La imposición de los consejeros de la derecha de un texto constitucional que está lejos de propiciar un espacio de encuentro, de diálogo y de búsqueda de aquellos puntos de unión de la sociedad chilena, provocó finalmente que el Partido Socialista -luego de una reunión de su Comisión Política a la que asistieron senadores y diputados de la colectividad- decidiera votar en contra de dicho texto que será plebiscitado el 17 de diciembre próximo.
Señalan los socialistas que el proyecto aprobado por la mayoría de las derechas del Consejo Constitucional “impone una visión económica ultra liberal, regresiva en derechos y conservadora. Así también, amenaza los derechos de las mujeres, poniendo en riesgo las leyes de aborto en tres causales y la píldora del día después; se habilita institucionalizar la discriminación hacia la diversidad sexual y la mención del Estado Social Democrático de Derecho, es vacía de su arquitectura propia”.
El PS afirma que el proceso constitución al contó con su apoyo decidido, confiando en que sería un espacio de verdadero diálogo. “Vimos con esperanza el anteproyecto de la Comisión Experta en el que todas las fuerzas policías chilenas transversalmente lograron consensuar un texto unitario que consagraba lo necesario para un futuro común”.
“Sin embargo, la imposición de los consejeros representantes de la mayoría y en particular del Partido Republicano, nos hizo perder esa esperanza. Introduciendo normas identitarias, fortaleciendo el Estado subsidiario en el texto final y olvidando que una propuesta constitucional no se construye por algunos y para algunos”, continúa.
Luego de valorar y agradecer el trabajo realizado por sus expertos y consejeros constitucionales, insisten en que una Constitución no es sólo un conjunto de normas legales. “Se trata de construir las reglas del futuro para que posteriormente, sea a través de las leyes –por mayoría- que se fijen ciertos contenidos”.
“El proyecto aprobado por la mayoría de las derechas del Consejo Constitucional no cumple con aquello, pues impone una visión económica ultra liberal, regresiva en derechos y conservadora. Así también, amenaza los derechos de las mujeres, poniendo en riesgo las leyes de aborto en tres causales y la píldora del día después; se habilita institucionalizar la discriminación hacia la diversidad sexual y la mención del Estado Social Democrático de Derecho, es vacía de su arquitectura propia, no se garantizan los derechos sociales, salud educación ni seguridad social. Por el contrario, consagra –inéditamente- a nivel constitucional modelos como el de AFP e Isapres (es decir, obliga al Estado a mantener estas instituciones)”.
Añade que se trata de un sistema político hecho a la medida para beneficiar a la derecha y dificultar reformas sociales. “Se trata de un traje a la medida para mantener y fortalecer el estado subsidiario, que ampara los abusos y profundiza la desigualdad”.
El PS agrega que el proyecto propuesto no es la solución para los dolores y anhelos de nuestro país, ni aquellas legítimas demandas ciudadanas insatisfechas. “Por ello, tampoco da garantías de estabilidad futura tan necesaria para nuestro país”.
Por ello, “en la convicción que no es la Constitución que une a Chile y que no es lo que Chile necesita, y ratificando lo acordado en nuestro reciente Congreso Carlos Lorca Tobar, en que acordamos que ‘como socialistas no aprobaremos cualquier texto y no retrocederemos en los derechos y avances en justicia social que tanto nos ha costado ganar en las gestiones de los gobiernos de la Concertación, de la Nueva Mayoría y durante el actual gobierno del Presidente Boric'», es que irán En Contra en el próximo plebiscito..