Fundación Margen de Apoyo y Promoción de la Mujer, integrante de la Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe, REDTRASEX
Fundación Margen, integrante de la Red de Mujeres Trabajadoras Sexuales de Latinoamérica y el Caribe REDTRASEX, saluda en este 8 de marzo a todas las mujeres de Chile y el mundo, muy especialmente a las mujeres trabajadoras sexuales que enfrentan discriminación, estigma y violencia policial e institucional.
En esta emblemática fecha que recuerda las historias de lucha y resistencia de valerosas mujeres en el mundo, levantamos nuestras estigmatizadas voces por todas aquellas mujeres silenciadas que han decidido libre y autónomamente ejercer el trabajo sexual, actividad laboral que carece en nuestro país –y en muchos países de la región y del mundo- de regulaciones legales que garanticen derechos y deberes.
Un estudio de la REDTRASEX sobre el aporte de las trabajadoras sexuales a las economías del mundo y la región, realizado en 2020, señala que “el trabajo sexual no está expresamente prohibido en las leyes, sin embargo, su falta de regulación deriva en la ausencia de políticas públicas que abonen a reconocernos como mujeres en el ejercicio de esta actividad, en nuestra calidad de trabajadoras autónomas sujetas de derechos, dejándonos bajo la intemperie laboral. A lo largo de los años únicamente nos han tenido en cuenta para políticas públicas que tienen que ver con el orden de la salud, excluyéndonos de los espacios laborales y económicos. Las mujeres trabajadoras sexuales construimos nuestra dinámica propia de trabajo autónomo, generando nuestros ingresos y volcándolos, (al igual que todos los trabajadores y trabajadoras), al consumo de necesidades de primer orden, en el pago habitacional y de educación para nosotras o nuestras familias, incluso en el envío de remesas a países de origen en el caso de las trabajadoras sexuales migrantes dentro de Latinoamérica y el Caribe. Las trabajadoras sexuales somos interpeladas directamente por las realidades de cada uno de nuestros países y nos circunscribimos a los mismos índices de inflación, salarios mínimos mensuales e IVA sobre las canastas básicas, al igual que cualquier trabajador y trabajadora de Latinoamérica y el Caribe”.
¡La represión no ayuda a la prevención!
Las trabajadoras sexuales realizamos una importante contribución a las economías nacionales y locales, siendo muchas de nosotras únicas proveedoras y jefas de hogar. En este contexto, exhortamos al Estado de Chile a incluirnos en las políticas públicas destinadas a las mujeres trabajadoras porque ignorarnos, como lo hacen hasta ahora, no elimina la necesidad de trabajo sexual, ni muchos menos disminuyen la demanda. Nuestra participación movilizada, activa e incidente contribuye a mejorar la calidad de vida de cientos de familias en Chile. Somos mujeres, somos ciudadanas, somos contribuyentes, somos mujeres trabajadoras sexuales.
En este 8 de marzo de 2023, exigimos al Gobierno de Chile y a los agentes de orden y seguridad a detener el abuso, el hostigamiento y la persecución de las trabajadoras sexuales en el centro de Santiago. Hemos sido testigos de diversas situaciones de ingrata e ilegal persecución en contra de las compañeras mujeres trabajadoras sexuales chilenas y migrantes, siendo estas últimas las más violentadas por la policía uniformada.
Fundación Margen, previo al 8 de marzo, mientras distribuíamos material gratuito de prevención en VIH/SIDA e ITS a las mujeres trabajadoras sexuales, fuimos abordadas por funcionarios de Carabineros de Chile quienes nos exigieron hacer abandono de la Plaza de Armas de Santiago porque “se pueden juntar muchas mujeres y nosotros somos la autoridad”, dijeron los policías. Al respecto, señalar que hemos puesto en conocimiento a la alcaldesa de Santiago de esta violenta situación, junto al registro de diversas denuncias de hostigamiento, abusos y detenciones arbitrarias e ilegales a mujeres trabajadoras sexuales de la ciudad. El trabajo sexual no es delito y las mujeres trabajadoras sexuales no somos delincuentes. Realizaremos denuncias a otras autoridades e instituciones competentes del país, así como compartiremos graves vulneraciones de derechos con organismos de Derechos Humanos nacionales e internacionales. No es aceptable discriminar y reprimir a las mujeres trabajadoras sexuales bajo el estigmatizante argumento de “limpieza social” de la ciudad capital.
Respecto de la represión y la violencia ejercida contra las mujeres trabajadoras sexuales, la REDTRASEX, señala en estudio de 2021: «Ante la existencia de vacíos legales, existen normas de jerarquía menor que criminalizan de facto el trabajo sexual, y con ello, se habilitan espacios para el ejercicio del poder arbitrario, generalmente represivo y violento, por parte de las fuerzas de seguridad sobre las personas que ejercemos el trabajo sexual, tanto en espacios abiertos como cerrados, constituyendo un caso claro de violencia institucional. Estas normas se apoyan en una valoración negativa y prejuiciosa del trabajo sexual que aún impera en la sociedad, confundiendo el trabajo sexual con proxenetismo, explotación de menores, trata de personas y tráfico de drogas, entre otros».
El trabajo sexual es una realidad en Chile y el mundo, siendo inoperantes las políticas de represión en contra de su ejercicio. La represión solo provoca clandestinidad y vulneración de derechos a trabajadoras sexuales y sus familias. El VIH/SIDA e ITS es una preocupación preventiva permanente en nuestras comunidades claves y nuestro trabajo es una contribución concreta a las políticas públicas del Ministerio de Salud del Gobierno de Chile.
Lo decimos fuerte y claro: ¡Basta de persecución en contra de las mujeres trabajadoras sexuales en Chile. La represión no ayuda a la prevención!
¡TRABAJO SEXUAL ES TRABAJO!
