Este lunes en La Moneda, el Gobierno promulgó el reajuste del salario mínimo de $380 mil a partir del 1 de mayo y de forma retroactiva, aumentando desde agosto a $400 mil, y con subvenciones para las pequeñas y medianas empresas. Este incremento beneficiará a 800.000 personas, según el Ministerio de Hacienda, y surge tras un acuerdo entre la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y las Pymes, que luego fue despachado por el Congreso.
Tras la ceremonia, el diputado independiente de Apruebo Dignidad y ex sindicalista, Andrés Giordano, sostuvo que “estamos bastante conformes, porque esto se trata de una demanda del movimiento sindical que ha logrado instalarse como la primera puerta hacia una política salarial que apunte a la superación de la línea de la pobreza familiar”.
“Tenemos muy, muy claro que esto no es suficiente, que esto es un primer paso en un largo retraso y camino por recorrer, pero sabemos que es el comienzo. Y nuestro rol, desde el Parlamento, como ex dirigente sindical y como alguien que ganó el mínimo, va a ser empujar por que ese salario mínimo pueda cubrir las necesidades básicas de subsistencia de una familia promedio en Chile”, agregó”.
Durante la promulgación, el presidente Gabriel Boric agradeció a los parlamentarios y parlamentarias «de todos los sectores políticos», asegurando que «dieron una tramitación rápida a este proyecto, donde se mejoraron aspectos, en donde la discusión tuvo altura de miras».
En apoyo de las empresas de menor tamaño, el Estado les entregará un subsidio de $22 mil a partir de mayo, con un reajuste de $4 mil en agosto, aumentando hasta los $26 mil. En enero del próximo año, cuando el salario mínimo suba a $410 mil, el subsidio aumentará a $32 mil.
