Periodista.
Como una oportunidad para que el Estado de Chile asuma su responsabilidad de generar acceso a la salud sexual y salud reproductiva, incorporándolos como un derecho humano en la nueva Constitución, calificó el Colegio de Matronas y Matrones la iniciativa constituyente presentada en esta materia por la convencional y colega del gremio, Ramona Reyes.
Se trata del boletín 221-4, respaldado también por otras convencionales, y que en su articulado establece, entre otras cosas, que “todas las personas son titulares de derechos sexuales y derechos reproductivos. Estos comprenden, entre otros, el derecho a decidir de forma autónoma e informada sobre el propio cuerpo y sobre el ejercicio de la sexualidad, la reproducción, el placer, la anticoncepción, la maternidad voluntaria y la interrupción voluntaria del embarazo”.
Para ello, y a fin de aportar al debate, este viernes 4 de febrero, la directiva del Colegio, encabezada por su presidenta, Jéssica Rojas, llegó hasta la sede de la Convención Constitucional -emplazada en el ex Congreso Nacional- para entregar un documento con insumos al debate en la Comisión de Derechos Fundamentales, oportunidad en que se entrevistaron con la convencional Ramona Reyes y posteriormente con la presidenta del órgano constituyente, María Elisa Quinteros.
“Para mí es un motivo de gran orgullo recibir a la nueva directiva del Colegio de Matronas y Matrones, donde estamos recibiendo el apoyo de la matronería de Chile a la norma de derechos sexuales y reproductivos. Queremos que las matronas y matrones sean una fuerza importante, porque no solo queremos que los derechos sexuales y reproductivos obtengan los 2/3 (en la Convención), sino que toda la nueva Constitución sea respaldada en el plebiscito de salida”, dijo Reyes.
Derechos fundamentales
Por su parte, Jéssica Rojas sostuvo que “como presidenta estamos acá para apoyar, promover y defender los derechos sexuales y reproductivos, y sobre todo a esta iniciativa constituyente que viene a reforzarlos como derechos fundamentales para todas las personas. Como ente gremial de la matronería, hemos sido activas en defender estas demandas y esperamos que el Estado de Chile efectivamente haga realidad esta iniciativa, que viene a dar respuesta a las reales necesidades de la ciudadanía, de las mujeres, hombres, las diversidades sexuales y durante todo el ciclo de vida”.
“Como matronas, por nuestra experiencia, sabemos de las dificultades y barreras existentes en nuestro país para acceder a esos derechos y reiteramos que el Gobierno de Chile tiene una responsabilidad enorme en esta materia. Por eso, hoy hay una gran oportunidad para generar un cambio y asegurarles a todas las personas salud sexual y salud reproductiva como un derecho humano”, agregó Rojas.
Del mismo modo, la vicepresidenta nacional de la orden gremial y también vicepresidenta mundial de la Confederación Internacional de Matronas (ICM en sus siglas en inglés), Sandra Oyarzo, recordó que “la matronería tiene 187 años en nuestro país, periodo donde hemos estado trabajando para y con las mujeres y sus familias, con las disidencias, también con los hombres y las niñas. Seguiremos respaldando estas iniciativas, desde regiones y Santiago, porque nos importa que esto quede plasmado en la nueva Constitución”.
Finalmente, la secretaria nacional del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, Eileen Estrada, aseguró que “el aporte que entregamos a la Convención lo elaboramos con todas las matronas y matrones del país. ¿Por qué esto es importante para la Constitución? Porque recogimos las experiencias de estas colegas, de la población que ellas atienden, y con esta norma le estamos dando una esperanza de que van a tener derecho a una salud sexual y salud reproductiva”.
Iniciativa Constituyente
En su articulado, la iniciativa convencional constituyente presentada por Ramina Reyes señala que “Todas las personas son titulares de derechos sexuales y derechos reproductivos. Estos comprenden, entre otros, el derecho a decidir de forma autónoma e informada sobre el propio cuerpo y sobre el ejercicio de la sexualidad, la reproducción, el placer, la anticoncepción, la maternidad voluntaria y la interrupción voluntaria del embarazo”.
La propuesta añade que los derechos sexuales y derechos reproductivos deben ser garantizados en su ejercicio por el Estado, sin discriminación, con enfoque de género, inclusión y pertinencia cultural, asegurando el acceso a la información, educación, a los servicios y prestaciones requeridos. Indica, además, que el Estado garantizará su ejercicio libre de violencia y de interferencias por parte del Estado y de terceros, ya sean individuos o instituciones, y asegurará a todas las personas gestantes las condiciones para un embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos.
