Periodista.
La expresión facial y corporal del Presidente en estos días, a decir de los expertos, da cuenta de un estado de ánimo que refleja agobio, cuasi resignación y rabiacontenida por el desorden en que cayó su Gobierno y su coalición. Y no sólo es su soledad más que evidente. Es que los errores de palabra y de gestión no se detienen. Baste sólo algunos ejemplos:
Ahí está el intendente Guevara con su “tolerancia cero” a las manifestaciones que igual se hacen y dejan en evidencia nuevas violaciones a los derechos de las personas, una política que le puede costar el cargo, porque ya se estaría estudiando una acusación constitucional en su contra. Ahí está la entrevista que el presidente otorgó al periodista argentino Oppenheimer, donde relativizó los hechos ocurridos desde hace más de dos meses, calificando punto menos que como una farsa armada en el extranjero las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos. Ahí está la crisis interna desatada por la UDI al no funcionar su chantaje político defendiendo a ultranza la Constitución de Guzmán-Pinochet. Y ahí está lo que parece ser un constructo ad hoc -un informe de Big Data- para demostrar de algún modo la existencia de un “enemigo poderoso” que manipula desde el exterior contra su gobierno. Un anuncio que primero sorprendió y luego, al ser publicado, fue durante varios días objeto de las burlas más sangrientas de los últimos tiempos en las redes sociales. Eso, si es que no es una estrategia, fallida por cierto, para provocar unidad en torno a su gobierno de quienes ayer fueron sus adherentes y que hoy lo rechazan.
La procesión va por dentro
Con todo, lo más urgente de resolver para la derecha y que tiene al gobierno prácticamente paralizado, es la situación en que se encuentra Chile Vamos. No es que se vaya a romper el conglomerado. La derecha siempre ha sido pragmática y están gobernando. Pero la batalla por tomar el control de este equipo que pensaba estar en La Moneda durante 8 años está en pleno desarrollo. Lejos quedaron aquellos sueños luego que la protesta social arrasara con todos sus planes. Es de lo que la UDI aún no se puede convencer, cosa que sí ha ocurrido con parte de Renovación Nacional que asumió finalmente que Chile cambió después del 18 de octubre.
Y es sólo una parte, aunque su presidente, Mario Desbordes, –que de acuerdo a las últimas encuestassaltó a la fama por apoyar la idea de una nueva Constitución- dijo que en Renovación Nacional están divididos mitad y mitad. De hecho, dos semanas después de que un grupo de diputados de RN encabezado por el diputado Diego Shalper se puso de acuerdo con la Udi para iniciar una campaña por el rechazo a una nueva Carta Magna, ahora otro grupo de ese partido comenzó una por el «Sí» a la creación de una nueva Constitución, en el que se encuentran 16 dirigentes. Destacan la diputada y vicepresidenta del partido, Marcela Sabat, el secretario general de la tienda, Felipe Cisternas, los senadores Manuel José Ossandón y Francisco Chahuán .-aunque este último no está del todo convencido- y nueve diputados, entre ellos Paulina Núñez, Andrés Longton, Sebastián Torrealba y Érika Olivera; entre otros.
Tan irreductibles estaban las posiciones en Chile Vamos, que el Presidente debió realizar dos reuniones en su casa, para intentar aunar posiciones. Primero fue el lunes y a juzgar por los resultados, no lo consiguió. Debió realizar una segunda luego de la Navidad.
Asistieron al Mandatario los ministros Ward (Udi) y Blumel (Evopoli). Y ambos debieron escuchar las críticas por el video que se mostró en la ceremonia depromulgación del proceso constituyente. Aunque Andrés Allamand insiste en señalar que aún “tiene dudas” sobre su voto en el plebiscito de abril, lo que ha demostrado en los hechos es que se opone fuertemente al cambio constitucional. Así lo hizo en el proceso para lograr el Acuerdo y poder llamar a plebiscito; así lo ha hecho al armar una y mil figuras para oponerse a la paridad de género, los escaños reservados y la participación de independientes; y hasta para criticar solapadamente al presidente de su partido y al propio ministro del Interior.
