Periodista.
No sabe si repostulará a la diputación por Arica, dependerá de su familia y de lo que piensen los ariqueños; es de los pocos que puede decir con orgullo que pese a la pandemia, prácticamente nunca ha faltado a las sesiones de la Cámara, salvo cuando hubo problemas de avión. Ahora, en cuarentena, se ha dedicado a recorrer su distrito en la región de Arica-Parinacota para ver en terreno cuál es la situación.
Dice que el escenario a raíz del Covid-19 en su zona está complicado: la gente no ha podido salir de sus casas, el verano ha sido particularmente sofocante en Arica y no hay parques, no hay lugares donde salir. Cuenta que el tema económico ha golpeado en demasía a los ariqueños, tienen la frontera cerrada y gran parte de su actividad económica la realizan con Tacna, con Perú. También que las verduras se han encarecido mucho, porque a los agricultores de allá les conviene más mandar sus productos a Santiago, donde les pagan a mejor precio que en la misma localidad. Y de que efectivamente existe hambre. Se trata del diputado Luis Rocafull López, jefe de la bancada de diputados socialistas.
Hoy está esperando incorporarse al Congreso en un año especialmente convulsionado. Es el último del gobierno, la pandemia aún no cede y Chile pareciera ser un pastizal reseco, donde cualquier incidente enciende de inmediato una llama. En ese sentido, y dado lo ocurrido con el joven malabarista asesinado, cree que Carabineros no tiene la capacidad para responder ante situaciones conflictivas. “Panguipulli es un claro resultado de la crisis que está viviendo hoy día Carabineros, tanto en su mando como en su accionar”.
-Hay diversas críticas al control de identidad y acusaciones a la oposición por no dar el pase para hacer más efectivas esas y otras herramientas para Carabineros.
El control de identidad existe, es una ley que fue aprobada. Nosotros como socialistas votamos en contra porque a nuestro juicio el control de identidad estaba en el Código Penal. Las cifras que se han conocido demuestran que es claramente inoficioso, que la aplicación del control de identidad actual no sirve de nada.
-¿Por qué la oposición intenta justamente ahora recuperar la presidencia de la Cámara, en circunstancias que hay temas más importantes y urgentes de qué preocuparse?
No ha sido prioritario lograr el cambio de la mesa. Sin embargo, para lograr otras cosas de interés para la gente, se requiere tener la presidencia de la Cámara. Hay temas que en plena pandemia hemos querido instalar y discutir, pero como el presidente de la mesa obedece al oficialismo, obviamente que ellos ponen los temas que le interesan al gobierno y a ellos. Nosotros hemos querido poner en la agenda la pandemia, una agenda que tenga que ver con mociones, con leyes que respondan a la situación que se está viviendo hoy día. Pero no hemos podido.
-En otro ámbito, da la impresión que los partidos y sus parlamentarios están más preocupados hoy de la carrera presidencial que de algo tan vital como la elección de constituyentes. ¿Tiene usted esa percepción?
Para nada. Nuestra agenda, ha estado centrada en destacar e impulsar la participación de la ciudadanía para tener una nueva Constitución. Quisiera enfatizar que fuimos nosotros los que hemos luchado para que el texto debe ser escrito, construido por los ciudadanos y no por parlamentarios. Todo lo que hemos hecho demuestra claramente que tenemos como objetivo prioritario el proceso constituyente. Lo presidencial siempre va a ser importante. Sin duda, pero de paso quiero recordar que el último partido en nominar a su candidato o candidata a la presidencia, fue el socialista. Recordemos que la derecha, desde hace más de dos años tiene al señor Lavín como candidato presidencial participando en todos los programas de televisión. Hay una evidente coordinación para que permanentemente sean despachadas notas de Lavín; o de la alcaldesa de Providencia; o levantar una imagen “sublime” del señor Sichel, que dicho sea de paso, parece que no les dio resultado, y finalmente tiran al ruedo al ex ministro Briones. Entonces quienes están batallando hoy por la presidencial son justamente a quienes les interesa la continuidad de este sistema. A la centroizquierda por supuesto que le importa, pero equilibrando y priorizando aquello que es fundamental para el futuro, como es una nueva Constitución.
-Respecto de esta carrera presidencial ya lanzada, ¿cuál es su opinión de los contendores de su candidata -Paula Narváez- la diputada Pamela Jiles y el alcalde Daniel Jadue?
Esta democracia que hemos construido permite tener diversas candidaturas. Eso hace parte de nuestro país, de que gracias a esta democracia hoy puedan existir diversas candidaturas. La gente será la que elija teniendo en cuenta los objetivos mayores para el país, la responsabilidad de lo que se está planteando. Creo que más que los “gustitos” personales, hay que trabajar para lograr un programa común.
