Periodista y Director de Página 19.
Fanny Pollarollo Villa, con 29 años militando en el PS, encabeza la lista “Socialistas por un cambio necesario”, la cual pretender darle un giro de lo que ha hecho, hasta ahora, la actual directiva. Pollarollo, médica psiquiatra, solo ha tenido una participación en la estructura del PS como Vicepresidenta de la Mujer bajo el mandato de Ricardo Núñez.
En plena época de la dictadura cívico militar, Fanny integró el colectivo “Mujeres por la vida“ y fue allí donde con otras militantes de distintos partidos de oposición dieron la pelea en la calle. En ese entonces Pollarolo tenía su domicilio en el Partido Comunista.
-¿Cómo fue ese tránsito de militar en el PC al PS? ¿Qué la motivó a ingresar al partido de Allende?
-Yo rompí con el PC porque tuve una gran crisis con ellos. Mi ruptura personal con el PC fue observar el cierre a cualquier tipo de reflexión más profunda, de autocrítica, que debíamos hacer al término de la dictadura y al inicio de esta transición. Yo sentía que teníamos mucha razón en algunas cosas, pero que nos habíamos equivocado en otras. Gladys (Marín) era una persona muy dura. Empecé a ser una persona no aceptada y junto a otros conformamos lo que se llamó el PDI, el Partido Democrático de Izquierda. Bueno, tiempos después no tenía razón de ser seguir con este movimiento y algunos compañeros se fueron al PPD y yo, con Lucho Guastavino, ingresamos al Partido Socialista.
Para mí ingresar al PS era como muy evidente, porque siempre he sido de izquierda. Es más, cuando me incorporé a la universidad no había Partido Socialista en ese tiempo: era la Jota o la DC. Después, durante la dictadura, mi trabajo fue muy amplio. Siempre trabajé con el PS y muchos pensaban que yo era socialista, porque nunca he sido sectaria para nada. Para mí, resultó muy natural que me aceptaran y me acogieran.
-¿Cómo se llama la lista que usted encabeza?
-Se llama “Socialistas por un cambio necesario”.
-¿Por qué postulan a dirigir el PS con ese nombre?
-Define lo que somos, pensamos y proponemos. Somos socialista en el sentido de la amplitud, de no ser tendencia, sino una articulación de grupos y militantes que nos sentimos convocados por la urgente necesidad de cambios en el partido, que permitan superar la crisis severa que padece. Una crisis que está dada por la pérdida de muchos militantes, que se ve en la militancia una especie de desazón, de angustia. No tenemos a ese militante activo, con mística, con entusiasmo. Aquí se sienten perdidos, abandonados, con una dirección que sentimos que no puede estar por allá arriba, en el parlamento, tan parlamentarizada. O sea, tiene que establecer un vínculo con su base militante, porque si un partido quiere cambios necesita ser uno que construya fuerza social. –
Ese es el diagnóstico, pero ¿Cuál es la propuesta?
-Corresponde a corregir todas estas deficiencias que le acabo de mencionar. También responde a recuperar ese Partido Socialista histórico. Nuestra propuesta es muy integral, tanto desde el punto de vista del funcionamiento orgánico del partido, la relación entre la directiva y la militancia como también política. Es decir, cómo se ubica en esta coyuntura histórica. Por eso, tiene tanta importancia porque al PS Chile lo necesita, la militancia y este gobierno también.
Además, porque especialmente estamos en una coyuntura histórica con posibilidades de cambios posibles de realizar. Creemos, también, que es necesario que las personas que entren al partido deban contar una preparación política previa.
Vale decir, hay que buscar una estrategia más contundente porque incluso en la base socialista donde yo milito nos preguntamos qué significa ser socialista hoy en día.
-¿Cómo ve usted al Partido Socialista en el Gobierno del Presidente Boric?
-Nuestra lista se está poniendo activamente a favor del gobierno de Boric, a favor de la Convención Constitucional y, por lo tanto, no tenemos ninguna duda ni vacilación al estar convocados a un trabajo permanente. También sostenemos que, si bien hay una mirada inmediata, debe existir una a largo plazo. También con mucha confianza, porque vemos a este grupo de jóvenes que vivieron e hicieron un proceso que lo hicieron en la calle, ligados al actor social y que lo fueron madurando con el tiempo. Vimos a estudiantes estudiosos, reflexivos, con contenidos que no estaban en la cosa de agitación nomás. Lo vemos claramente en el Presidente Boric que llama y amplia las alianzas con el fin de articular las grandes mayorías y tiene esta visión clara que también tiene que estar la ciudadanía, la población, el sujeto social apoyando. Eso no se hace solo con acuerdos por arriba.
-En el último Congreso del Partido Socialista, el PS se declaró como feminista. ¿Basta conque en las elecciones haya paridad o se necesita algo más?
–Obviamente que se necesita avanzar. El feminismo todavía necesita mucho camino, aportando a las transformaciones generales, pero también a las específicas. Ahora la Vicepresidenta de la Mujer Karina (Delfino) ha trabajado harto y yo lo valoro, pero más allá que eso como Partido Socialista, en su conjunto, ha avanzado muy poco. Por eso mismo, es que nosotros planteamos que debe existir una democracia interna, que hoy no existe. También estamos convencidos en que debe haber un cambio cultural, es decir la manera de cómo nos relacionamos, de relaciones mucho más fraternales, de relaciones más horizontales, de transparencia que hoy día no existe. Somos muy críticos de cómo está funcionando el Partido Socialista y somos antagónicos a una lista que pretende mantener lo mismo.