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El último salto al vacío de Tomás Vidiella

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A los 83 años de edad falleció el actor chileno Tomás Vidiella, hospitalizado desde fines de la semana pasada en la Clínica UC Christus, tras contagiarse de coronavirus, pese a haber sido paciente asintomático y estar inoculado con la primera dosis de la vacuna.

El actor, director y gestor cultural, de lata trayectoria en teatro, televisión y cine, formó parte del elenco en la obra “Orquesta para señoritas” de Jean Anouilh, montaje en cartelera desde fines de febrero en el Teatro Oriente y uno de los primeros en realizar funciones abiertas al público, en Santiago.

Las alarmas de contagio al interior del elenco se encendieron durante la semana pasada, cuando el actor Cristian Campos dio positivo al examen PCR y obligó a sus compañeros a cumplir los protocolos de cuarentena preventiva y por supuesto, a suspender las funciones.

El deceso de Tomás Vidiella fue confirmado en horas de esta tarde, a través de redes sociales, por la Fundación Teatro a Mil.

En la versión 2021 de los Premios Caleuche, Gente que se transforma, Vidiella recibió todo el reconocimiento de sus pares (Chileactores) al ser acreedor del premio a la trayectoria. La estatuilla le fue entregada por la actriz Esperanza Silva en plena calle, en la comuna de Providencia, sorprendiendo y emocionando profundamente al actor. “Para mí es un honor, es un orgullo. Uno no hace estas cosas por conseguir premios, las hace por amor. Yo he hecho una carrera por amor”, fue lo que señaló en esa oportunidad.

Tomás Vidiella nació en Santiago el 26 de octubre de 1937, estudió en la escuela de Teatro de la Universidad de Chile y fue parte de una brillante generación de actores dentro de los que se contaban Luis Barahona, Alejandro Sieveking y Víctor Jara, a quien consideró siempre como uno de sus maestros, junto a Agustín Siré.

Recordada es su personificación como transformista en la exitosa obra “Cabaret Bijoux”, donde junto a Sonia Viveros y Silvia Piñeiro, inauguran el formato Café Concert en Chile, plena dictadura militar (1976).

Fundó previamente, junto a su hermana, la compañía de Teatro El Túnel (1971) y numerosas carteleras iluminaron su nombre, entre las obras en las que actuó se cuentan: Marat-Sade, La Madre, Las sirvientas, La ópera de tres centavos, La muerte de un vendedor viajero, El avaro, Quién le teme a Virginia Woolf, La tempestad, El vestidor, Enigmas y Largo viaje del día hacia la noche.

Fue galardonado con los premios APES, Altazor, SANFIC Festival Internacional de Cine y Caleuche, a la trayectoria.

Tomás Vidiella fue también un gestor cultural incansable, levantando espacios culturales inolvidables, como el Anfiteatro Lo Castillo, El Túnel y El Conventillo.

Volver a empezar lo antes posible, era uno de sus deseos en plena pandemia y como señaló en una entrevista hace 3 meses en 13C, antes de salir a escena trataba solamente de relejarse, porque decía que lo que hacía en el escenario era pegar siempre un salto al vacío, sin saber lo que iba a pasar.

Con “Orquesta para señoritas” cumplió su sueño de volver al escenario, su último salto al vacío, aunque sabemos que se queda para siempre en el recuerdo de sus compañeros y compañeras de actuación.

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