El Colegio de Enfermeras de Chile solidarizó con el personal de salud del Servicio de Urgencia del Hospital El Pino de la comuna de San Bernardo, recinto al cual, en la madrugada del 07 de febrero, ingresaron a esa unidad 9 pacientes heridos de bala y simultáneamente y donde, según relataron funcionarias, se escucharon ruidos de balas que habrían sido percutados al aire desde un vehículo en las afueras del lugar.
Por medio de una declaración pública, el gremio de enfermeras señala que estos hechos generaron temor y desconcierto en el equipo de salud, “cuyo único propósito es salvar vidas, sin preguntar condición social, credo religioso, tendencia política, etnia o procedencia”.
En esa línea, el Colegio de Enfermeras declaró que la falta de seguridad que viven las y los trabajadores de la salud en el desempeño de sus funciones, son motivo de denuncias diarias en los distintos niveles de atención del Sector Público y que estas “no han sido consideradas por las autoridades de turno ni legisladores/as, por lo que se requiere de manera urgente, políticas claras de resguardo y seguridad para estos trabajadores, quienes son la cara visible de un sistema de salud colapsado y con un enfoque que solo fortalece el aspecto curativo, pero que no da respuesta a la necesidad real de la población”, dijeron.
Urgencias colapsadas
La declaración denuncia también que los servicios de urgencia “se encuentran en todo momento colapsados y ante la falta de camas, se transformaron en servicios clínicos para hospitalizados, distorsionando el objetivo de un servicio de emergencia, con recurso humano insuficiente y condiciones contractuales precarias e inestables, las que se han evidenciado con la pandemia”.
Ante esta realidad, las profesionales hacen un llamado a las autoridades locales y ministeriales de salud, “a no tomar medidas eventuales y facilistas frente a la realidad social de violencia y muerte que afecta a nuestro país” y les solicitan medidas concretas para la protección de la ciudadanía, y en especial, “a quienes dan atención de salud a la población desprotegida”.
La asociación gremial recuerda la responsabilidad legal que tienen las autoridades de los recintos de salud con las y los trabajadores del sector, según el Artículo 90 actualizado de la Ley 18.824 del Estatuto Administrativo, el que indica que las y los funcionarios “tendrán derecho, además, a ser defendidos y a exigir que la institución a que pertenezcan persiga la responsabilidad civil y criminal de las personas que atenten contra su vida o su integridad corporal, con motivo del desempeño de sus funciones, o que, por dicho motivo, los injurien o calumnien en cualquier forma”.
Por último, indican que el Colegio de Enfermeras se encuentra en estado de alerta ante la vulneración de derechos de las y los trabajadores de la salud, y en especial, de las enfermeras y enfermeros de Chile.