Se cuenta que, en esta primera reunión, Allamand criticó un video que se presentó en La Moneda durante la ceremonia de promulgación de la reforma constitucional que habilita el plebiscito de abril. Pidió conocer la autoría, porque en su opinión, sería “sesgado” y fomentaba la opción “apruebo” del plebiscito del 26 de abril. Lo mismo dijeron sus socios de la UDI, Juan Antonio Coloma y Víctor Pérez, quienes estimaron que el registro era casi una “propaganda” de la oposición para promover una nueva Constitución. Dicen que Piñera llamó a su jefa de gabinete, Magdalena Díaz, para preguntar quién había hecho el video pues él no lo había visto antes de la ceremonia, al igual que el ministro Blumel, según dijo el Secretario de Estado. Desde La Moneda afirmaron que fue realizado por el equipo de Prensa de la Presidencia.
Aparentemente se aquietaron los ánimos luego de los encontrones entre el presidente RN Mario Desbordes y la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, luego que algunos diputados de RN y Evopoli dieran sus votos en el órgano constituyente que se votará en abril para aprobar en la Cámara el proyecto que garantiza la paridad de género . Van Rysselberghe, quien anunció el congelamiento de su participación en Chile Vamos, no sólo trató de machista y misógino a Desbordes, sino, además, quiso dejar en evidencia su malestar durante la ceremonia en La Moneda, al no saludar ni siquiera al ministro del Interior, a quien solapadamente había tratado de débil. “Él (Presidente) tiene un ministro, el de Interior, que es el jefe político, y me parece que tiene que ejercer su rol. Si él no puede ni siquiera controlar a un parlamentario de su partido (Evopoli), creo que tenemos un problema de liderazgo”, dijo en esos días.
Reconocen debilidad
Quien graficó de manera ruda el increíble escenario dehoy en la derecha fue el senador RN Andrés Allamand. En una entrevista en radio Duna dijo que “si uno le suma a un Gobierno débil una coalición dividida, entonces el panorama de la centroderecha es malo.Este es el momento de resolver los problemas y no agravarlos. No recuerdo una coyuntura en que la unidad haya sido importante (…) hay que dejar atrás todas esas dificultades. Hay que recomponer el espíritu de la coalición y tenemos que estar unidos. En estas circunstancias es lo peor echarle leña al fuego. Cuando hay una coalición que ha sido particularmente exitosa, que obtuvo triunfos electorales particularmente significativos, la orden del día es recomponer las relaciones humanas y recomponer las relaciones políticas. Esa es la tarea para la que, por lo demás, no tenemos mucho tiempo”, advirtió Allamand.
De ahí que con la intervención de Piñera bajaran unos puntos los decibeles de la furia y se abrieran a la posibilidad de un acuerdo entre los socios hoy alejados. Lo dijo la diputada RN Marcela Sabat refiriéndose al trabajo que viene: «va en la línea de encontrar un punto común. Creemos que el objetivo es una demanda legítima. Queremos que el Gobierno se sume». «También hemos estado conversando con la UDI, con Evopoli en un frente común, para alinear los contenidos que creemos va a ser lo importante y va a marcar la diferencia con respecto al ‘Sí’ de la oposición», expresó, reconociendo que «van a haber divisiones, porque hay dos posturas. Esas posturas sí hay que trabajarlas unidas desde Chile Vamos».
No es tan fácil este proceso. Quien piense que todo está ya ganado, puede equivocarse rotundamente. Antes que el Presidente firmara el viernes 27 de diciembre el decreto para la realización del plebiscito constitucional del 26 abril del 2020, que definirá -como acordaron los partidos políticos el pasado 15 de noviembre- si los chilenos quieren o no una nueva Carta Magna y quién la redactará, ya se había iniciado en las redes sociales la consabida campaña del terror que la derecha siempre utiliza cuando sus intereses están demasiado en juego. No hay que olvidar cómo jugó el “Chilezuela” en la elección del actual Mandatario.
