La iniciativa garantizaría que en trabajos con sistemas de turnos, la madre, padre o persona cuidadora que se desempeñe de noche puedan cambiar su jornada al turno diurno, para evitar perjudicar el desarrollo del hijo o hija.
Este miércoles en la Cámara de Diputadas y Diputados, el parlamentario Andrés Giordano (IND), junto a organizaciones de trabajadoras y trabajadores de la salud y parlamentarios de diversas bancadas, presentaron un proyecto de ley para proteger el apego significativo de madres y padres con sus hijos e hijas.
Esto garantizando que, en aquellos trabajos con sistemas de turnos que tengan funciones que se realicen durante la noche, y donde haya un trabajador o trabajadora a cargo de un niño o niña menor de dos años, el empleador deba cambiar su jornada al turno diurno, por considerar que trabajar de noche podría perjudicar el desarrollo del hijo o hija.
El diputado Giordano indicó que esta iniciativa “tiene que ver con que el trabajo no puede ser un condicionante para el desarrollo de niños y niñas en sus primeros dos años de vida. Y lo que ocurre hoy día en Chile, es que lamentablemente existen turnos, en trabajos como en la salud, en los aeropuertos y en cualquier tipo de empleo 24-7, que hacen imposible ese apego que es tan necesario para proteger la infancia y el desarrollo del ser humano en los primeros años de vida”.
Eso sí, el parlamentario por el Distrito 9 e impulsor del proyecto aclara que “como entendemos que existen diversas realidades en el mundo del trabajo, es que, con acuerdo de la organización sindical que exista, se podrá modificar esta obligación del empleador, en el caso de que la misma trabajadora o trabajador prefiriera el horario nocturno”.
Asimismo, Selma Núñez Parada, dirigenta nacional de la Confederación Nacional de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (FENPRUSS) y coordinadora de la Subcomisión de Cuidado Infantil con el Ministerio de Salud, agradeció “al diputado Andrés Giordano y a su equipo legislativo que acogió la demanda que habíamos presentado todos los gremios de la salud, especialmente de la salud centralizada, de redes asistenciales, que es la realidad de los hospitales públicos, que frente a una pandemia lo dieron todo, las 24 horas, donde se evidenció la realidad del cuidado de los hijos e hijas de nuestras funcionarias, que tenían que dividirse entre ser madres y estar a disposición de la salud pública”.
“Este es un proyecto emblemático que avanza en la no discriminación entre el mundo público y privado, y en derechos de maternidad, dándole la posibilidad a las funcionarias y eventualmente también a los funcionarios que tengan hijos menores de dos años, a poder tener una jornada relativamente más normal. También pone en el centro a los niños y niñas y sus derechos, porque van a tener una estimulación mucho más integral y un desarrollo mucho más pleno”, añadió.
Por su parte, la diputada Ana María Gazmuri, felicitó la iniciativa destacando su impacto para el ámbito de la salud. En esa línea, Gazmuri señaló que “es un sector en que la inmensa mayoría de las funcionarias, funcionarios, trabajadores, trabajadoras son mujeres y que particularmente lo que se enfrentó en la pandemia tensionó esta realidad haciendo muy difícil la conciliación entre la vida profesional y esta feminización de los cuidados”.
La presidenta de la Comisión de Salud agregó que “las largas jornadas de 24 horas, el tercer y cuarto turno, evidentemente atentan contra esta posibilidad. Así que vamos a apoyar con toda la fuerza este proyecto para justamente conciliar la vida familiar, el cuidado y también poniendo el foco en justamente nuestras niñas, niños y adolescentes.”
En esa línea, Natalia Mesías Quila, directora legislativa de la Federación de Sindicatos de Salud Privada (FENASSAP), recordó que el rubro de “la salud está compuesta por un 73% de mujeres en Chile y de ese 73%, el 44% tienen hogares monomarentales. Este proyecto viene a suplir una necesidad de cada uno de los hogares que es transversal. Esa es la importancia y lo que celebramos de este proyecto de ley que incluye al sector público y al sector privado, entendiendo la necesidad que tienen madres, padres y cuidadores de poder dar atención a sus hijos e hijas, de poder dar calidad y cuidado y de avanzar en la conciliación de la vida familiar, personal y laboral”.
