Los perros no son nativos de Chile, son una de las diversas especies animales exóticas traídas por los colonizadores españoles y otras nacionalidades. Actualmente existen en el país 8,3 millones de perros y solo aquellos que han tenido la suerte de ser acogidos en familias humanas ABC1, tienen vacunas y visitan esporádicamente al veterinario. Pero a la par, desde hace ya una década, el Estado viene gastando casi 8 mil millones de pesos al año para lograr la denominadaTenencia Responsable de Animales de Compañía,mandatada por la Ley Cholito, un cuerpo legal de protección de perros y gatos. Evaluaciones del gasto de esa ley (Subdere EPG, 2019) muestran que ha sido muy ineficazpues los perros siguen aumentando con mala tenencia y deambulando sueltos en las calles y lo que es más grave aún, los asilvestrados continúan matando a mordiscos a personas, vacas, ovejas y lo peor: a nuestra escasa fauna silvestre.
Los Perros Asilvestrados, parte importante del actual stock nacional de perros son animales exóticos que han perdido toda sujeción humana, es decir andan por la libre, solo impulsados por sus instintos salvajes ancestrales. Es decir que han vuelto a su condición silvestre o primitiva y ya no son una mascota o un animal de compañía sino un animal salvaje. Algunos animalistas niegan esa condición y dicen que solo se trata de perros con dueño pero de vida libre con Tenencia Animal Imperfecta. Es decir, que sus amos, no lo hacen bien con ellos. Por ello bregan para que el Estado sigagastando los escasos recursos públicos en lograr la bala de plata llamada Tenencia Responsable y por supuesto, en su fervor animalista proponen reeducar conductualmente a los canes asilvestrados que según ellos solo se portarían mal. Su ideología especísta perruna les impide entender, que en este caso se trata de animales que se han transformado en entidades conductualmente autónomas y no son solo simples fallas de amos humanos irresponsables. Un cálculo somero indica que en las 346 comunas que tiene Chile, habría como mínimo unos 30.127 perros asilvestrados, unas 6.025 jaurías, las que causarían la muerte en cada ataque de 5,6 animales silvestres. Si suponemos que una jauría solo realiza un ataque anual, tendríamos anualmente unas 33.740 muertes y daños irreparables a animales silvestres. Comparado esto con el escaso número de ejemplares de Cóndor (2.000), Zorros de Darwin (800), Huemul (1.400), entre otros, los perros asilvestrados serían hoy el principal motor de extinción de la fauna silvestre.
Serías y numerosas investigaciones científicas internacionales (Doherty et al., 2017) muestran que este tipo de perros a lo largo de la historia han sido causantes de 199extinciones de especies de animales silvestres, a través del ataque directo. Es decir, como especie exótica asilvestradaque caza a otras especies animales. Como se sabe por estudios conductuales, estos perros son entidades autónomas, de conductas recalcitrantes, ancladas en primitivos instintos salvajes de caza, acecho y muerte de otros animales considerados naturalmente por ellos, como presas. Cada acto de caza y muerte emprendido por estos, refuerza su conducta salvaje y les genera un enorme placer. Adicionalmente, como ya viven en el medio silvestre asumen la forma de manadas, con líderes alfa, que desarrollan ingeniosos roles colectivos para dar muerte a los animales silvestres. Este tipo de conducta agresiva intraespecífica, según los especialistas en conducta animal, los etólogos, no es reeducable pues no existe alternativa terapéutica de placer que se equipare al que le reporta la caza y muerte de sus víctimas. De igual forma, su captura y traslado a sitios remotos para supuestamente eliminar el daño a la fauna residente, generalmente termina en el retorno del animal a su lugar de cacería donde continúan matando.
Previendo eso, la Ley que creo recientemente el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (N°21.600) en su artículo 3° numerales 13 y 14 definió lo que debemos considerar como Especie Exótica Invasora. Por otro lado, la Convención de las Naciones Unidas sobre la Conservación de la Diversidad Biológica, de la cual la fauna silvestre forma parte y a la que Chile está suscrito legalmente desde el año 1995, señala que los países signatarios de ese cuerpo legal, deben tener programas de control de especies exóticas debido al daño que causan a la Diversidad Biológica, que como se sabe hoy: es un preciado bien jurídico mundial y nacional. La pregunta que cabe hacerse entonces es: ¿La Ley Cholito es contradictoria con estos dos importantes cuerpos legales vigentes en el país?