Entonces, lo que viene en los próximos días será, primero, convencer a los senadores para que voten favorablemente el proyecto de la paridad de género, pactos para independientes y escaños reservados para pueblos originarios, que necesita un quórum de 3/5, o sea, 26 votos. Luego, la campaña para explicar en qué consiste el plebiscito y cuál es la propuesta de la oposición para la nueva Carta Magna.
Si toda la UDI vota en contra en el Senado, la oposición necesitará dos votos más para aprobar el proyecto. O uno solo, si el senador independiente Carlos Bianchi decide aprobar. El senador RN Rodrigo Galilea señaló que “no me cierro a algunas fórmulas en cada uno de esos temas, pero previamente debemos tener un acuerdo al interior de Chile Vamos”, explicó. El senador Chahuán juega al misterio, señalando que presentará indicaciones a la iniciativa, pero que está de acuerdo con la paridad de género, la representación de los pueblos originarios y la inclusión de independientes. “El proyecto como está lo estaría votando en contra si se mantiene la redacción, salvo que se acojan las indicaciones que vamos a proponer en los tres temas”. Es decir, probablemente vote en contra si es que saca una cuenta electoral favorable al rechazo.
Quien indubitablemente votará a favor del proyecto es Manuel José Ossandón quien ha dicho urbi et orbe que “yo voy a votar por paridad sí o sí” cuando el proyecto que es parte del proceso constituyente sea visto en la Cámara Alta. Ante la posibilidad de un acuerdo declaró que “no estoy ni voy a enganchar con amenazas, le avisé al presidente del partido que yo voy a votar sí o sí por la paridad, les guste o no les guste, no estoy dispuesto que se negocie una coalición por amenazas, porque llevamos varios años en esto”. Y concluyó. “Aunque llore, yo voy a votar a favor, aunque me llame el presidente de la República, que espero que no cometa el error, porque le voy a decir que no, así de claro”, enfatizó.
La suerte de Chile Vamos
No es baladí lo de Ossandón y de otros dirigentes de la derecha a favor de la nueva Constitución. El senador de la UDI, Juan Antonio Coloma, destacó que esta votación en el Senado podría llegar a definir el futuro de Chile Vamos. ”Llega a ser muy importante para el futuro de Chile Vamos que actuemos de forma unitaria. Yo espero que votemos en Chile Vamos todos lo mismo y eso es lo que estamos trabajando. A nosotros lo que no nos gusta es que metan la mano en la urna. Nosotros lo que no aceptamos es que, después de producir un resultado, se trate de cambiar ese resultado”.
Mientras, y pese a situaciones que aun nublan el panorama unitario que se necesita en la oposición, como por ejemplo los dibujos infantiles agresivos contra el Presidente que publicó el diputado Gutiérrezy que fue criticado en la oposición, se está trabajandoen un comando común, incluso viendo cómo se dividirán los minutos en pantalla en la franja, mencionando personalidades que se puedan sumar a las campañas.
El presidente del Partido Socialista, Álvaro Elizalde, espera «que el Gobierno cumpla con su rol de informar a la ciudadanía. El Plebiscito de abril es un hito fundamental para avanzar hacia una mejor democracia. Por eso, realizaremos un rol muy activo en las campañas que se van a desarrollar». Heraldo Muñoz, presidente del PPD señaló por su parte que han propuesto «la creación de un comando que pueda agrupar no sólo a los partidos políticos, sino que también a rostros independientes, a organizaciones sociales. El tiempo es corto, así que ya estamos en los primeros contactos».
El Servicio Electoral (Servel) lanzará oficialmente este sábado la campaña Plebiscito Nacional 2020, junto con el respectivo cronograma del proceso, locales de votación y padrón.
