Los resultados del plebiscito fueron contundentes: casi el 80% de quienes sufragaron, a pesar de los temores de contagio y de las largas filas afuera de los locales de votación, se pronunciaron a favor de elaborar una nueva constitución con hombres y mujeres, paritariamente, elegidos para desarrollar esta maravillosa labor.
La nuestra será la primera Constitución escrita en paridad y esto solo fue posible gracias a muchas mujeres de hoy, pero también a las de ayer que nos abrieron el camino para avanzar en nuestra participación política, esencial para una mejor democracia.
La paridad en el próximo proceso constituyente abre una oportunidad enorme para las mujeres: la oportunidad de representarnos a nosotras mismas y poner sobre la mesa nuestras propuestas para la profundización de la democracia en nuestro país, donde todas, todos y todes tengamos cabida.
Lo del domingo 25 fue épico, y ahora nos enfrentamos a nuevos desafíos: activarnos para difundir nuestras propuestas, elegir a las constituyentes que estén dispuestas a impulsarlas y estar atentas desde que se constituya la Convención Constitucional a la discusión constituyente para seguir sumando fuerzas para lograr los cambios que necesitamos.
Ahora es cuando nuestras fuerzas deben sumarse para que el nuevo texto constitucional refleje a la diversidad de habitantes de nuestro territorio y garantice sus derechos, y que esos derechos se plasmen en los hechos y en la calidad de vida de todas nosotras.
Para Juntas en Acción la participación paritaria en la toma de decisiones públicas, la garantía de una vida libre de violencia, la autonomía económica de las mujeres, la reorganización de la sociedad para redistribuir y responder a las necesidades de cuidado de niños, niñas y adultos mayores, son algunos de los nudos fundamentales que la nueva Constitución debe resolver.
Gracias al estallido social de octubre, al legítimo malestar por la precarización de la vida, se nos ha abierto la posibilidad de conversar acerca de cómo debemos organizarnos para avanzar en la construcción de una sociedad más democrática, más justa y más igualitaria.
La organización y el rol del Estado y sus instituciones, los derechos sociales, económicos y culturales, la igualdad y la no discriminación, la libertad para elegir nuestros caminos en la vida, en fin, el Chile que queremos impulsar, todos, todas y todes es el que comenzará a perfilarse en la Convención Constitucional y allí estaremos presentes.
El domingo 25 de octubre, la ciudadanía abrió una tremenda posibilidad y desde Juntas en Acción vamos a trabajar activamente para que este proceso constitucional sea escrito con nosotras con el firme propósito de avanzar en los derechos de las mujeres y niñas de Chile.
