Periodista.
Todo estaba fríamente calculado. El octogenario ¿o nonagenario? dirigente eterno del comercio, Rafael Cumsille, el mismo que cumplió un triste papel en la preparación de condiciones para el golpe militar de 1973, recibió al Presidente de la República, Gabriel Boric, en un acto donde hasta repartió entre los asistentes un papel impreso con el himno de Carabineros. Y él -cual director de coro- llevó la batuta en la entonación de esa canción que habla de “duerme tranquilo niño inocente”.
Fue en ese encuentro con la Confederación de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme), donde se le faltó el respeto al Presidente Boric cuando hablaba sobre la voluntad del pueblo de Chile de una nueva Constitución.
Alguien de los invitados (¿por quién será?) emplazó al Mandatario por estar a favor del nuevo proceso para una nueva Constitución. Cuando el Presidente Boric hablaba de la necesidad de «hablar de frente», de «ser capaces de escuchar a quien piensa distinto» y asegurar que «acá nadie tiene la verdad absoluta y revelada. Nosotros no venimos con una idea de imponer a toda costa sin importar qué sea lo que pasa», justo ahí, se escuchó el grito de un hombre que molestó al Presidente: «¿¡Y tú Constitución?!», gritó. «Bueno, la Constitución se rechazó pues, al que lo pregunta. Y nosotros respetamos el veredicto de Chile», respondió Boric, agregando -en medio de aplausos-: «Y también señor, déjeme decirle, y le exijo respeto, le exijo respeto, le exijo respeto, le exijo respeto, que el pueblo de Chile decidió, por una amplia mayoría, tener una nueva Constitución. Así es, y el pueblo de Chile, aunque al señor le moleste, rechazó el proyecto que le propuso la Convención, pero el mandato de una nueva Constitución sigue vigente».
Hasta algunos personeros de derecha criticaron el rol jugado por Cumsille en la verdadera encerrona que le preparó al Mandatario. Solo un ejemplo: el abogado Mauricio Daza escribió en sus redes sociales: “Se podrá no estar de acuerdo con el gobierno, lo que es completamente legítimo en democracia. Pero que #CONAPYME invite al Presidente de la República a un acto que claramente fue concebido y ejecutado como una encerrona, resulta impresentable”. Lo que dijo el fundador de Criteria, Cristian Valdivieso: “Una picantería y falta de espíritu republicano el de Cumsille al invitar al Presidente para hacerle una encerrona”.
El Presidente sólo exigió respeto. Y siguió con su discurso donde volvió a referirse a una de las principales urgencias de la ciudadanía: la delincuencia. Recordó lo ocurrido con el presupuesto de Carabineros en años anteriores. “Y ustedes pueden ver -y el general director de Carabineros (Ricardo Yáñez) se lo puede confirmar-, que hemos puesto las acciones y los recursos donde ponemos las palabras. ¿Saben cuánto creció el presupuesto de Carabineros los últimos cuatro años? Cero, cero”.
“Hoy estamos haciendo en conjunto con la institución, porque acá de nada sirve echarle la culpa al gobierno anterior, los problemas de Chile son nuestros problemas, nuestra responsabilidad y, por lo tanto, nosotros tenemos que hacernos cargo, sea del anterior, del ante anterior, no importa. Acá no le vamos a echar la culpa al empedrado”.
Y reiteró que su gobierno ha aumentado de manera significativa el presupuesto de la institución y también para combatir el crimen organizado. “Estamos siendo claros en las señales que damos. El ejemplo más patente de aquello es que cuando vimos una agresión inaceptable a Carabineros en Puerto Montt a las personas que llevaron esa agresión les dijimos (…) quienes agredan a Carabineros se tienen que ir”.
