Inicio Nacional Entrevistas Víctor Maldonado: “Los Líderes se Ponen al Servicio de Grandes Causas, no...

Víctor Maldonado: “Los Líderes se Ponen al Servicio de Grandes Causas, no al Servicio de su Destino Personal”

Crédito Foto: Patricio Muñoz Moreno

0
219

Tiene como norte la unidad. Afirma, enfático, que “no hay nada que impida una unidad mayor a la que tenemos ahora. Nada. Excepto que nos dejemos llevar por lo peor de nosotros”. Y por eso es que parece detestar “a los mediocres que se quedan en los procedimientos” o a quienes tienen mirada corta que solo ven intereses mezquinos. Este apasionado de la política es Víctor Maldonado Roldán, sociólogo y cientista político democratacristiano, quien insiste en que hay que ser dignos de las tradiciones y “dignos del futuro que queremos dejar”. Esta es su visión para Página19:

Acaba de renunciar el tercer Ministro de Hacienda del Presidente Sebastián Piñera, dejando en la estacada al gobierno en el peor momento de su administración. ¿Cuál es su opinión al respecto?

La derecha está priorizando cualquier cosa menos al gobierno. Cuando alguien llega a tener el Ministerio de Hacienda y deja al gobierno abandonado en el último año, en un momento difícil, donde la estabilidad es un valor importante, significa que ya ni los propios, ni los más cercanos tienen como prioridad  preservar al gobierno al que ya lo dan como un caso perdido. Briones sale de allí, ¿para qué? para una campaña presidencial. Y la campaña presidencial en la derecha se caracteriza porque siguen apareciendo candidatos, porque los que estaban antes no llenan el gusto de la propia derecha. Es un descontento afuera, un descontento adentro, una falta de disciplina enorme. Creo que cada cual está haciendo lo que le parece bien, pero un gobierno que no puede mantener el bien común a la vista, es un mal gobierno.

-¿Cuál es su opinión de la alianza que se dio entre Chile Vamos y los Republicanos de José Antonio Kast? ¿Tiene algún futuro?

En política hay encuentros que se justifican por razones tácticas, pero que te hacen  un  daño en el mismo presente y mucho más en el futuro. La derecha ha ganado la presidencia  por la conquista de los moderados en el centro. Hizo un giro hacia el centro. Pero cuando la derecha se atemoriza,  gira hacia la derecha. Eso es para recoger y consolidar lo que tiene. Pero no es para avanzar. Es una demostración de que la derecha cada vez duda más de su propio éxito presidencial y prepara el apertrechamiento en el Parlamento, en la Constituyente en los municipios y si tiene suerte, en los gobiernos regionales. Pero es un movimiento de defensa y nadie gana espacios defendiéndose en retroceso. Por lo tanto, yo creo que lo que uno ve de la derecha siempre es a la defensiva, con  temor. Y este es un paso en falso. Cuando la derecha se une a la ultraderecha, son los ultras los que ganan y la derecha la que pierde.

-Respecto del último año que le queda a Piñera, ¿cuál es su evaluación?

Estamos en un exceso de pato cojo, pero puede funcionar. Porque si al pato le cortan la dos patas, puede caminar, más bajito, pero derecho.  Tengo la idea que -con mucha suerte-, este es un gobierno que puede asegurar la estabilidad presente. Pero, solo el presente. Es un gobierno que vive al día. No tiene nada que decir respecto al futuro y sus candidatos desconocerán felices de la vida, a Piñera  en la mitad de la campaña, porque no les aporta nada y les hace bajar puntos.  Este año el gobierno ya no tiene ni siquiera la iniciativa de unir a los propios, sino de mantener a los que por alguna razón no pueden salir del gobierno. Aunque parezca raro, va a funcionar por subsidio de la oposición, porque la oposición no puede quebrar un itinerario del cual tiene la paternidad y que le permite ganar. Pero para eso necesita que el gobierno no se caiga y por lo tanto, va a empezar a hacer supletoriamente la labor de gobernabilidad que el gobierno no alcanza.

-Ustedes vienen saliendo de una primaria exitosa. La DC ya tiene una candidata presidencial y, aparentemente, no tienen mayores problemas internos. A su juicio, ¿cuál es el futuro de esa candidata en el concierto de la oposición?

