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Tras un extenso debate, el Senado aprobó de manera general el proyecto enviado por el gobierno, el cual pretende dividir en dos jornadas las próximas elecciones constituyentes, municipales y de gobernadores regionales, para así fomentar una mayor participación, proteger a la población del Covid-19. ¿Las razones?: posibles aglomeraciones y la gran cantidad de candidatos y candidatas.
Aprobado por la Cámara Alta del Senado con 35 votos a favor y 2 votos en contra por parte de Iván Moreira (UDI) y Kenneth Pugh (IND), el proyecto indica que las votaciones podrán realizarse los días sábado 10 y domingo 11 de abril, dándole la facultad al Consejo Directivo del Servicio Electoral de tomar la decisión en cuanto a las normas del proceso y la determinación de los horarios.
Una de las mayores preocupaciones entre las y los legisladores ha sido el tema de la custodia de las urnas, un asunto sumamente importante para la conservación de una votación legítima. En este sentido, el Servel, la Junta Electoral, los Ministerios de Defensa Nacional y del Interior serán los encargados del resguardo de las urnas, siendo respaldados por las Fuerzas Armadas y Carabineros.
Asimismo, las urnas electorales serán solamente manipuladas por las y los vocales de mesa. Frente a esta situación, el ex director del departamento electoral de la OEA, Pablo Gutiérrez, explicó que es importante que no exista entrega de resultados parciales, porque estos podrían tener incidencia en la decisión de la población al momento de votar. “Esto podría eventualmente significar un peligro para una participación electoral libre e informada, indicó.
La importancia de tener dos días de elecciones
Con la llegada del Covid-19 a Chile, muchas cosas tuvieron que adaptarse y acomodarse en cuando a las necesidades que la población requería. La situación electoral es una de esas aristas que el Estado debe garantizar, facilitando lo más posible el acceso al derecho del sufragio.
Uno de los objetivos del sistema electoral es la creación de mecanismos para que la mayor cantidad de ciudadanos y ciudadanas manifiesten sus preferencias, porque esa es la base de la democracia. “El sistema electoral tiene que fomentar la mayor participación posible y hoy en día estamos sujetos a una condicionante sanitaria que, en definitiva, puede generar una restricción o más bien una inhibición de la participación. Es necesario acomodar y ajustar estas reglas”, explicó Gutiérrez.
En cuanto a la discusión del Congreso en torno al reajuste de los días de elección, el experto de la OEA enfatizó en que “no hay ninguna razón técnica por la cual uno tenga que anclarse a que las elecciones tengan que ser en un día único. Yo estoy completamente de acuerdo con que tiene que celebrarse una elección en más de un día”.
Igualmente, Pablo Gutiérrez también hizo hincapié en el miedo que pudiese existir en cuanto a esta medida, teniendo en consideración el historial de faltas a la democracia en el país. “No es un fetiche la votación en un solo día, sino que es una regla que en algún momento se entendió como un mecanismo para que no existiese condicionamientos de unos respecto de otros, sobre todo cuando la democracia y la ciudadanía, como calidad jurídica, era más frágiles. Se entendía que la manera cautelar de que todos y todas votaran el mismo día era una suerte de consagración de un principio de igualdad”, señaló.
Sin embargo, aterrizando a la realidad actual de Chile, con una sociedad más desarrollada, Gutiérrez recalcó que “los niveles de empoderamiento de los derechos, en las últimas décadas, ya alcanza un cierto estándar que permite que estas reglas se vayan ajustando”.
