La sala del Senado se prepara para votar un proyecto de ley que obligaría a fortificar ciertos alimentos con vitamina D. Así, se busca combatir problemas de salud como la osteoporosis y diversas fracturas.
La baja exposición al sol, especialmente en invierno, y una insuficiente ingesta de alimentos ricos en vitamina D, como pescados grasos, son algunos de los factores responsables de los bajos índices de esta vitamina en la población chilena. Se trata, por tanto, de una preocupación para las autoridades, expertas y expertos, debido a los problemas de salud que esto genera.
Es por ese motivo que un proyecto de ley busca aumentar el consumo de esta vitamina por medio de algunos alimentos. La iniciativa, que fue ya aprobada por la comisión de Salud del Senado, considera además una indicación del ejecutivo que establece cuáles serán estos productos: “existirá la obligación de fortificar con vitamina D3 a la leche, productos lácteos, bebidas vegetales y harina de trigo para panificación”.
Cecilia Sepúlveda, presidenta del Colegio de Nutricionistas (Colnut), indica que “este es un proyecto que se busca desde hace un par de años. Y es un tremendo avance basado en el resultado de investigaciones a nivel nacional e internacional, y que da respuesta a la preocupación que ha generado la alta prevalencia de problemas asociados a la baja de vitamina D”.
El proyecto fue despachado a la sala de la cámara alta en su primer trámite legislativo y considera la fortificación para alimentos que se producen en el país y también para aquellos importados; siendo la autoridad competente la que deberá establecer la cantidad de vitamina D que se incorporará a cada producto.
“Desde hace muchos años se conoce el rol de la vitamina D para tener buena salud ósea, es decir, en la prevención de raquitismo y de la osteoporosis. Pero también se ha visto cómo esta vitamina coopera con el sistema inmune, previene enfermedades cardiovasculares, cáncer, e incluso, depresión”, sostiene Sepúlveda, quien sugirió mejoras al proyecto junto a otras y otros expertos.
Para identificar los niveles de vitamina D en el organismo, es necesaria una muestra de sangre, mientras que los problemas de salud asociados más frecuentes son fatiga, desánimo, debilidad muscular, nerviosismo e insomnio. “Para cumplir con su rol, la vitamina D requiere que la sinteticemos en la piel, hígado y riñón. Sin embargo, debido a nuestra geografía, al alto uso de bloqueadores solares y poca exposición al sol, la metabolización natural en la piel es baja”, asegura la presidenta del Colnut.
Recomendaciones
Tanto el Colegio de Nutricionistas, como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y el Laboratorio de Genética y Enfermedades Metabólicas del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) realizaron sugerencias al proyecto para garantizar el cumplimiento de la ley en caso de ser aprobada por el parlamento.
Sepúlveda indica que, entre ellos, “es importante no encarecer el costo de los alimentos fortificados para que estén al alcance de todos y que estos formen parte de los programas gubernamentales como el Programa Nacional de Alimentación Complementaria y el Programa de Alimentación Complementaria para el Adulto Mayor. Por otra parte, la forma de fortificar debe ser clara y no una elección para aquellas empresas que producen alimentos como lácteos, harinas y bebidas vegetales”.
