La Norma NCh3262, sobre Igualdad de Género y Conciliación de la Vida Laboral, familiar y personal, lleva casi 10 años siendo implementada en diferentes empresas y organizaciones públicas, llegando a 105 organizaciones del país que se han comprometido con avanzar en la eliminación de las brechas de género.
Esta radiografía se enmarca en el trabajo que realiza el SernamEG, a través de su Programa Buenas Prácticas Laborales con Equidad de Género, en el marco del Plan Chile Para Todas y el Fondo de Transversalización de Género del gobierno.
El Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG), desarrolló ocho encuentros organizados por el Programa Buenas Prácticas Laborales con Equidad de Género, para abordar la actual situación y desafíos que tienen las empresas privadas y las organizaciones públicas, en la eliminación de las brechas de género. En la última jornada dio a conocer el “Primer levantamiento de información sobre la implementación de la norma NCh3262 en organizaciones laborales públicas y privadas”, realizado por Ars Global y encargado por el SernamEG.
El informe tomó una muestra a 55 organizaciones laborales de un universo de 105 que hoy cuentan con la certificación en la materia. Los principales resultados destacan que el 56% de las organizaciones que implementaron la norma NCh3262, dice haber aumentado la participación laboral de mujeres. Mientras que, el 48% de las organizaciones consultadas, aseguró subir la cuota de mujeres en los puestos de responsabilidad.
El levantamiento también evidenció que el 84% de esas organizaciones tiene una valoración positiva por parte de los equipos de trabajo, en relación con los esfuerzos que hace en post de la equidad de género.
La directora nacional del Servicio Nacional la Mujer y la Equidad de Género, Priscilla Carrasco Pizarro, valoró los resultados de este levamiento, y destacó que “cada vez más organizaciones laborales cuentan con buenas prácticas en materia de equidad de género y conciliación del trabajo remunerado, la vida familiar y personal, desde la lógica de la corresponsabilidad. Estas medidas se han anclado en la estructura organizacional aportando a la eliminación de las brechas de género”.
Algunas buenas prácticas identificadas en este levantamiento son la sensibilización y realización de charlas a los equipos para fortalecer los ambientes laborales libres de sesgos, la incorporación de manuales de investigación con enfoque de género, y la especialización de los equipos para investigar los casos de maltrato, acoso laboral y/o acoso sexual. Respecto a las medidas de conciliación, el estudio mostró que en el 78% de las empresas aumentó el uso y la valoración de dichas acciones. Asimismo, el 100% de las organizaciones estudiadas ha presentado cambios positivos en las dinámicas culturales, en la toma de conciencia y en sus indicadores de equidad.
Por su parte, el director (s) del Instituto Nacional de Normalización, Claudio Ragni, destacó que “este instrumento de medición es tremendamente importante porque resuelve las dudas en torno a la infraestructura de la calidad, a través de la normalización, por una parte, la vigilancia que debe realizar la autoridad; y por último, por quienes se someten a esta evaluación”.
Otro elemento muy relevante es que el 85% ha revisado y ajustado sus perfiles de cargo desde una perspectiva de género. El levantamiento de información también arrojó que el 77% de las organizaciones ha capacitado a sus equipos de reclutamiento y selección para un proceso inclusivo, mientras que 65% ha incorporado espacios para la extracción, descarte y/o almacenamiento de leche materna.
