“Los derechos y avances que hemos logrado como movimiento feminista en el mundo hoy se ven amenazados”, dice la declaración internacional que llama a estar en alerta, por la amenaza que significa para los derechos y avances conquistados como movimiento feminista a nivel mundial el reciente fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos que derogó la protección del derecho al aborto en ese país, vigente desde 1973.
El 24 de mayo, la Corte Suprema de Estados Unidos anuló el fallo histórico de Roe vs. Wade, con lo cual el aborto dejó de ser un derecho constitucional, lo que permite a cada estado regular e incluso prohibir este derecho.
“Esto representa un avance de los sectores conservadores y las derechas en el mundo, constituyendo este fallo parte de la arremetida contra nuestros derechos”, dice el texto que critica la decisión del Tribunal Supremo donde los representantes conservadores son mayoría.
“Sabemos que a nuestra capacidad de movilización y transformación se le oponen esas agendas conservadoras y misóginas, que atacan y cuestionan no sólo la legalización del aborto, sino también el derecho a una educación no sexista, el matrimonio igualitario, la lucha contra las violencias machistas y otros avances legislativos que representan la ampliación de derechos del conjunto de nuestras sociedades”, añade.
El pronunciamiento está firmado por feministas y organizaciones feministas de diversos países, entre ellas, las ministras de la Mujer y Equidad de Género de Chile, Antonia Orellano Guarello; de las Mujeres, Géneros y Diversidad de Argentina, Elizabeth Gómez Alcorta, y de Igualdad de España, Irene Montero Gil.
Ofensiva conservadora
La declaración internacional ante la medida regresiva destaca el importante rol del movimiento feminista de América Latina en la conquista y defensa de derechos. Señala que hace 50 años el movimiento feminista norteamericano empujaba, al igual que el de otros países, una agenda de avanzada sobre derechos sexuales, reproductivos y no reproductivos, que tuvo impacto a nivel continental y mundial.
“Quienes nos reconocemos feministas sabemos que lo que hemos conseguido ha sido de la mano de la gran masividad que alcanzaron nuestras consignas y de la lucha política a escala internacional. Por eso, en los últimos años, en plena ofensiva conservadora y de derecha fueron los movimientos feministas, en particular el latinoamericano, quienes mostraron la capacidad de resistir y de construir un horizonte de transformación, profundamente democrático y emancipatorio”, menciona.
Las personas y organizaciones firmantes de la declaración dicen tener la certeza “de que estos ataques hacia las agendas de género tienen otros intereses de fondo: buscan cercenar nuestras democracias en nombre de la libertad, arremetiendo contra los derechos sociales y políticos, en particular los que promueven la igualdad”.
Por ello, convocan a “estar en estado de alerta como feministas de distintos lugares del mundo, dejando en claro que nos van a encontrar más unidas que nunca. Estamos convencidas que la lucha por nuestra emancipación solo puede ser colectiva e internacional y que defender nuestros derechos es pelear por la igualdad”.
Desde ahora en Estados Unidos, las discusiones sobre la legalidad del aborto se desarrollan en las legislaturas estatales y apenas conocido el fallo, nueve de los 50 estados del país prohibieron la interrupción del embarazo (Alabama, Arkansas, Kentucky, Luisiana, Missouri, Oklahoma, Dakota del Sur, Utah y Wisconsin). Mientras, se advierte que el acceso al aborto podría estar amenazado en la mitad de los estados.
Impacto en otros países
En Chile, la Asamblea Permanente por la Legalización del Aborto declaró que el fallo del Tribunal Supremo de Estados Unidos “afecta la vida de aproximadamente 36 millones de mujeres en edad reproductiva y afecta el clima mundial respecto a nuestros derechos. Se estima que 26 Estados aplicarán leyes restrictivas”.
La articulación recordó que tres de los jueces de la Corte que tomaron esta decisión, fueron nombrados durante el mandato de Donald Trump, “una cantidad sin precedentes para un solo presidente en un mandato, estos jueces habían manifestado explícitamente la intención de anular el precedente Roe contra Wade. Hoy, Trump y la ultraderecha han triunfado, mientras las feministas organizadas no bajaremos los brazos, ya la historia nos ha enseñado que nuestras vidas dependen de nosotras mismas”.
Mientras que desde la Corporación Humanas manifestaron que “La mayor preocupación que genera este fallo no solo es el impacto que pueda tener en otros países alentando a jueces y legisladores antiderechos, también a seguir obstaculizando los derechos de las mujeres y las niñas y su protección. Preocupa, especialmente, el inmenso riesgo para esos millones de mujeres y niñas donde los Estados van a ilegalizar el aborto a partir de esta sentencia y que se verán afectadas a la interrupción de sus embarazos en condiciones de clandestinidad con los riesgos que eso significa para su salud, su vida e incluso ser perseguidas criminalmente”.
En el país, la propuesta de texto de nueva Constitución, que será sometida a aprobación el próximo 4 de septiembre, indica que “El Estado garantiza el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos sin discriminación, con enfoque de género, inclusión y pertinencia cultural, así como el acceso a la información, educación, salud, y a los servicios y prestaciones requeridos para ello, asegurando a todas las mujeres y personas con capacidad de gestar, las condiciones para un embarazo, una interrupción voluntaria del embarazo, parto y maternidad voluntarios y protegidos. Asimismo, garantiza su ejercicio libre de violencias y de interferencias por parte de terceros, ya sean individuos o instituciones”.
