Periodista.
A última hora, al límite, con el plazo casi vencido, como buenos chilenos, como uno de esos rituales tan típicamente nuestros, justo cuando se cumplían los 90 días que prescribe la ley, 10 diputados presentaron este domingo 13 septiembre la casi olvidada Acusación Constitucional contra Jaime Mañalich Muxi, quien fungiera como ministro de Salud entre el 13 de junio de 2019 y el 13 de junio de 2020.
Firmada por las diputadas Claudia Mix, Marisela Santibáñez, Karol Cariola y Marcela Hernando, y los diputados Diego Ibáñez, Miguel Crispi, Ricardo Celis, Esteban Velásquez, Patricio Rosas y Tomás Hirsch, el texto acusa al ex ministro de «vulnerar gravemente los derechos a la vida e integridad física y psíquica» de miles de personas además de no respetar los principios constitucionales de probidad y publicidad.
“Consideramos que el ex ministro de Salud, y así lo dejamos en claro en el documento, infringió gravemente la Constitución y las leyes, colocando en riesgo la vida y la salud de la población. Además, ocultó datos de forma deliberada y cometió faltas a la probidad”, declaró la diputada Claudia Mix al presentar la acusación.
El 6 de junio, 7 días antes de la renuncia de Jaime Mañalich, la Universidad de Washington proyectó 8 mil 331 fallecidos por Covid-19 en Chile al 4 de agosto. El reporte del MINSAL para el 4 de agosto informa 9 mil 745 decesos y el informe epidemiológico del 6 de agosto elaborado por el DEIS informa 10 mil 218 fallecidos de acuerdo con el criterio establecido por la OMS a mediados de abril.
El martes 16 de junio, tres días después de la renuncia de Jaime Mañalich, el Ministerio de Salud informó que había ajustado las cifras de casos de COVID-19 desde la llegada de la pandemia al país y que encontró 31 mil 412 contagios que no se habían contabilizado. Más de 30 mil chilenos que, hasta ese día, de acuerdo con las cifras oficiales no estaban contagiados.
Tres meses después del 13 de junio, 90 días después de esa renuncia, según los datos de la Universidad John Hopkins, Chile es otra vez tercero, pero esta vez no en una fiesta universal como aquella de 1962. Tenemos el poco honroso tercer lugar en contagiados por millón de habitantes y, también, en número de fallecidos por millón de habitantes.
Como para pensar que la casi olvidada acusación constitucional al exministro Jaime Mañalich Muxi puede tener mérito.
