Periodista.
Organizaciones feministas de todo Chile se manifestaron este lunes contra el fascismo, el patriarcado, el capitalismo y el racismo, en una jornada de protestas que partió a mediodía en plazas, calles, estaciones de Metro, plaza de La Dignidad y otros espacios públicos, se tomó las redes sociales bajo el hashtag #FeministasEnDuelo, comprendió un cacerolazo y finalizó a las 22:00 horas, cuando diversos perfiles compartieron las canciones “Sin Miedo” y “Arauco tiene una pena”.
A través de una declaración pública, unas 300 orgánicas y colectivas, entre ellas la Red de Mujeres Mapuche, Negrocentricxs, la Asamblea Feminista Plurinacional, Secretaría de Mujeres Inmigrantes, Red Chilena Contra la Violencia hacia las Mujeres, la Coordinadora Feminista 8M y La Morada, llamaron a tomar posición frente al contexto político actual.
“Decimos No+ porque Somos+ Nos levantamos contra la avanzada de la violencia patriarcal, capitalista, racista y fascista. Nos levantamos contra los ataques a mujeres y disidencias en todos los espacios. Nos levantamos contra las agresiones hacia el pueblo mapuche en Wallmapu”, dice el texto.
Las feministas aseguraron que a través de estas agresiones y del terrorismo de Estado, la derecha expresa su temor a una revuelta “que los impugna y que no ha terminado, a un proceso constituyente que se avecina y que defenderemos, a la lucha mapuche que saben irreductible”. Agregan que los movimientos feministas lucharán “contra el neoliberalismo, contra la Constitución de Pinochet, contra la usurpación del territorio ancestral y no daremos ningún paso atrás”.
En el comunicado exigen el fin a la militarización del Wallmapu y todo el país y apuntan como responsables de la violencia al gobierno de Sebastián Piñera “y su ministro Víctor Pérez, quien fue alcalde designado por Augusto Pinochet y cercano colaborador de Colonia Dignidad”. Además, repudian toda forma de criminalización y violencia racista, a personas migrantes, cuerpos racializados y pueblos originarios. “Denunciamos la violencia contra todos los cuerpos ejercidas por las policías y funcionarios del Estado durante la revuelta, las cuarentenas y a lo largo de la pandemia”, indican.
Frente al asesinato de Ámbar, el suicidio femicida de Antonia y las muertes de Rosa e Iris en Ercilla, acusan responsabilidad del Estado y una falla sistemática en la protección a la vida de las mujeres, jóvenes y niñas. “Exigimos educación no sexista desde la niñez y medidas de prevención de la violencia machista para cambiar las condiciones que nos exponen a vivirla”, subrayan.
Las colectivas feministas denuncian “como el fascismo utiliza una ‘alerta morada’ por Vivianne Mackay, buscando legitimar con nuestra lucha su violencia. El mismo horror nos asalta cuando vemos a la derecha convocando a la violencia estatal a través del populismo penal y el punitivismo a propósito de los femicidios, llegando incluso a proponer reponer la pena de muerte”.
Por último, señalan que luchan contra la precarización de la vida y la intensificación del extractivismo “que profundiza el sistema neoliberal, nos organizamos por esa otra vida que deseamos, una vida que tal como dijimos durante la revuelta, valga la pena vivir”.
“Somos feministas en duelo y en lucha permanente contra el fascismo, el patriarcado, el capitalismo y el racismo”, finaliza la declaración.