-¿No temen en la oposición que de no lograrse una nueva Constitución que garantice los derechos que está pidiendo la ciudadanía pueda desatarse un revuelta 2.0?
Primero, hay que recordar que esto es una responsabilidad de todos los chilenos y chilenas. Los partidos han dado todas las posibilidades para la participación de los independientes. Hay una cantidad enorme de candidatos y candidatas de distintos sectores de la vida nacional, gente relacionada con la cultura, con el mundo científico, ecologistas, etc… Y por lo tanto, a mí me parece que hay un gran arco de personas que tendrán una tremenda responsabilidad, sean de centro, de derecha o de izquierda…Habrá un gran debate y espero que sea abierto a la comunidad, de manera que este producto, la nueva Constitución, sea el resultado de un amplio debate y de una amplia participación de la ciudadanía. Por eso creo que no debiera haber un nuevo estallido social.
-¿No cree usted que la derecha puede bloquear todo aquello que quiere mantener y que el progresismo quiere cambiar?
Desde un comienzo la derecha se oponía a una nueva Constitución. A través de los años, ellos han tratado de instalar un ciudadano distinto, con un sistema de prioridades distinto, que muchas veces caen en contradicciones. Por ejemplo, mucha gente ha salido a protestar contra las AFPs, y pronunciarse por el sistema de reparto, pero cuando se les plantea que el sistema solidario que se propone significa un fondo común para que todo el mundo tenga un piso de pensión, , inmediatamente dicen que “no, mi plata es mi plata”. Ese es el individualismo que se ha ido cimentando a través de los años y por cierto que es preocupante. Creo que a través de los medios de comunicación, con estrategias bien planificadas, la derecha va a intentar mantener la Constitución actual…
Ahora, hemos avanzado mucho en todos estos años. No lo suficiente, pero hemos avanzado. Todos los que hablan de los “30 años”, como si desde esa época no se hubiera hecho nada. Perdónenme, tendrían que haber vivido lo que fue la dictadura para darse cuenta de todo lo que había que hacer, de la muralla con la que nos encontramos. Es cierto que existen los que se acomodaron, los que se quedaron quietos. Sin embargo, ha habido avances importantes y dentro de esos están en primer lugar, los mecanismos de transparencia, que se hicieron más fuertes, para que no haya aprovechadores en la política. Lo otro importante es la participación ciudadana en todos los ámbitos, que las políticas públicas se estén realizando cada vez más con todos.
-Da la impresión que su partido no tiene un papel relevante en esta etapa.
Hay personas que vociferan mucho, que hablan mucho. Pero, el PS ha sido un gran articulador en la oposición. Recordemos que mucho del proceso que tiene que ver con la oportunidad de una nueva Constitución fue el Partido Socialista. La cohesión que hoy existe en la oposición, salvo un par de partidos, es en parte fruto del trabajo del PS, que ha insistido hasta el cansancio sobre la importancia de la unidad de todos. El PS no anda buscando el lucimiento. Pero sí destaco que no ha renunciado a sus principios, a sus valores, y ha sido explícito en el reconocimiento a los movimientos sociales, a la lucha de la ciudadanía que fue la que logró la posibilidad de una nueva Constitución.
-¿Cuál es su evaluación del gobierno de Sebastián Piñera?
Este es un gobierno que no ha gobernado, que no ha tenido un liderazgo claro. Es un gobierno donde ministros y presidente han transmitido cosas distintas, con muchos cambios de autoridades y que claramente no supo manejar la pandemia. En todo caso, el proceso de vacunación marcará un hito. El gobierno hizo una buena propuesta de vacunación, y solo me preocupa la cantidad de dosis que puedan llegar. Creo, además, que si se incluyen otras instancias como la salud primaria, se puede aumentar el número de gente que logre la inmunidad que estamos anhelando. Me imagino que el sistema adoptado por el gobierno tiene un fundamento, quizás evitar las aglomeraciones y eso está bien. Hay que vacunarse.
Ahora, respecto al país, una cosa es lo que se dice en la televisión, pero otra es lo que uno comprueba cuando anda en terreno, donde se ven familias con hambre obligados a comer gracias a las ollas comunes, las ollas solidarias. Incluso donde los consejos regionales deben destinar presupuestos de otras partidas para ir en ayuda de las juntas de vecinos, de las diferentes organizaciones sociales que se han hecho cargo de la economía doméstica. Que nunca se olvide que la gente hoy está sobreviviendo gracias a la solidaridad y que los repuntes económicos que han habido desde agosto hasta ahora, han sido gracias a los retiros del 10 por ciento desde las AFPs. Es decir, la plata de los propios chilenos es la que está logrando mantener la economía de nuestro país.
