Periodista
Raymond Depardon es un fotógrafo y documentalista francés, y uno de los fundadores de la agencia Gamma. En su filmografía ha mostrado desde escenas de la vida cotidiana en pacientes psiquiátricos internados en un centro en una isla cercana a Venecia hasta las audiencias de imputados de delitos variados, dejando entrever su fragilidad.
Pero más de una década antes de esos registros en celuloide, Depardon arribó a Chile en 1971. Venía de disparar su cámara en Israel, la ex Checoeslovaquia y Biafra. Nuestro país vivía el primer aniversario del triunfo de Allende. Depardon recorrió el sur desde Concepción a Chiloé.
“Por mis orígenes rurales, la reforma agraria me parecía más interesante para tratar que las minas instaladas en el norte del país. Recorrimos los alrededores de Valdivia y Temuco, y rápidamente pudimos reunirnos con campesinos mapuches a los que se les habían atribuido tierras. Yo ya había visto a mi padre trabajar con bueyes, pero era demasiado joven para tomar fotos. Luego bajamos hasta la isla de Chiloé. Veía a la gente con sus trajes, llevando sus pequeños sombreros negros. En algo se parecían a mi familia, sobre todo a mis abuelos, y era como si finalmente hubiera hecho un viaje en el tiempo”, señaló años después en una entrevista.
El libro editado por LOM sintetiza la alegría y el desconcierto, la utopía compartida, y de alguna manera, la sombra de su inminente desaparición.