Creo que la DC ha demostrado que trabaja en equipo y que le va bien compitiendo en la centroizquierda junta, porque la DC es un partido de diálogo. Y si no dialoga con la centroizquierda, se contradice a sí misma. La DC tiene que ser un factor de unidad y la candidata tiene que ser un factor de unidad ahora de la oposición. Hace un año esto sería impensable. ¿Puede un o una DC comportarse de un modo en que todo el mundo se sienta acogido? Es el mismo reto que tendría el PS con su candidata, o el PPD con su candidato o para los radicales con  el suyo. El reto es si cada cual puede dar el ancho para que ya no hable simplemente como partido, sino como coalición. El Presidente o Presidenta de Chile es jefe de Gobierno, Jefe de Estado y Jefe de coalición. Teniendo que formar una en tiempo récord, porque están como recién soldándose las uniones, los candidatos presidenciales deben ser mucho menos rosqueros que los presidentes de partido. Estos nos han llevado por el camino largo de la unidad a través de la polémica. Las candidatas tienen que emplear el camino corto por la vía del diálogo por sobre la polémica y creo que mujeres pueden hacer esto mucho más fácilmente que esta competencia. Uno a veces dice ¿por qué se escogió el tono agresivo cuando no pasaba nada?

De hecho, podríamos estar todos contentos. Creo que eso es opcional y es una mala opción. Entonces las candidatas no pueden seguir a sus presidentes de partido, son ellos los que tienen que seguir a sus candidatas en un procedimiento de acercamiento y diálogo que permita una fusión rápida de intereses, porque aquí, la suma de las partes de los partidos, no hacen el bien común. Tiene que haber un espíritu abierto y eso lo esperamos de nuestra candidata. Lo ha dicho en sus primeras declaraciones y cuando tenga una contraparte definida por los socialistas en igualdad de condiciones, habrá un diálogo de pares  y eso tendrá que ser seguido por los demás y eso es el principio del orden.

-¿En igualdad de condiciones significa que esa candidata debería estar avalada por una primaria?

No. Cada cual tiene que predicarse a si mismo un método. Por ejemplo, a nosotros nos acomoda mucho las primarias. Las usamos permanentemente. Dentro de nuestra cultura ese es un procedimiento muy establecido. No se nos ocurriría otro. Nosotros invitamos. Puede llegar poca o mucha gente. Pero la invitación siempre se hace. Otros tal vez tengan otra cultura, u otros procedimientos, o algo muy básico: nadie puede competir contra la nada. Si hay una candidata, a mí me parece sorprendente que los demás digan que “no voy a competir, porque no voy a ganar”. Eso no lo puedo entender. Porque siempre hay algo más importante que uno, el partido, el país. Imagínese si Allende hubiese dicho eso cuando compitió con Carlos Ibáñez. Los líderes se ponen al servicio de grandes causas. No ponen las causas al servicio de su propio destino personal. Si una sola candidata y da la cara, entonces será la candidata y ya tenemos con quien dialogar. Creo que hay un diálogo preferente DC-PS que tiene que mantenerse siempre. Cada uno tendrá su entorno, sus cercanos, pero este es el diálogo fundador, es el que permite la envergadura de crear algo grande.

-Dicho eso y una vez proclamada la candidata PS, Paula Narváez, ¿Ximena Rincón la va a contactar para comenzar ese diálogo y bajen las pasiones de las direcciones correspondientes?

Voy a predicar siempre que nadie le tiene que decir a un o una candidata cómo tiene que actuar. Ese es el principio del problema. Por ejemplo, uno puede crear una polémica de tal manera que cuando llegue la candidata haya tal confusión, que tendrían que incorporarse a una pelea.

Entonces, uno dice ¿qué puedo esperar de líderes que tomen la iniciativa? Hay un instinto básico de liderazgo que no se compra en la farmacia de la esquina que es el que te indica cuándo es apropiado acercarse. Y este no puede ser el más indicado para cambiar el tono del reto por el de la invitación. Dos líderes pueden invitarse mutuamente a un diálogo y los demás tendrán que aprender a escuchar después de una enorme cantidad de tiempo dedicado a hablar.

