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Las candidatas feministas de Convergencia Social que postulan a cargos de representación pública, presentaron una carta al presidente del Servel, Patricio Santamaría, en la que solicitaron que se incluyese en el “Manual de Consulta de Financiamiento y Gasto Electoral”, los gastos por concepto de cuidados, junto con un reembolso adicional para candidatas mujeres. De eso han pasado tres semanas y acusan no obtener respuesta del organismo.
Pero, ¿qué entendemos por gastos de cuidados? Hacen referencia al desembolso de dinero extra que deben realizar las candidatas por el cuidado de recién nacidos/as, niños, niñas, adolescentes, personas dependientes y adultos mayores, a propósito de las labores de campaña y de actos electorales, lo que se termina convirtiendo en una brecha de género y económica evidente con respecto a sus pares hombre, además de una limitante para acceder a cargos de representación política.
La misiva destaca que “la labor de cuidado recae principalmente en las mujeres, generando una gran limitación para su participación en la política, lo que se traduce en que, si bien, las mujeres formalmente pueden participar de la política, quedan materialmente excluidas por su condición de cuidadoras, que en innumerables casos, no será posible costear ni resolver, y lo que generará en definitiva, que deban restarse de actividades de campaña, perdiendo notoriedad y competitividad”.
La brecha va más allá
Para Manuela Gatica Ramírez, la candidata a Concejala de Convergencia Social por la comuna de La Reina, esto “es más amplio, hay varias cosas asociadas con ser mujer y ser candidata”.
En conversación con Página 19, Manuela se refirió a una experiencia que le ayudó a evidenciar la realidad que afecta a las candidatas, incluso antes de ser una de ellas. “A mí me tocó hacer unos talleres de salud mental para los candidatos/as y aparecieron temas muy importantes asociados a la brecha de género”, la que -explica- no es solo un asunto económico, “es un tema mucho más complejo y es justamente parte de los proyectos de las políticas de cuidados”.
Dentro de esta realidad se encontró con la sorpresa de “como las candidatas mujeres que tenían o no tenían hijos/as estaban con una sobrecarga”, ya que sin que fuese suficiente la carga del trabajo doméstico y de cuidados, además, “tienen demandas o exigencias de su pareja”, es decir “si no tenían hijos, eran las parejas” quienes aportan al estrés de las candidatas.
Para Manuela, la propuesta es “interesante para quienes tiene hijos/as, pensando que muchas veces como mamá tenemos que dejar a cargo nuestros niños/as y pagar por ese servicio, pero creo que no termina de convencer esa solución”.
La pregunta principal para la candidata a concejala es “¿cómo hacemos que dentro de los espacios de candidaturas políticas de las mujeres estén garantizados los cuidados para nosotras?”, es decir, “qué pasa cuando tenemos colapsos emocionales, que tanto nos están acompañando en nuestros espacios, qué tanto podemos ser cuidadas o protegidas por los estamentos del Estado (…) efectivamente, a las mujeres nos cuesta más estar de candidatas que los hombres. Nos cuesta a nivel afectivo y emocional más en lo emocional y afectivo, mucho”, indicó.
El cómo resolver los trabajos de cuidados es un asunto preocupante y urgente para mujeres que buscan ser representantes políticas de los territorios. Aún no existe respuesta sobre la incorporación de los gastos de cuidados en el presupuesto electoral, situación que afecta a cientas de candidatas que están siendo excluidas del proceso por no tener con quién dejar a sus hij@s, familiares y personas que necesitan de cuidados.
