Luego de la publicación de los cambios de la ley 21.420, el gremio de la Red de Salas de Teatro de Santiago junto a la Fundación/Asociación de Compañías de Artes Escénicas (Acaes) y la Red de Festivales de Artes Escénicas de Chile, manifestaron su preocupación debido a que los servicios del ámbito cultural dejarían de ser exentos de IVA desde enero de 2023.
“Tras 3 años duros de intermitencia de trabajo, deserción laboral, crisis social, cierres prolongados, aforos reducidos, pandemia, crisis de asistencia de públicos a los teatros, y crisis económica, no es posible que las salas teatrales, que no tienen financiamientos estables o bien poseen recursos concursables que no se reajustarán, puedan destinar más recursos a la programación artística y sus gastos asociados”, declara Karla Sandoval, presidenta de la Red de Salas de Santiago en una carta enviada al Presidente de la República Gabriel Boric, y a los ministerios de Cultura y Hacienda.
La carta detalla a su vez puntos relevantes como: que la medida heredada del Gobierno anterior no va de la mano con la agenda de Trabajo Cultural Decente propuesto por este Gobierno y el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, lo que podría causar un desincentivo a la formalización de las organizaciones como empresas o personalidades jurídicas con o sin fines de lucro para no disminuir su liquidez por pago de IVA.
También se les escribió sobre la preocupación del aumento de la precarización laboral de las y los trabajadores de cultura, las diferencias de velocidad en los modos de producción en comparación a industrias y otros sectores del mercado, la lenta recuperación y facturación de los espacios que dificulta la aprobación de créditos bancarios, entre otros puntos.
“Los trabajadores de la cultura estamos viviendo momentos críticos. Desde la Fundación/Asociación de Compañías de Artes Escénicas (Acaes) que agrupa a seis compañías chilenas de elencos permanentes: Tryo Teatro Banda, Teatro de Ocasión, La Llave Maestra, Viajeinmóvil, Silencio Blanco y Los Fi, vemos con preocupación la entrada en vigencia de la ley 21.240, pues afecta directamente de manera negativa los escasos recursos con los que llevamos a cabo nuestra labor artística anual”, dice Carolina González, presidenta de Acaes.
Para las compañías de artes escénicas que se han constituido como empresas, instadas por las políticas culturales del Estado, lo regular es emitir facturas sin IVA, para beneficios con colegios, teatros, festivales, fundaciones, corporaciones, el mismo Estado, entre otras instituciones. “Poder realizar nuestros servicios con exención del IVA, nos permite bajar el costo de venta de las funciones, lo que repercute directamente en quienes nos las compran”, detalla Carolina.
“Desde la Red de Festivales de Artes Escénicas de Chile A.G, lamentamos profundamente la incorporación del IVA en las actividades culturales, ya que esta ley no solo perjudica a las organizaciones de la sociedad civil, quienes significan un pilar fundamental en el ecosistema cultural de nuestro país. Sus efectos colaterales serán resentidos inherentemente por el sector artístico, uno de los sectores más golpeados por la crisis COVID-19 y de mayor precarización dentro del sistema laboral actual”, afirma Claudio Fuentes, presidente de la Red de Festivales.
“Creemos necesario y urgente la incorporación de las asociaciones culturales a códigos tributarios exentos de IVA e iniciar un trabajo coordinado con la institución para que la cultura, las artes y el patrimonio, tengan el lugar que se merecen en la cadena productiva del país”, puntualiza Claudio Fuentes.
“Hacemos un llamado urgente al Presidente de la República Gabriel Boric y al Ministro de Hacienda Mario Marcel para que podamos tener respuesta a nuestra preocupación por esta imposición del IVA en los servicios culturales”, finalizaron.