-¿Hay una posibilidad de unidad real a la oposición? Hasta ahora eso no existe…

Soy criticado por mi optimismo. Lo veo como tarea política. Me pregunto si esa construcción de unidad es posible. Y es posible por dos razones: uno tiene que ser responsable cuando no hay alternativa. La derecha, en la elección presidencial anterior, lo tenía todo para conducir el país: La primera opción presidencial, el candidato más perfilado, una coalición afiatada. Los vientos corrían a su favor. Y así, con todo eso, nos llevó a que donde había un problema, generaron una crisis. Y donde había un problema general, crearon una crisis general. No es una alternativa. Si nosotros entramos en un período de transformación social, con un gobierno desintonizado con el país, lo que tendremos es un desastre, porque el país no tendrá un gobierno que lo guie.  La pregunta es ¿qué coalición permite tener 5 triunfos básicos para gobernar:  un presidente o presidenta con mucho respaldo;   una coalición de gobierno mayoritaria; un parlamento que le permita tener  gobernabilidad;  gobiernos regionales y comunales en sintonía con todo y una constituyente en la misma dirección. ¿Qué otra coalición que no sea la centroizquierda puede gobernar al país hoy día de tal manera que nos vaya bien? La derecha no sabe unir al país. Sabe proyectarse en la prosperidad, pero no sabe manejar una crisis. Nosotros ya lo hemos hecho. Podemos hacerlo. Podemos sacar lo mejor de nosotros. Ya hemos sacado lo peor de nosotros y nos ha ido como nos ha ido.

-A su juicio, el pacto del Partido Comunista con el Frente Amplio ¿tiene alguna posibilidad de ganar en las próximas contiendas electorales?

Nosotros venimos de compartir un gobierno con el PC y otros socios. Después de 4 años de trabajo conjunto, después de haber preparado el aterrizaje en una unidad mayor con el PC, uno no puede mirar para el lado y sorprenderse porque apareció ¡un comunista!, como si durante 4 años hubiera estado hablando con un ser humano como si fuera de otro planeta. No entiendo esa incoherencia. Lo que sí entiendo es que podemos tener diagnósticos distintos, propuestas diferentes, necesidad de  dirimir liderazgos, opciones, miradas de país. Creo que ha llegado el momento en  que cada cual quiere perfilar una alternativa propia. ¿Puede el PC y su candidato ser lo suficientemente fuerte para ganar en primera y pasar a segunda vuelta? Puede. Lo que no creo que pueda pasar es tener esos cinco triunfos que he señalado antes. No basta tener alguna carta del naipe. Tiene que tenerlas todas, la baraja completa, el arcoíris y en eso, es más fácil que la centroizquierda gobierne en sintonía con la izquierda y no al revés. Es más probable que la mayoría se sienta más convocada desde la centroizquierda. Es una opción. El país verá. No necesariamente para el PC sea una opción ahora compartir gobierno, pero no tengo la menor duda que para los dos,  compartir gobernabilidad es una opción patriótica que ninguno dejará de aprovechar.

-¿Respecto de la crisis social y la posibilidad de otra protesta social? ¿Cómo enfrentarlo?

La pobreza, la crisis sanitaria, los problemas económicos, la pérdida de tantos empleos, la mayor inestabilidad de todos, no favorece ni crea las condiciones que un sociólogo llamaría como el resurgimiento de la movilización social. Cuando comenzó la movilización, el país estaba mucho más entero, mucho más preparado para absorber esta gran crisis social que se había acumulado y que se expresó. Nosotros  nos debemos mover por justicia, no por presión. Hay que hacer cosas por la equidad en este país, sin esperar a que reviente para que la gente pueda ser escuchada. Dejamos pasar cosas sin solución. El diálogo con la derecha se volvió una costumbre que empezó a hacer ceder. Se abrieron demasiadas puertas  para que los principios y las políticas nuestras se permearan mucho de matices muy opacos y por lo tanto dejamos de representar al conjunto del país. Un país que quiere  transformarse, que quiere cambiar. Si vamos a cambiar las reglas del juego con la Constitución, el gobierno debe moverse en la misma dirección, en el mismo sentido. Este país es uno y en el país todos convivimos, la derecha, la izquierda y  el centro. Tenemos mucha responsabilidad y no podemos fallarle a nadie. Por primera vez, tantas generaciones que han recuperado la democracia, luchado por ella,  tienen un propósito común: recuperar la libertad para crear más justicia. Y eso lo podemos hacer porque no hay alternativa y porque nuestras convicciones nos obligan a  hacer todo lo que podamos para que Chile sea mejor.

SIN COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.