefes de los organismos electorales, Piero Corvetto (ONPE) y Jorge Salas (JNE) a “ser respetuosos” de la decisión de la población plasmada en las urnas el último domingo 6 de junio.