¿A quienes matan los perros asilvestrados en Chile?
Cada vez, con mayor frecuencia estos perros, protegidos por la Ley Cholito que los considera inocuos, a través de sus ataques matan a niños, personas ancianas, discapacitadas y mujeres, y una gran variedad de animales silvestres bajo protección legal del Estado de Chile. Entre estos: Cóndores, pumas, zorros, vicuñas, guanacos, pudúes, huemules, guiñas, entre otros. Todas estas especies de pequeñas poblaciones a punto de extinguirse en el país. Un estudio de CONAF hecho el año 2012 mostró que los perros atacaron 5,2 veces por año cada parque nacional matando 257 animales silvestres. A lo largo del país, en todo el territorio rural entre las muertes que se contabilizan y las miles que pasan desapercibidas, anualmente pueden ser al menos 2 millones de animales silvestres asesinados por los perros asilvestrados. Destaca entre esto, el ensañamiento de los canes con el animal heráldico del escudo patrio chileno, el huemul, del cual solo quedan solo 1.400 ejemplares. En Aysén, donde está el mayor núcleo de ellos, cada año estos perros matan cerca del 40% de los crías huemules nacidos en el año. Es decir, los están extinguiendo aceleradamente, anulando con ello los esfuerzos de casi un siglo de conservación del Estado y la sociedad chilena en su conjunto. Anulan así todos los recursos financieros que cada año se invierten en tratar de salvarlos. Lamentablemente enninguno de estos territorios rurales donde ocurren estas mortandades se ha invertido en controlar eficazmente a estosperros, ello porque el gasto fiscal de Tenencia Responsable de Animales de Compañía ha sido aplicado generosa y discrecionalmente en las zonas urbanas. La lógica subyacente en estas decisiones ha sido: primero los perros, luego la gente y finalmente la fauna silvestre. Al respecto,cabe hacer la siguiente pregunta a los tomadores de estas decisiones: ¿Cuánto vale una especie animal nativa como el huemul, de cientos de miles de años de evolución biológica versus un perro asilvestrado? Cómo se sabe los perros no se extinguirán nunca porque son millones no así las especies nativas del país fruto de un complejo y largo proceso evolutivo. Actualmente, a los países desarrollados del mundo no se les extinguen especies nativas y por eso estos realizan un drástico control sobre los perros asilvestrados.Debido a su letal efecto muchos países tienen institucionalizados, sistemas de control humanitarios letal de estos especímenes asilvestrados. A cargo de personal altamente especializado, que normalmente los caza con armas de fuego. A los ciudadanos comunes no les está permitido cazarlos sino más bien ese hecho es penado por la ley. Ellos consideran que no es posible reeducarlos y que siempre muestran conductas recalcitrantes. Es el caso de Nueva Zelandia, Australia, USA, Canadá, entre otros. Esos países consideran que los perros nunca se van a extinguir y que la fauna nativa debe preservarse porque tiene un valor insustituible.
En Chile, un grupo transversal de parlamentarios/as pertenecientes a la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados está tramitando actualmente un proyecto de control letal humanitario de los perros asilvestrados, por su letal daño a las personas, al ganado doméstico, por su rol trasmisor de enfermedades y muy especialmente por la muerte de nuestra escasa fauna nativa nacional. El campo chileno, los conservacionistas y personas amantes de los animales están cansados de la masacre permanente causada por estos perros.
Auspiciosamente, un grupo cada vez más grande personas amantes de los animales comenzaron un fuerte disenso con los animalistas fanáticos, los cuales hasta ahora no han sido capaces de reconocer la vida como un derecho que también les asiste a los “otros” animales, domésticos y nativosmasacrados por los perros asilvestrados cuya vida dicen defender.
