periodista.
Luis Navarro Almonacid (26) es uno de los candidatos más jóvenes a la Convención Constitucional en el distrito 28, el cual está integrado por las comunas de Laguna Blanca, Timaukel, Río verde, Cabo de Hornos, Primavera, San Gregorio, Porvenir, Torres del Paine, Natales, Antártica y Punta Arenas.
Es en este último lugar donde Luis nació y se crió, como él describe, además, actualmente vive ahí también. Es por eso que avanzar en descentralización es uno de sus mayores deseos.
Es psicopedagogo de profesión y está terminando un magíster en Ciencias sociales. Se considera una persona con un alto interés social, el cual ha canalizado a través de su trabajo en la organización Spacebrick, la cual apunta a “equiparar la cancha en educación, por medio del acceso a nuevas tecnologías, como la robótica por ejemplo”, según comentó a Página19.
No obstante, esta no es la única labor social que ejerce Luis Navarro, debido a su formación profesional como psicopedagogo se acercó al mundo de las personas viviendo con discapacidad y decidió ser intérprete de Lengua de Señas. Esta herramienta le ha permitido ayudar a muchas personas sordas que día a día requieren colaboración para enfrentar la barrera comunicacional que les puso la vida.
Es candidato por el Partido Socialistas, al cual se sumó cuando era estudiante universitario. Sin embargo, gran parte de su núcleo familiar es militante o cercano al histórico partido de la izquierda chilena. Asegura que su intención es ser un facilitador entre las demandas de la ciudadanía y la Convención Constitucional, ya que, según él, es una de las formas en que las personas podrían recuperar la confianza en la política.
“Debemos soñar en un Estado que transfiera realmente el poder a la ciudadanía”, expresó Luis Navarro, quien está convencido de que la actual generación que salió a las calles en octubre de 2019 ya no tiene miedo y desea cambios profundos. Cree que el neoliberalismo es el gran problema del país, ya que ha permitido que se abuse constantemente de las personas, en aspectos económicos, sociales y de derechos humanos.
¿Por qué decide ser candidato a la Convención Constitucional?
Me gustaría ser un representante del sentir de la ciudadanía, siempre me ha interesado el trabajo social para mejorar la vida de las personas. Además, soy parte de una fundación que busca equiparar la cancha en educación junto a otros psicopedagogos, entonces siempre he estado presente en organizaciones sociales y el territorio. Creo que es un momento importante para intentar consagrar derechos y tener un país mucho menos desigual.
¿Cómo fue su acercamiento con la política?
Vengo de una familia vinculada al Partido Socialista, que durante la dictadura también estuvo en la lucha, desde ahí nace todo. Después empecé a participar en la Juventud Socialista en la universidad, pero nunca he ocupado cargos en la orgánica interna, he desarrollado mi trabajo social desde el territorio y junto a organizaciones sociales.
Los partidos políticos han sido fuertemente cuestionados durante los últimos años ¿Es difícil para un joven ser candidato por un partido histórico?
Los errores que se cometieron no se pueden invisibilizar, pero tampoco me puedo hacer cargo de todo. Mi responsabilidad como joven socialista es reivindicar el socialismo desde el quehacer ciudadano.
¿Qué le puede ofrecer el Partido Socialista al país en el proceso constitucional?
Tiene mucho que entregar, pero es importante comprender que el proceso constituyente es un triunfo de la ciudadanía movilizada. Pero debemos entender que seremos mediadores del pueblo en este proceso, tenemos que representar el sentir social. Desde esta candidatura lo que ofrezco es un refresco a la política completa, busco recuperar los territorios que se han perdido.
Es candidato por la Región de Magallanes. ¿Cuál es su postura respecto al centralismo del país?
Soy nacido y criado en Magallanes, por lo que he sido testigo presencial de cómo afecta el centralismo. Históricamente hemos sido excluidos de la toma de decisiones que afectan a nuestro propio territorio, porque la mayoría de ellas se deciden a nivel central y desde Santiago. Las grandes obras públicas de la zona se han logrado gracias a la sociedad civil organizada, de levantar recursos y demostrar que sí podemos, tenemos mucha fuerza y garra, además de un gran sentido de pertenencia por nuestro territorio. Hoy la descentralización es fundamental para el desarrollo del país, es urgente que las regiones tengan más autonomía y capacidad de decidir sobre sus territorios. En Magallanes el 17% del uso de su presupuesto es decidido por instituciones locales, pero el otro porcentaje ya viene planificado o distribuido de manera central.
¿Qué aspecto de la nueva Constitución debería cambiar para enfrentar esa problemática?
Hay que soñar y apostar por una nueva distribución del poder en Chile, entregar poder real a las personas y los territorios. Se debe avanzar hacia un Estado que transfiera más poder a los gobiernos locales, eliminar el poder que tienen unos pocos sobre otros muchos, el hiperpresidencialismo y el quórum supra mayoritarios son problemas reales y ejemplos de la concentración del poder. También se deben garantizar mecanismos de participación ciudadana, el poder debe residir en el pueblo y son ellos quienes van a tomar las decisiones para la construcción del nuevo Chile, la incidencia de la ciudadanía debe ser real.
¿De qué forma se podría garantizar la participación ciudadana?
La iniciativa popular de ley es un ejemplo. Ahí la sociedad civil organizada a través de fundaciones, corporaciones o colectivos, podría aportar temáticas que el Estado y los gobiernos no se hacen responsables, como la educación, derechos sexuales y reproductivos, salud, por mencionar algunos.
¿Qué cualidades personales puede aportar a la Convención Constitucional?
Puedo aportar capacidad de diálogo, con la intención de dar espacio a la voz de la ciudadanía, espero ser un facilitador de los y las magallánicos en este proceso constituyente. Es importante hacer sentir a cada compatriota que son parte de algo importante y transformador. No vamos a defender a grupos económicos.
Es intérprete de Lengua de Señas. ¿Cómo se podría avanzar en mayor inclusión?
Hay que entender que nuestro país es diverso, donde existen seres humanos distintos, hay que entender la importancia de consagrar esto en la nueva Constitución. El Estado históricamente ha invisibilizado a la gente que vive con alguna discapacidad. Soy facilitador de la lengua de señas, y considero que la legislación actual que habla de inclusión e igualdad de oportunidades de las personas con alguna discapacidad solo se queda en el papel, en la práctica no es real. El Servicio Nacional de la Discapacidad no tiene capacidad de fiscalización del cumplimiento de esta ley, por lo que se vuelve casi simbólica solamente, porque siguen ocurriendo opresiones y discriminaciones contra las personas con discapacidad.
¿Cuáles son las mayores dificultades que enfrentan las personas sordas en nuestra sociedad?
La primera dificultad es la barrera comunicacional y hoy el Estado de Chile no les asegura el acceso a poder informarse o comunicarse. Estuvimos en un periodo de pandemia donde a diario se explicaba que había cuarentena, toque de queda y qué es el COVID-19, pero el Estado no se encargó de informar a la comunidad con discapacidad auditiva qué eran esos términos. Me tocó acompañar a una mujer sorda a un parto, sin embargo, no me dejaron entrar ni a mí como intérprete, ni tampoco al padre, ella estaba muy asustada y no entendía nada. No hay garantías de derechos para las personas con discapacidad.
