Periodista.
De que hay una campaña odiosa y con furia contra un gobierno que aún no cumple un mes en el poder, es difícil que a estas alturas alguien lo dude. Y de que esa misma campaña feroz está desatada también contra la Convención Constitucional, es un hecho. Ambas difundidas convenientemente por medios de comunicación cuyos dueños –grupos económicos- están aterrados porque no han podido asirse del control de una institución variopinta que, si bien ha cometido errores, está legitimada por una votación popular y promete cambiar el estado de la situación abusiva que provocó la revuelta social hace unos años.
Es cuestión de mirar los titulares de los medios tradicionales para darse cuenta de que ni siquiera tuvieron la deferencia de esperar el tiempo que la tradición democrática entregaba a las nuevas administraciones para armarse, ordenarse, nombrar sus autoridades y comenzar a gobernar. Lo que se ha bautizado en los medios de comunicación como “la luna de miel”.
Nada de eso hubo. A la semana, los voceros de la derecha ya estaban exigiendo soluciones a los problemas que dejó Piñera y que no pudo resolver en sus cuatro años de gobierno. Y sus medios de comunicación titulaban y llenaban sus páginas con esos problemas que anteriormente fueron tocados de pasada en sus páginas o lisa y llanamente ignorados. “El Mercurio” ya llega a avergonzar a muchos de los propios derechistas. Sus páginas están a diario, llenas de reportajes sobre la violencia de los viernes; sobre las exigencias de seguridad de las comunas; las dificultades que ha tenido el gobierno en su instalación; los problemas internos de las coaliciones políticas que apoyan al Presidente; lo que ocurre en la macrozona sur; lo que ocurre con los inmigrantes, y decenas de notas con información mañosa sobre lo que se aprueba o se discute en la Convención Constitucional.
Contra la Convención
El colmo y la prueba fehaciente de ello fue el reciente titular de “Las Ultimas Noticias” donde se recogían declaraciones abiertamente falsas del convencional Bernardo Fontaine, director de varias empresas y defensor de la AFPs: “Los trabajadores ya no serán dueños de sus ahorros previsionales”, declaró, anunciando una expropiación de sus fondos en las aseguradoras situación que sólo existe en mentes enfermas de fanatismo. Y mentes con miedo, su propio miedo, que tratan de impregnarlo entre chilenos y chilenas para evitar los cambios que llegarán, entre ellos, el fin de las AFPs, que fue el grito mayoritario en las manifestaciones de octubre del 2019.
No podía ser de otra manera el papel que está jugando Bernardo Fontaine, sexto hijo de Arturo Fontaine Aldunate, ex director del diario El Mercurio. Este ingeniero comercial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, carrera que cursó entre 1983 y 1987, se desempeñó laboralmente como director y ejecutivo de empresas como Falabella, LAN, La Polar, y Citibank. Y cuando se presentó de candidato independiente bajo el alero de RN, era o es Director de Coca-Cola Embonor S.A., Loginsa S.A. y Director de la Fundación Buen Samaritano. Además, participa en los Directorios de BICECORP S.A., Banco BICE y BICE Vida Compañía de Seguros S.A. Así se entiende su defensa a ultranza del status quo.
Todo indica que la derecha está siguiendo casi literal las sugerencias del inefable parlamentario Diego Schalper, quien, en una reunión de su partido, Renovación Nacional del cual es su Secretario General, recomendó “quitarle fuerza moral a la Convención”. Schalper manifestó en esa ocasión que “este partido, más que nunca, tiene que hacer oposición con todo, y dejarse caer los primeros tres días donde el ministro de Trabajo de Boric y decirle ´ya poh, ¿no éramos tan ágiles? ¿Dónde están las capacitaciones?´ Empezar a atrofiar. Yo sé que quizás la idea de los gabinetes en las sombras fue un poquito incomprendida si ustedes quieren, pero lo que hay detrás es ponerle presión al gobierno de Boric para que cumpla las expectativas sociales, que va a resultar con derechos sociales universales, porque o si no, no vamos a tener ninguna capacidad de competir contra eso en septiembre”.
Y señaló además que “la tarea que tiene el partido es usar las reformas de Gabriel Boric como un contrapeso de fuerza. Exigirle al señor Boric que ejerza su liderazgo dentro de la Convención, y si no, no aprobarle sus reformas”.
En ese cuadro, la mentira de Fontaine se entiende perfectamente.
Las dificultades
No han sido pocas las dificultades que ha enfrentado el gobierno en el primer mes de instalación, amplificadas convenientemente por los medios de comunicación ya conocidos. Allí están los problemas con los sectores más extremistas del mundo indígena, que no sólo se niegan al dialogo por la paz en la macrozona sur, sino, además, amenazan al gobierno con aumentar sus actos violentos si no se cumplen condiciones que para ésta o cualquier administración, son imposibles de cumplir.
Allí están también las tensiones internas entre las coaliciones que sustentan al gobierno, Apruebo Dignidad (Frente Amplio, PC, FRVS y otros) y Socialismo Democrático (PS, PPD, PR, PL).
