En una extensa declaración pública, militantes del mundo del trabajo y de base del Partido Demócrata Cristiano fijan su posición sobre el plebiscito de salida, del próximo 4 de septiembre de 2022, recordando parte de su historia, como la de su Presidente Eduardo Frei Montalva que, ya en 1980 y en plana dictadura, llamaba a una Asamblea Constituyente para construir una Constitución para Chile. Como sabemos, el destino dijo otra cosa.
A continuación, reproducimos de manera íntegra su declaración:
“Nuestro Presidente Eduardo Frei Montalva, mártir de la democracia, dijo en 1980, que la Asamblea Constituyente era el camino para Chile, de salir del entrampamiento político. Pero sin embargo, debieron pasar 40 años para que esto fuera posible.
Entretanto, el modelo que siguió nuestro país, fue el de la dictadura de Pinochet, en clara alianza civil y militar, se nos impuso como un sino que permitió convertirnos en uno de los países más inequitativos del planeta.
Los nietos de la generación de 1980, junto a los trabajadores de Chile, luchando en las calles, lograron hacer que los poderes del Estado se obligarán a viabilizar está demanda que por décadas fue negada a los chilenos.
Se levantó el poder social democrático de los millones, en contra la República y sus instituciones, haciendo de este modo que el sueño de Frei Montalva se hiciera posible y la traición política al pueblo de Chile quedara atrás.
Hoy tenemos una nueva constitución, que otorga derechos para los trabajadores que viven con sueldos de sobrevivencia, para los ancianos con pensiones miserables y para los estudiantes que viven con «la soga al cuello» concentrados más en pagar que en rendir académicamente.
Quienes ayer defendían a Pinochet, hoy propagan el miedo, infundiendo dudas a la conciencia individual de los votantes, desprecio por la Convención Constituyente elegida por el 80% de los chilenos como la forma de salir del entrampamiento político.
Nuestro partido, la Democracia Cristiana, ha visto la división radical entre nuestros militantes, cuya base apoya los cambios y pide aprobar la nueva constitución, en contra de un sector conservador y minoritario, que pretende controlar el curso de la historia.
Los trabajadores democratacristianos, llamamos a aprobar el texto presentado a los chilenos, será el comienzo del futuro de un Chile más justo para sus hijos, se acaba el tiempo pasado y comienzan otra época de buenas nuevas, las que se deberán tejer en el seno de la sociedad que surgirá de esta aprobación.
Sabemos que es una constitución extensa y quizá maximalista, pero también entendemos que puede ser modificada. Nos quieren convencer que los derechos que consagra son inviables, hablan por fantasías de personas poseídas por sus propios miedos a perder sus privilegios, buscando dejar todo igual en beneficio de sus intereses, son amantes del «status quo».
Nosotros los trabajadores, sabemos que hay que dar para recibir, por décadas hemos sabido dar mucho más de lo que recibimos. Lo que viene ahora, en el marco de la constitución aprobada en el seno de la Convención Constituyente, son el fruto natural de los acuerdos tomados por la institucionalidad completa del país, fueron todos los poderes del Estado actuando y fue legitimado por cuatro sucesivos actos plebiscitarios y eleccionario, los que dieron como resultado lo propuesto.
Frei Montalva habría aprobado, sin dudas, estaría muy de acuerdo, pues la Nueva constitución consagra los derechos negados a los chilenos desde la dictadura que asesinó a Frei, otra cosa es que pueda y deba ser perfeccionada.
Llamamos a APROBAR la nueva constitución sin dobleces, con el ánimo alto, sabiendo que sólo pueden venir mejores días para Chile, somos optimistas porque somos trabajadores, tenaces y persistentes, ningún cambio se logra sin esfuerzo y sin luchar contra los privilegiados de todo tiempo y lugar.
Hacer lo contrario, es para nosotros reafirmar la Constitución cívico militar de Jaime Guzmán Errázuriz y Augusto Pinochet Ugarte, la misma que Eduardo Frei Montalva llamo a reprobar y le costó la vida.
Aprobemos con amor, en paz, en esperanza contra esperanza, por el futuro de los que vendrán, para que vivan en un país justo con sus hijos, donde sea el pueblo chileno y sus trabajadores los que marquen la ruta de su propio desarrollo”
Frente de Trabajadores de la Democracia Cristiana.
María Antonieta Escobar Silva Secretaria
Flavio Garrido Sepúlveda Presidente
Irene Celis Ramírez Vicepresidente
Patricio Argandoña Rojas Vicepresidente
Jorge Consales Carvajal Vicepresidente
