Ha partido Ismael Llona Mouat, un socialista, un amigo, un periodista de fuste. Como dirigente del Mapu Obrero y Campesino, debió abandonar el país junto a su familia perseguido por el dictador Pinochet, radicándose en La Habana, desde donde trabajó incansablemente por apoyar a quienes luchaban en Chile para recuperar la democracia.
Cuando le sacaron de su pasaporte la fatídica L, inventada por el dictador Pinochet para impedir la entrada a su país de nacimiento a quienes pensaban distinto a él, regresó a Chile y se sumó a la batalla por recuperar y asentar la naciente democracia que aún tenía sobre su cabeza la amenaza del dictador.
Si algo distinguió a Ismael fue su consecuencia, su claridad ideológica y, por sobre todo, su enorme amor por la familia. Siempre con su esposa y compañera a su lado. Siempre con el orgullo por sus hijos y hermano. Siempre pensando en qué hacer para mejorar al partido de sus amores.
Ismael Llona fue director de la revista De Frente y Radio Candelaria hasta el 11 de septiembre de 1973. En el exilio, en Perú, trabajó en los diarios Expreso y Extra. De regreso a Chile fue subdirector del diario Fortín Mapocho y columnista en La Nación, Apsi, Análisis, La Época, El Mostrador y Clarín. Entre otras publicaciones, escribió los libros “La estación amarilla”, “Los santos están marchando” y “Opus Haití”, ello luego de haber sido embajador de Chile en Haití entre los años 2000 y 2003.
Nunca como ahora es más difícil gritar ¡Honor y Gloria! Para nuestro compañero Ismael.