Periodista.
Cuando ya se entró a la recta final de la carrera presidencial y parlamentaria, ahora sí que la derecha comenzó a temblar. Y no sólo porque hasta ahora los números positivos a su favor han sido escasos -en las últimas mediciones en las que el electorado se pronunció, quedaron mal parados- sino porque no logran mostrar la unidad que añoran y que antes exhibían como su mayor trofeo político. Y peor aún, cuando su candidato fue catalogado por la mayoría de los expertos electorales y de la comunicación, como el peor de los aspirantes a la Presidencia de la República en el reciente debate realizado por CNN y Chilevisión y que abrió la temporada de caza de votos que termina el 21 de noviembre próximo.
El desorden en la derecha no es nuevo. No es el primero, ni será el último, pese a los esfuerzos que se están haciendo por bajar las tensiones, descalificaciones y los trascendidos. Es que llegó a tal extremo el clima interno en Renovación Nación, eje central de la situación actual, que -se afirma- su candidato debió intervenir para bajar las pasiones. De hecho, Mario Desbordes, uno de los protagonistas del conflicto, luego de una reunión con la cuestionada directiva que dirige Francisco Chahuán expresó: «tenemos diferencias importantes y eso no está en discusión. Estas diferencias no se han terminado, pero lo que tenemos que hacer es postergar cualquier diferencia y cualquier discusión hasta después de las elecciones, y concentrarnos 100% en la elección presidencial, parlamentarias y de cores. Eso se acordó ayer y por lo tanto espero que todos cumplan».
A Diputado Durán lo querían bajar
Lo dijo el propio diputado Durán, otro de los protagonistas del escándalo. Ya más tranquilo este jueves, agradeció al PRI la posibilidad de continuar como candidato a diputado, porque -afirmó en una entrevista televisiva- “se negó a firmar un documento para bajarme de la candidatura”. Más que claro. Hubo decisión. Hubo intentos para bajarlo. Pero la directiva de Chahuán y Diego Schalper no encontró agua en esa piscina.
Y todo porque -entre otras acusaciones- Durán es díscolo y se pronunció por apoyar el cuarto retiro del 10 por ciento en circunstancias que en días anteriores a la inscripción de su candidatura por RN se había pronunciado en contra. Afirma que allí perdió la simpatía de Schalper. Y justificó su cambio porque su candidato presidencial había amenazado con no apoyar a quienes aprobaran el cuarto retiro. Es lo que él dice: «la verdad que no tengo una certeza de por qué lo estarán haciendo, para para mí la única cosa que queda en evidencia es el cuarto retiro». «Yo fui inscrito y en algún momento manifesté que a pesar de ser autor del proyecto del cuarto retiro que no era el momento, que no se estaban cumpliendo los requisitos para aprobar el cuarto retiro (…) fue hace un mes y tanto atrás. Hasta ese momento yo era del gusto de la directiva o en particular del secretario general (Diego Schalper), por lo cual no tuvieron problema e inscribieron mi candidatura. Yo salí ratificado estos días por el Servel sin ninguna objeción a mi candidatura y todo cambia cuando yo anuncio públicamente que me revelaba ante las amenazas y que anunciaba mi voto a favor del cuarto retiro, ahí se inició una arremetida en mi contra».
Mario Desbordes y sus partidarios hicieron trascender hace unos días un mensaje de WhatsApp en que se señalaba: “Estimados consejeros, lamento informarles que la directiva nacional está intentando vulnerar, una vez más, la voluntad del consejo regional y la del consejo general…No conformes con inscribir varios candidatos que no habían sido aprobados en los distritos, en las regiones y ni siquiera en el consejo general, vulnerando así abiertamente la ley de partidos políticos, esta vez se busca bajar un candidato aprobado en sus distritos, en el consejo regional y en el general. ¿Por qué Durán y no otro? ¿Es el único que apoya el 10%? ¿Es el único que ha tenido conflictos con la actual mesa? A ambas cosas, la respuesta es no”, agregó Desbordes quien confirmó estar evaluando pedir acciones ante el Servel. ”Esta directiva, que ganó con un margen muy estrecho, ha actuado con una prepotencia nunca vista. De manera muy sectaria, se han dedicado a instalar a los suyos, a castigar a todo quien no les haya apoyado, intentando e incluso logrando sacar funcionarios públicos, bajando candidatos, ignorando a la comisión política, y lo que es peor, transgrediendo abiertamente la ley de partidos políticos“.
El diputado Durán por su parte añadió que “la comisión política tuvo información de que la mesa directiva estaba solicitando firmas a los partidos, presidentes y secretarios generales del pacto para poder bajar mi candidatura. Se le ha preguntado a la directiva para que lo desmienta o confirme y no hemos tenido respuesta”. Y anunció un recurso de protección, si es que ello se llevaba a cabo. De paso, y sin explicarlo a fondo, dijo que esta situación respondía a “una vendetta personal” de Diego Schalper.
Paños fríos
La sangre estaba por llegar al rio, porque intervino de mala manera un diputado al que nadie eligió, porque RN lo instaló como reemplazante. Hasta julio del 2020, Tomás Fuentes se desempeñaba como jefe de Gabinete del senador Allamand. A fines de ese mes, Allamand fue designado como ministro de Relaciones Exteriores. La entonces diputada Marcela Sabat lo reemplazó en la Cámara Alta, y a su vez, Fuentes fue designado para sustituirla. Este personaje designado, ingresó una causa para pasar a Desbordes al Tribunal Supremo por reiterada indisciplina. Asimismo, exigió que el ex abanderado presidencial rindiera cuenta de 275 millones de pesos que RN le habría entregado para su campaña.
La respuesta llegó de inmediato por parte de Desbordes. «Es parte de la mugre que suele tirar el señor Fuentes, que es una persona con graves problemas (…) Él sabe perfectamente que eso ya está rendido, porque la ley obliga». «El partido puso 200 millones y me aportaron personas naturales -nadie importante en lo económico- 70 millones más. Eso está rendido en el Servel, se transparenta (…) está rendido al detalle, hasta la última chaucha», explicó el exdiputado.
Dijo que la acción del diputado Fuentes “sólo se entiende por la actitud constante de este personaje, que es extraordinariamente sucio (…) Me avergüenza como diputado, porque es una persona que les faltó el respeto a los diputados DC, a los diputados socialistas, a los de su partido. Cuando he ido al Congreso a saludar me pregunto en qué momento trajeron a esta persona». No se lo mandó a decir con nadie.
Chahuán entonces, se reunió con su candidato presidencial y a la salida comenzó a poner paños fríos, que en realidad eran bastante tibios y no auguran un buen futuro: «No vamos a perder el tiempo en el señor Desbordes, que más que construir partido, busca destruir al partido” y añadió: «entiendo su necesidad de que querer figurar en la opinión pública, pero la invitación que le quiero hacer fraternalmente es a que sea construyendo partido».
Luego, salió Desbordes a calmar las pasiones anunciando que los conflictos quedaban en pausa hasta después de las elecciones. Pero, como a Fuentes no se le gana tan fácilmente, se quedó con la última palabra: «Pareciera que Mario solo quiere que a la centroderecha le vaya mal. Lo más sensato es que de una vez por todas de vuelta a la página y entienda que esto es un proyecto colectivo y no personal».
