Médica y psiquiatra – Vicepresidenta del Partido Socialista
En tiempos marcados por la incertidumbre y tensión emocional, en los que la política transita con rasgos de farándula, la tarea de decidir quién debe ser el próximo gobernante requiere, como nunca antes, poner en el centro la reflexión
Son tiempos que exigirán al gobernante abrirse a comprender y asumir lo nuevo del pensamiento que emerge en este país y en el mundo : una economía que no concentre la riqueza y no destruya el planeta; una democracia en la que todos y todas seamos actores y constructores; una cultura centrada en las grandes valores humanistas, reflejados en la doctrina internacional de los Derechos Humanos.. Cambios profundos a ser debatidos en el Proceso Constituyente, ya en marcha, que tambien requerirán acompañar, con algunas señales, las urgentes políticas sociales del próximo gobierno.
Una gran tarea como esta requiere ideales y convicciones políticas, pero también variadas condiciones personales, todo lo cual convierte a Paula en la mejor postulante presidencial.
Su historia política lo muestra.
Paula ha sido siempre una mujer de izquierda. Adolescente y estudiante universitaria, cercana a su padre, dirigente socialista, su ideario de justicia social estuvo impregnado del rechazo a la barbarie dictatorial y la lucha por la verdad y la justicia. Ya profesional su visión democrático se enriqueció en los esfuerzos para poner fin a todas las formas de discriminación y , muy especialmente, en las luchas por los derechos de la mujer y el desarrollo del ideario feminista.
Respecto a la vida política de Paula, es importante apreciar que no fue parte de aquellas elites de la Concertación que se desconectaron de la ciudadanía, sino más bien de aquellos jóvenes profesionales de izquierda que sentían y sienten que su lugar y sus conocimientos deben estar en el mundo de lo público. Permaneciendo en su región de Los Lagos, luego de su trabajo en el ámbito de los derechos laborales debió asumir difíciles tareas en la tragedia de Chaitén. Posterior a ello, en los años del gobierno transformador de Michelle Bachelet y concluida ya la etapa de la Concertación, Paula asumió altas responsabilidades en ese gobierno, impulsando con entusiasmo las nuevas perspectivas de cambio que parecían abrirse en el país.
Su postulación como candidata presidencial estuvo lejos de los habituales “negocios” y acuerdos secretos, frecuentes en el ámbito masculino de la política. En Paula se trató, simplemente, de la respuesta a la petición que le formularon varios miles de mujeres, socialistas e independientes, a encabezar la nueva elección presidencial. A pesar de las enormes dificultades que ella implicaba y del sacrificio personal, familiar y económico que le significaba, su repuesta fue positiva porque lo que se ponían en juego era un compromiso con sus ideales y principios. Aceptar el desafío era ser consecuente con su concepción feminista y con el valor de una tarea que es colectiva y se encuentra cargada de sentido. Se trata entonces de una candidatura que en su origen y razones está muy distante del frio cálculo que guía habitualmente la política masculina. ¿Cuánto de ello habrá determinado la visible debilidad con que Paula fue recibida por la elite partidaria? ¿Habrá resultado un golpe muy difícil de aceptar el tener que acoger una candidata surgida desde la base partidaria, al margen de las practicas tendenciales, y más aún siendo mujer? Si bien todo ello ha sido superado, será una señal más, como tantas otras, del descenso que experimenta el patriarcado y de los profundos cambios que necesitarán experimentar los partidos políticos.
Por otra parte, es importante reconocer en Paula que a la integridad y coherencia de su vida personal y política se añaden cualidades personales que resultan gravitantes para actuar con éxito en el complejo periodo en el que nos encontramos.
Valiente, se ha destacado por su enorme entereza y capacidad de asumir los riesgos y las dificultades que se le han presentado. Sólida, su experiencia y saberes se destacan claramente en cada una de las entrevistas a la que ha sido invitada, Preparada en todas las temáticas, seria y reflexiva, sus argumentaciones bien fundadas evidencian la solidez de sus propuestas al mismo tiempo que generan la tranquilidad de quien razona y argumenta, sin descalificar ni mostrar odiosidad. Fuertemente feminista y por ello clara exponente de quienes han mostrado saber avanzar colectivamente y confrontar posiciones para lograr los cambios. Y junto a ello la sencillez y la horizontalidad con que se relaciona, evidenciando rasgos de personalidad que siendo fundamentales para la tarea de recuperar la confianza de la ciudadanía resultan muy difíciles de encontrar en el mundo de la política tradicional: la autenticidad y la sinceridad.
Esa integridad de la vida y la persona de Paula, elemento central de su liderazgo, son también las razones del sólido compromiso de las mujeres y los hombres que la siguen y desarrollan su campaña, Es por ello que las y los militantes de base y amigos del mundo socialista. Los y las independientes, Feministas. Militantes de los otros partidos que la apoyan, la reconocen como la política en quien se puede depositar plena confianza y quien, por sobre encuestas y rumores, reúne las mejores condiciones para enfrentar las dificultades y conducir, desde el gobierno, los complejos pero también esperanzadores tiempos que se abren en nuestro pais.
