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“Sorpresa y decepción” fueron los adjetivos utilizados por el ex Presidente de la República, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, tras el fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago por el juicio a raíz del asesinato de su padre, el también ex presidente y militante de la Democracia Cristiana, Eduardo Frei Montalva.
Fueron 19 años de investigación, los cuales parecían haber culminado el 30 de enero de 2019 cuando el magistrado Alejandro Madrid declaró como autor a Patricio Silva, coautores a Raúl Lillo y Luis Becerra Arancibia, cómplice a Pedro Valdivia Soto y encubridores a Helmar Rosenberg y Sergio González, patólogos de la Universidad Católica que realizaron la autopsia del ex mandatario. Sin embargo, todos los imputados fueron absueltos tras el fallo de la Corte de Apelaciones, el que desestimó la investigación.
“Las pruebas reunidas durante la tramitación del proceso, valorada en conformidad a la ley, no ha logrado demostrar que el fallecimiento del ex Presidente de la República Eduardo Frei Montalva sea imputable a alguna acción dolosa o culposa de uno o más terceros, como tampoco a alguna omisión atribuible a quienes en su condición de médicos se hallaban en posición de garante de su vida atendiendo su estado de salud”, se lee en la resolución del órgano.
Pese a que el fallo de la Corte de Apelaciones dejó inquieta a la familia Frei y abrió cuestionamientos sobre el trabajo realizado por el juez Alejandro Madrid, el ex presidente Frei Ruiz-Tagle reconoció el trabajo del magistrado el cual “nos permitió conocer hechos incuestionablemente acreditados en el proceso, que concluyen categóricamente la intervención antes, durante y con posterioridad a la muerte del presidente Frei Montalva, de aparatos de seguridad y funcionarios de la dictadura, que siguen sin ninguna explicación ni jurídica ni histórica”.
Los abogados querellantes han declarado que esta no es la sentencia definitiva y se encuentran confiados en que se podrá revertir el fallo en la Corte Suprema, mediante el recurso de casación.
Las claves del magnicidio
Eduardo Frei Montalva falleció el 22 de enero de 1982, a sus 71 años de edad en la Clínica Santa María tras la complicación de una hernia, la cual fue realizada por el médico y entonces coronel del Ejército, Patricio Silva. No obstante, las dudas de su muerte siempre se mantuvieron, por lo que la familia de Frei, en especial su hija Carmen Frei, no abandonó el caso presentando una querella criminal por asociación ilícita y obstrucción a la justicia ante la jueza Olga Pérez, la cual investigaba la muerte del ex químico de la DINA, Eugenio Berríos.
«Resulta que en el marco de la investigación de Berríos, se incautaron recortes de prensa desde el domicilio de los padres de Eugenio Berríos, que dan cuenta de que él tenía información respecto a la muerte de Eduardo Frei Montalva y de la cárcel pública», declaró el abogado querellante, Francisco Ugás, quien además cuestionó el tratamiento medial del fallo de la Corte de Apelaciones, “no es la sentencia definitiva”, aseveró.
La muerte de Berríos fue clave para el fallo del juez Madrid, ya que en el domicilio del ex DINA se encontraron pruebas de que el ex mandatario y Tucapel Jiménez, el histórico presidente de la ANEF, se encontraban en la mira de la CNI y la DINA, por ser opositores al régimen militar. Fue difícil pensar en una coincidencia cuando un mes después de la muerte del ex mandatario, el líder sindicalista Tucapel Jiménez fue degollado el 25 de febrero del mismo año por agentes de la Dirección Nacional del Ejército (DINE). Cabe mencionar que Jiménez y Frei organizaban lo que sería el primer paro nacional en medio de la dictadura.
Años más tarde se sumó la declaración de Luis Becerra Arancibia, el chofer de Frei Montalva y su hombre de confianza, quien habría entregado a la CNI detalles de movimientos y planes del ex presidente a Raúl Lillo, teniente DINA, precisamente cuando se desplegaba una intensa y reservada agenda contra el gobierno de Augusto Pinochet. Becerra colaboró con la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), con la Central Nacional de Informaciones (CNI) y con el Batallón de Inteligencia del Ejército (BIE), según constan sus declaraciones.
«Uno de los pilares del fallo dice que se trata de una muerte por complicaciones médicas. Por lo tanto, no hay homicidio. Nosotros sostenemos absolutamente lo contrario, y además decimos que esta es la operación más sofisticada que hizo la inteligencia chilena en todo el tiempo de la dictadura, el crimen más complejo», declaró Nelson Caucoto, uno de los abogados querellante en el caso de magnicidio.
¿Qué dicen desde la DC?
«No es la primera, ni última vez que se intenta negar la justicia a las víctimas de la dictadura. Sabemos que algunos ministros de la Corte de Apelaciones han sido muy benevolentes ya en el pasado otorgando libertades condicionales a violadores de Derechos Humanos», declaró el diputado de la DC, Matías Walker.
Para los miembros de la Falange, la muerte de Frei Montalva es un homicidio calificado, y no tienen dudas. Es por eso que, según dijo el timonel de la DC, Fuad Chahín, acompañarán a la familia Frei a la Corte Suprema para revertir el fallo. “Nuestra solidaridad con Carmen y toda la familia del ex Presidente Eduardo Frei Montalva ante el errado fallo de la Novena Sala de Corte de Apelaciones. Los hechos están acreditados en la investigación y fallo del juez Madrid, así también lo dice el Fiscal de la Corte de Apelaciones. Recurriremos a la Corte Suprema para revertir esta injusticia”.
Por otro lado, la carta presidencial de la DC, Ximena Rincón calificó como “indignante” la decisión tomada por los ministros Jaime Balmaceda, Paola Plaza y Guillermo de la Barra.
Pese a que en años anteriores, el Gobierno de Piñera presentó una querella por el fallecimiento del ex mandatario en el año 2011 “para que la muerte de un presidente como el caso del ex presidente Eduardo Frei Montalva no siga en las sombras” y que, tras conocerse el fallo del 2019 tuiteara mediante su cuenta personal sin dudas que “Tras 16 años, Juez Madrid determinó que muerte del Presidente Frei Montalva fue homicidio”. Desde la Moneda, el ministro vocero, Jaime Bellolio afirmó: «Quisiéramos hacer un llamado a que miremos esto con mucha cautela y prudencia, toda vez que todavía quedan recursos pendientes. Como Gobierno vamos a estudiar a fondo los alcances de este fallo. No descartamos recurrir de casación si es que así el estudio de dicho fallo lo amerite».
Pese a la demanda de justicia de la DC, no existe todavía seguridad de cuándo será revisado el recurso y mucho menos la fecha de un próximo fallo, dado que la Corte Suprema ha presentado retrasos en medio de la contingencia COVID19.
