Este 5 de octubre, se reunieron los Consejeras y Consejeros nacionales de la CUT sobre el proceso constitucional. A la convocatoria asistieron Jacqueline Ovalle (Consejera CUT Provincial del Maipo); Tamara Muñoz (Consejera Nacional de la CUT); Juan Moreno (CUT); Carolina Pizarro (Consejera Nacional); Patricio Venegas (Consejero Nacional); Fabián Caballero (Secretario DD.HH CUT).
“No hay ninguna razón que nos permita establecer que el Proceso Constitucional en curso pueda considerarse democrático, -ni por la composición de sus miembros ni por los contenidos vertidos en él-, sino todo lo contrario, hay muchas razones y argumentaciones serias y fundamentadas para no apoyar este proceso desde el movimiento sindical y desde los trabajadores y trabajadoras”, señalan los dirigentes sindicales.
Agregan que todo el Proceso Constitucional ha sido conducido por las representaciones políticas extremistas del empresariado, que buscan consolidar la mantención del modelo económico que ha privatizado prácticamente todas las dimensiones de la vida de la clase trabajadora y sus familias. El empresariado y la derecha que lo cobija se resisten a la devolución de derechos a las personas, impidiendo que estos derechos alcancen rango constitucional.
“En esta coyuntura, trabajadoras y trabajadores exigen de sus dirigencias posiciones claras, definidas y categóricas, posiciones que sean un muro de contención a las conductas ambiguas y vacilantes de algunos sectores que desarman ideológica y políticamente al movimiento sindical promoviendo la confusión”, acotan.
Añaden que “aquí no hay confusión, aquí estamos frente a un proceso que implica claros y profundos retrocesos a las conquistas que tanto nos han costado desde el mundo sindical y social; no hay que confundir que cuando los sectores dominantes abogan por las libertades, es para desregular las condiciones de trabajo y seguir precarizando la vida; no hay que confundir que cuando dicen defender la vida buscan impedir la mantención del derecho al aborto en 3 causales y con ello el derecho que las mujeres hemos ganado con tanta lucha; no hay que confundir que cuando restringen los derechos a negociación y huelga de las organizaciones sindicales buscan empoderar aún más a empleadores facilitando el abuso y la pérdida de derechos para las y los trabajadores”.
También hacen un llamado a todos los trabajadores y trabajadoras del país, a sus organizaciones y dirigencias sindicales “a discutir y dimensionar el daño que implicaría para nuestra sociedad aprobar una propuesta anti-derechos sociales y políticos. Lo que aquí se zanje afectará nuestras vidas y las posibilidades de defendernos ante los abusos de quienes ostentan el poder político y económico”.
Finalizan con la siguiente reflexión: “Por ello es fundamental no confundirse, y con toda claridad y convicción llamar a votar en contra de la propuesta constitucional. Votar en contra es la opción correcta, maquillajes más maquillajes menos, este proyecto sólo profundiza el descontento y constitucionalizaría el abuso y la indefensión en el mundo del trabajo; no definirse a estas alturas es una posición incomprensible que desmoviliza las demandas sociales, facilita el conformismo, inmoviliza a los trabajadores y hace retroceder las conciencias”.