Inicio Nacional ¡¡ Las Encuestas. . . . . . . . . .…...

¡¡ Las Encuestas. . . . . . . . . .… paren las Encuestas!!

Crédito Fotográfico: Patricio Muñoz Moreno

0
734

La profunda crisis provocada por el quiebre de la banca en 1982, el desempleo feroz que obligó a miles y miles a intentar sobrevivir mientras se “pateaban” las ciudades, así como la paralización de una industria nacional de nivel medio entregada a consorcios extranjeros, fueron los crudos elementos que consideró el roquero Jorge González para componer “Las Industrias”, cuyo pegajoso estribillo lleva de inmediato a los chilenos a la época oscura en que la dictadura cívico-militar que encabezaba Pinochet implantara -en medio del terror- el modelo neoliberal. El mismo rintintín, aunque con distinto sentido y letra, vino a mi memoria al calor de encuestas que en Chile crean personajes de la nada como cartas seguras que permitan afianzar el sistema de expoliación implantado.

En este gran laboratorio del neoliberalismo existen múltiples firmas, entidades, organizaciones, universidades e, incluso, fundaciones, dedicadas a las encuestas de opinión pública, que supuestamente recogen opiniones, actitudes, comportamientos y valores en Santiago y regiones. Su común denominador no es orientar, menos aún ayudar a conformar una ciudadanía cívicamente informada, sino simple y gruesamente, manejar a la opinión pública de una forma precisa, conduciéndola hábilmente hacia  tendencias predeterminadas que los supuestos encuestadores presentan como “opciones”  ante las personas.

Lo interesante parte cuando se examina quiénes son los dueños de esas empresas o quiénes conforman sus Directorios, porque es ahí cuando se descubre que la mayoría proviene del universo político de la derecha, o bien son empresas internacionales que sirven intereses sombríos e impenetrables, de carácter ideológico o intereses económicos. La excepción a la regla la marcan determinados organismos fiscales, otros a nivel internacional o casas de estudio superior.

Un breve recorrido por las encestadoras nos permitirá colegir qué razones ocultas hay detrás de “levantar” a determinados personajes políticos y cuáles pueden ser los motivos de “sumergir” a otros.

Curiosamente y sin razón aparente, los medios de comunicación de la propia derecha ponen de relieve como la más valorada y esperada de tales encuestas aquella que proviene del Centro de Estudios Públicos (CEP). Pero si nos enteramos que forman parte de su Directorio algunos prominentes integrantes de la antigua oligarquía nacional, así como otros pertenecientes a la élite empresarial, mezclados con antiguos funcionarios de la dictadura (civiles, por supuesto), así como determinados ex demócratas cristianos y algún ex socialista renovado, ya tendremos la respuesta: la encuesta CEP representa la opinión e intereses de quienes efectivamente detentan el poder económico, el mismo que últimamente ha corrompido la política.

Pero demos también un vistazo a Criteria Research, la consultora que acaparó titulares hace poco por elevar a los altares que bordean el camino a la Presidencia de la República nada menos que al ultraderechista José Antonio Kast. Su fundador y toto factotum es Cristián Valdivieso, un sicólogo que se autocalifica de “Coach Ontológico”, personaje ligado o muy cercano a la UDI, que de tanto en tanto expone su pensamiento en charlas que brinda durante las jornadas de formación de líderes de la Fundación Jaime Guzmán. Criteria Research también estuvo ligada a las campañas de Sebastián Piñera. Digamos, finalmente, que tales antecedentes permiten entender de inmediato qué intereses se mueven detrás de la súbita irrupción de Kast en una encuesta a todas luces ditigida a colocar el nombre de Kast entre los elegidos del Olimpo presidencial.

Otra de las encuestadoras de fuste, siempre con buena recepción en los medios del duopolio informativo es Adimark (Chile), históricamente ligada que en su presentación en la red Internet, dicen que desde 2005 pertenece al grupo GfK de capitales alemanes, uno de sus principales ejecutivos fue hasta hace poco Roberto Méndez, con PhD y MBA en el Graduate School of Business de Stanford University, e Ingeniero Comercial de la Universidad Católica de Chile. Méndez se sitúa en la derecha tradicional y fue asesor político de Sebastián Piñera.

Suena mucho en los últimos años una consultora aparecida como de la nada, Plaza Pública (Cadem), que suele entregar resultados semanales de sus presuntos sondeos. Aquí, el gran capitán es Roberto Izikson, cientista político de la Universidad del Desarrollo y Magíster en Comunicación Estratégica de la Universidad Adolfo Ibáñez. Hombre de total confianza para Sebastián Piñera, en su primer gobierno era responsable de las encuestas que se manejaban desde el «segundo piso» de palacio. Esta es considerada en sectores de “Chile Vamos” como la consultora privada y encubierta de Piñera y la derecha “soft”, esa que se esfuerza para no aparecer ligada a la dictadura cívico-militar y a las violaciones sistemáticas a los Derecho Humanos.

En esta disección de las empresas dedicadas a estudios de mercado y opinión pública  habría que mencionar a IPSO-MORI, de capitales chileno-británicos, cuya responsable es Marta Lagos, que en sus tiempos de universitaria y posteriormente fuera militante de la Democracia Cristiana y que durante la última campaña presidencial buscó posicionar -sin éxito, como quedó demostrado- a la candidata DC, Carolina Goic.

Otra de las empresas que forma parte del gran negocio de la encuestadora es “Imaginacción”, cuyo capo di tutti es Enrique Correa, ex ministro del DC Patricio Aylwin durante el primer gobierno post dictadura. Correa, cuyo origen político está también en la Democracia Cristiana y posteriormente en el Mapu, con el paso del tiempo se transformó en un gran, aunque oscuro, lobista al servicio de los mayores grupos económicos.

Habría que agregar sondeos bastante más serios realizados por ciertas universidades, como es el caso de la Diego Portales (UDP), que realizan y da a conocer anualmente  una respetada encuesta nacional sobre el estado de los Derechos Humanos en el país. También son confiables las encuestas realizadas por la Universidad de Chile bajo el signo de una diversidad política y de intereses, especialmente por su amplio espectro de representatividad según sean los sectores sociales en que se realice la muestra.

A ellas se suman determinados sondeos, encuestas o investigaciones que realizan  fundaciones del más diverso origen y destino, muchas atingentes a temas específicos y cuestiones coyunturales, razón por la que suelen tener bastante menos trascendencia. En defiitiva, la -llamémosla “línea editorial”- que siguen tales trabajos dependerá, por cierto, de los intereses políticos y económicos que primen en sus directorios.

De lo que no cabe duda es que, en mayor o menor, la permanente razón de existir de estas  consultoras y encuestadoras es intentar manipular a la opinión pública y, en época electoral (cuando parecieran florecer), ejercer decisiva influencia en el voto ciudadano, buscando ganar la convicción de los votantes y conduciéndoles hacia opciones políticas afines y coherentes con el resultado que ellas buscan, todo aderezado por la amplia, millonaria y bien orquestada cobertura que les otorgan los medios del duopolio informativo.

SIN COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.