El invento del Big Data
Pese a los esfuerzos del gobierno que hizo lo posible para que los chilenos olvidaran rápidamente el gran anuncio fallido hecho por el Presidente y sus principales ministros sobre supuestas pruebas entregadas al Ministerio Público relacionadas con que el estallido social sería una manipulación proveniente del extranjero, buscando así confirmar la participación de extranjeros en el estallido social, pocos han olvidado el a estas alturas curioso anuncio gubernamental.
El informe que el gobierno entregó al Ministerio Público elaborado con “información extraordinariamente sofisticada a partir de análisis con tecnologías de big data, con tecnologías de la información”, según el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, establece que un 31% de los tweets y publicaciones desde que comenzaron las manifestaciones, son generados desde el extranjero.
La vocera Karla Rubilar detalló que, hasta el momento, el grueso de la información se encuentra bajo los estándares de la ley de inteligencia y que por lo tanto aún no se puede difundir. Pero aseguró que “el informe que tiene el ministro Blumel sí tiene información clara de organizaciones fuera de Chile para incentivar la protesta violenta”. Según la información publicada por La Tercera, entre quienes se refieren de manera más continua a la crisis son los jóvenes, quienes cuestionan al gobierno por las cifras de heridos y muertos y son críticos con la cobertura de los medios. Al grupo se le caracterizó como “aficionados al K-Pop”. No sólo ellos. Artistas, futbolistas, cantantes, y varios otros personajes serían parte de esta manipulación.
Tan insólita fue la explicación que, al parecer, hasta la derecha prefirió callar. Salvo algunos, como el senador Manuel José Ossandón, quien criticó el informe de «Big Data» del Gobierno. Dijo que «siguen con la estupidez de que esto viene de afuera. Poco menos que está Maduro a punta y codo en el metro», ironizó, en entrevista con CNN Chile. Insistió en sus dichos que la crisis en Chile vino por «una explosión social que viene del malestar de la gente por abusos hace muchos años». Y sobre el informe, dijo que es «otro error no forzado del gobierno. Si hacen un estudio como ese es para un análisis interno del Gobierno. Pero entregarle a la Fiscalía ese informe… no».
El error presidencial
El Presidente Piñera fue quien informó que el Gobierno encargó una investigación de redes sociales que -según él- comprueban la conexión internacional en el estallido. Según el Mandatario, “hemos hecho un estudio de millones y millones de comunicaciones a través de redes sociales. Muchas vienen de fuera de Chile (…) vienen muchas de Rusia, vienen muchas de otros países de Europa oriental. Una cosa organizada y sistemática”.
Como prueba de las noticias falsas, el Mandatario se refirió al crimen de José Miguel Uribe en Curicó, donde inicialmente la Fiscalía formalizó a un efectivo militar y luego imputó cargos al empresario Francisco José Fuenzalida Calvo, conocido por sus posturas extremistas de derecha. Pero, para el Presidente, se trataría de un caso policial y que Uribe fue asesinado por una “banda rival. Poco menos que el muchacho fue ultimado en una pelea de narcos. O algo parecido.
Tan avasalladora fue la reacción contraria a lo señalado por el Presidente y tanta fue la burla que provocó el famoso informe de big data, que tanto la subsecretaría de Interior como la Secom han desconocido la autoría de dicho reporte que según el propio Ministerio Público no contienen ningún elemento que sirva para la persecución penal.
Eduardo Engel también tuvo algo que decir sobre el tema. Aseguró que «evidentemente hay mensajes de todo el mundo apoyando todo esto, pero de ahí a responder las preguntas claves, el Gobierno no ha logrado avanzar», como los ataques a las estaciones del Metro de Santiago. Alimentar especulaciones, aumentar teorías conspirativas son un error. «La historia de big data, por ejemplo…Esa iniciativa al final no tuvo ni padre ni madre, nadie lo adoptó, todos se hicieron para un lado, y realmente fue una vergüenza desde el punto de vista técnico, esa iniciativa no demuestra absolutamente nada respecto a intervención extranjera en lo que ha llevado a esta crisis social», indicó el director de Espacio Público.