Se suman dos situaciones que no deberían existir y que causan ruido en el país. Una es con la Democracia Cristiana, que se siente maltratada por el gobierno, como lo señaló uno de los senadores más proclives a Boric, Iván Flores. Señaló que «el Gobierno sistemáticamente no solamente no nos considera, no nos incluye. Y eso está bien, porque le dimos la libertad de hacerlo, pero tampoco conversa con nosotros». Y agregó: “el ministro Jackson se ha reunido con todos los partidos de la centroizquierda y la izquierda. Se ha reunido con los partidos de derecha y no con la Democracia Cristiana, y eso de verdad nos tiene desconcertados».
Más o menos en la misma línea se pronunció otro senador afín a este gobierno, Francisco Huenchumilla. A su juicio, hay un ánimo contra la DC, porque pareciera que «el Gobierno está haciendo todo lo posible para que nos transformemos en oposición».
Lentamente, sin embargo, los errores con este partido, que tiene una numerosa bancada de senadores, indispensables para las votaciones futuras, se han ido resolviendo. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, almorzó con la bancada; la ministra del Interior, Izkia Siches, citó a la jefa y subjefe de bancada de senadores, Ximena Rincón y Matías Walker, la que fue calificada como «muy buena» por los parlamentarios, el jefe de la bancada de diputados fue invitado a la comitiva que acompañó al Presidente a Buenos Aires y un ex parlamentario DC fue designado en un alto cargo de gobierno.
Pero, otro flanco impensado se le abrió al gobierno de Gabriel Boric: ataques continuos de su contendor en las primarias, el alcalde comunista Daniel Jadue.
El edil tiene un programa semanal en YouTube, “Una conversación sin maquillaje”, que sus detractores lo han rebautizado como “los miércoles de Jadue”. En las últimas semanas, y en realidad desde que perdió en las primarias frente a un joven Gabriel Boric, no ha dejado de lanzar críticas y advertencias, algunas lapidarias. Como aquella que dijo “el día que se tuerza un milímetro de su programa, me van a tener a mi primero en la línea de denuncia”.
Ha dejado muy en claro que no es parte del gobierno sino alcalde de Recoleta. “Lamento que Gabriel esté mucho más preocupado de lo que pasa en Cuba de lo que pasa en nuestro país y que gracias a él tengamos presos políticos en Chile”.
“Impresentables niveles de represión ayer (19 de marzo). Gobierno tiene la responsabilidad de intervenir civilmente las policías para que ejerzan su labor apegados a tratados internacionales en materia de derechos humanos. ¡A no decepcionar al pueblo!”
Sabiendo que el quinto retiro del 10 por ciento hoy es un tremendo problema para el gobierno y que nunca estuvo en su programa, Jadue dijo “la gente no entiende las volteretas y no las soporta. Todos los de la bancada de Apruebo Dignidad votaron a favor de los retiros, y lo que ellos consideraban que era tan bueno hace dos semanas, hoy día deja de ser bueno. ¿A quien le están cuidando la plata?”
Las encuestas
Estas y otras fallas estratégicas explican de alguna manera las tendencias que están mostrando las tres últimas encuestas. A tres semanas de iniciado su periodo presidencial, el Presidente Gabriel Boric obtuvo una aprobación de un 34%, 12,7 puntos menos en relación a la aprobación al asumir su mandato (46,7%), según la última encuesta Pulso Ciudadano de Criteria Research.
El jefe de Estado anotó una desaprobación de un 41%, con una subida de 14,9 puntos versus la desaprobación anterior (26,1%). En tanto un 25,0% aún no sabe cómo evaluar su gestión. Los sectores donde más desaprueban al Mandatario se concentran en los segmentos socioeconómicos D y E, entre quienes tienen 55 años o más, las mujeres y en el sur del país.
Y respecto al gabinete del Presidente Gabriel Boric, obtiene una aprobación de un 28,8%, 8,7 puntos menos en relación a la medición anterior y anotó una desaprobación de un 46,1%, 11,1 puntos más en comparación a la medición anterior. Asimismo un 25,1% aún no sabe cómo evaluarlo.
En relación al trabajo de la Convención, se señala que con la información que conoce la ciudadanía hasta el momento, un 35,8% de la población estaría rechazando el borrador de la Nueva Constitución. Un 32% la estaría aprobando y un 32,2% está en la indecisión.
Los principales problemas de los consultados apuntan a la delincuencia (46,6%), la inflación (32,3%), la inmigración (20,7%) y el narcotráfico (18,7%).
Cadem y Feedback muestran resultados semejantes. En una encuesta realizada entre el 16 y 18 de marzo, con un universo de 1.804 casos, un 44% de los consultados por Feedback responde que lo hará por el Rechazo, mientras que un 41% por el Apruebo. La primera opción se impone entre los mayores de 40 años y, la segunda, entre quienes tienen entre 18 y 39.
Lo positivo es que esta encuesta mide al Presidente Boric, y su aprobación alcanza 40%, mientras que su desaprobación equivale al 28%. Su mejor desempeño está entre quienes tienen entre 18 y 29 años. El peor se sitúa entre quienes tienen entre 50 y 59 años. El 36% cree que su gobierno ha sido excelente, frente al 32% que piensa lo contrario.
Los consultados son optimistas respecto a su administración en los próximos 4 años, pero existe un amplio rechazo (55%) a su decisión de poner fin al estado de excepción en La Araucanía y al retiro de 139 querellas por Ley de Seguridad del Estado contra personas que participaron en la protesta social en 2019. El diseño de una reforma tributaria para aumentar los impuestos a los sectores de mayores ingresos cuenta con un amplio respaldo.
