Camilo Escalona Medina, Secretario General del Partido Socialista
La relevante elección de Vlado Mirosevic como Presidente de la Cámara de Diputad@s es una enorme victoria de la alianza de gobierno, realzada por varios factores, como la derrota del anticomunismo visceral que se desató en la oposición de derecha y sus aliados en el centro, también por el indecoroso incumplimiento de la palabra empeñada, hace 8 meses, para la gobernabilidad del Parlamento, así como, por el retroceso sufrido por el bloque político surgido bajo hegemonía de ultraderecha.
La campaña mediática previa fue insistente en predecir un nuevo revés del oficialismo y un resonante avance del neo populismo autoritario de la derecha chilena y se llegó a insinuar un desmoronamiento inevitable de la alianza de gobierno. Sin embargo, los desmedidos vaticinios triunfalistas de la oposición fueron los que se cayeron, incluso con más velocidad de aquella con la que habían sido levantados. El diputado Vlado Mirosevic logró un gran respaldo y se erigió en el nuevo Presidente de la Corporación.
Como es lógico, en el progresismo este desenlace trajo un clima revitalizador, luego de tanto maltrato mediático se alcanzó un macizo logro político e institucional. El bloque de fuerzas democráticas salió fortalecido. Es decir, hay razones para aplaudir.
Ahora bien, no hay que caer en la euforia. Las fuerzas conservadoras han demostrado una voluntad de confrontación política altamente riesgosa y tienen herramientas y recursos que no se deben menospreciar. Se jugaron el todo por el todo en la elección de la Presidencia de la Cámara no importándoles el impacto que su estrategia de permanente hostigamiento político e institucional acarrea al país.
Lo mismo pasa con los sectores de centro que se han desplazado a la derecha, han caído en un estilo de oposición política tan recalcitrante que compiten con el más duro de los voceros de ultraderecha. Esa lamentable conducta llega a ser penosa, con una intransigencia que recuerda los peores momentos de la polarización política de 1973.
En suma, una Agenda de Seguridad Publica, la reforma tributaria actualmente en trámite en el Congreso Nacional, así como, la reforma al sistema de pensiones, informada al país por el Presidente Boric y la reforma de salud en etapa de preparación, son grandes hitos de un Programa transformador y de profundos cambios con estabilidad institucional del gobierno del Presidente Boric.