Los derechos humanos
Y como un último ejemplo están las declaraciones del Presidente en una entrevista de CNN donde relativizó las violaciones a los derechos humanos acaecidas en estos más de dos meses. «Muchos de los videos de violaciones a derechos humanos no corresponden a la realidad, muchos son falsos, muchos son grabados fuera de Chile». Las frases provocaron una fuerte polémica debido al nuevo intento del Gobierno y del Mandatario ante la prensa internacional de deslindar sus responsabilidades en materia de DDHH y relativizar los graves abusos cometidos durante el estallido social. La entrevista con el periodista Andrés Oppenheimer fue grabada el 11 de diciembre, y emitida el 15 de diciembre por la cadena internacional.
De inmediato reaccionó el director del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Sergio Micco, quien aseguró que “los videos que hemos visto son en su inmensa mayoría verdaderos”. Micco, sostuvo que más allá de esta polémica por la difusión de videos, el problema central es que “es evidente que se han producido graves y muy numerosas violaciones a los derechos humanos, y ese es el tema clave”. Llamó la atención lo comentado por la analista política Marta Lagos, quien sostuvo que Piñera «está llegando al límite de lo soportable” con sus declaraciones. “¿Que vamos a hacer con este presidente que inventa “armas de destrucción masiva” igual que G.W..Bush? El se está tratando de salvar a si mismo echándole la culpa a fuerzas extranjeras, RS, Etc”.
El médico James Hamilton, uno de los rostros de la cruzada contra los abusos sexuales en la Iglesia católica, sostuvo que “lamentablemente esto muestra de tomo y lomo al presidente de nuestro país, o es un mitómano, o tiene una alteración para ver la realidad (ambas patologías) o derechamente miente haciéndose cómplice de violaciones a los DDHH”.Mientras, el abogado constitucionalista Jaime Bassa, sostuvo que “estas declaraciones son gravísimas y muy preocupantes. Ver al Presidente hablar como lo hacía Pinochet, negando las violaciones de DDHH tan descaradamente y con un juicio de realidad tan absurdamente manipulado, solo agudiza la crisis política en la que se encuentra”.
Para el fiscal nacional Abbott, las imágenes analizadas por la Fiscalía y la policía no permiten sustentar lo planteado por el Mandatario. De paso, destrozó el polémico informe de Big Data, señalando que de la información contenida en dicho reporte “no hay ningún hecho que sea constitutivo de delito y que por sí mismo pueda permitir abrir una investigación penal».
Abbott añadió que “toda investigación penal requiere un grado de seriedad importante para los efectos de luego poder usarla en el reproche penal que se hace a las personas ante un tribunal. Es necesario que todas las imágenes que nosotros podamos proyectar en un tribunal tengan la trazabilidad necesaria para poder llegar a la convicción. Parte importante de las diligencias de investigación tienen que ver con la trazabilidad de esas imágenes (…) tenemos que identificar a las personas que nos han enviado esas imágenes, ver en qué lugar se tomaron. En definitiva, ver la seriedad de la misma».
Nuevamente el ministro del Interior Gonzalo Blumel debió salir en defensa del Presidente Piñera, ante la ola de cuestionamientos que provocaron sus declaraciones en la entrevista de CNN en español. Señaló que “el Presidente en nuestro sector es por lejos la persona con más trayectoria en materia de DDHH”. Luego añadió: “Efectivamente hay mucha información que no es veraz, que es falsa, que circula por redes, que circula por medios que muchas veces no nos damos el tiempo de verificar”. Blumel añadió que “también es cierto que se han dado a conocer influencias o incidencias de cuentas de redes sociales o de actividades digitales que provienen del extranjero. En magnitudes y proporciones importantes”.
Finalmente, el Presidente decidió aclarar sus dichos señalando que siempre ha respetado profundamente los derechos de las personas.
