Periodista.
José Antonio Kast, el candidato de la ultraderecha, insiste todos los días en lo que califica como “volteretas” de su oponente, el representante de la oposición Gabriel Boric. Pero, el martes 7 de noviembre, el republicano se dio una gran voltereta en 180 grados con su nuevo plan de gobierno, dejando de lado los temas que más lo conflictuaron con las mujeres del país, cambiándolos por los que supone le atraerán las simpatías de género. Y, por cierto, los votos que necesita. El “todo vale” en toda su magnitud.
El problema es la credibilidad del candidato de la extrema derecha. Y es por una razón simple: durante años -desde que era diputado de la UDI, y probablemente de antes- repitió una y otra vez lo que verdaderamente pensaba de los derechos de la mujer, entre ellos de la política de género, del divorcio, del aborto en tres causales, de la píldora del día después, del matrimonio igualitario y suma y sigue. Es por ello que un dirigente social comentó, “habrá que esperar un poco no más para que haga la vuelta completa y llegue a los 360 grados, o sea, al punto inicial”.
¿Cuál es el punto inicial? Un programa de 204 páginas, que causó más que inquietud, miedo, en la población. Entre ellos la construcción de zanjas en las fronteras para evitar la inmigración ilegal. Además de favorecer los cursos de preparación al matrimonio, favorecer a las mujeres casadas y la derogación de la ley que despenaliza el aborto, propone más atribuciones en un Estado de Excepción, donde señala que «el Presidente de la República debe tener la facultad de interceptar, abrir o registrar documentos y toda clase de comunicaciones y arrestar a las personas en sus propias moradas o en lugares que no sean cárceles ni estén destinadas a la detención», lo que no debería durar más de 5 días.
Proponía también tener la facultad de sancionar al parlamento si no respetaba las urgencias legislativas propuestas por el Ejecutivo y quitar atribuciones al Congreso, como el control de las comisiones de Ética de ambas Cámaras. En su programa detallaba que “avanzará en el término del Ministerio de la Mujer para ser transformado en representaciones horizontales internas de cada ministerio», en el marco de su plan de pasar de 24 a 12 ministerios.
Inicialmente, el programa recogía los valores del Partido Republicano, donde milita Kast, que entre sus principios rectores tiene el “Defender su vida desde la concepción hasta la muerte natural; en el Partido Republicano creemos en Dios; Creemos en la vida en Sociedad que promueve la Familia como núcleo fundamental de ella; Creemos en el bien y la verdad como realidades objetivas; Bien común, defender y reivindicar el concepto de Patria; Defendemos la Libertad de las Personas y de los Cuerpos Intermedios; Creemos en la Justicia Social; Creemos en una Economía Social de Mercado; Promovemos la Descentralización; Creemos en un Estado Moderno y Transparente una Institucionalidad de Calidad, Confiable y Firme”.
El documento incluía un Manifiesto Republicano -que existe igual- y que critica «el resurgimiento de un discurso falaz de corte neomarxista de lucha de sexos, razas, orientaciones sexuales, visiones corruptas de derechos humanos, de interpretación de la ciencia y hostigamiento a la fe cristiana».
Ahí se afirma que hoy existe un «severo castigo social» a quien denuncie o no acate los postulados progresistas con «mal llamados enfoques de género» o causas indígenas. De hecho, la política de género fue calificada por José Antonio Kast como “maléfica, peor incluso que el comunismo”, como señala en otro video que recorre las redes sociales. El propio Kast rindió un homenaje a su esposa por denunciar esa “política maléfica”. María Pía Adriasola -así se llama su señora- estuvo presente en una oportunidad en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados. Ella causó sorpresa cuando – siguiendo la línea de su cónyuge-, se refirió al método más eficaz del sexo seguro. “El sexo verdaderamente seguro es cuando no se ejerce. Cuando usted no tiene relaciones sexuales, no tiene ninguna posibilidad de que se quede esperando guagua o ni que tenga enfermedades de transmisión sexual”.
Buscando votos
Son sólo una muestra de las perlas de río que presentó originalmente José Antonio Kast y que hacen muy difícil creer en cambios tan radicales en cosa de un par de meses. Llegó incluso a pedir perdón a las mujeres por haber querido hacer desaparecer el Ministerio de la Mujer, conseguido luego de muchos años de lucha contra el conservadurismo.
«Todo el mundo tiene derecho a cambiar, pero claramente José Antonio Kast y su equipo hicieron un programa para obtener el 15 por ciento de los votos», afirmó el secretario general de la Democracia Cristiana, David Morales, frente a sus renovadas propuestas de cara al balotaje. En declaraciones en radio Cooperativa, dijo que, desde la primera vuelta, «se encontraron con todas las contingencias que conocemos, con una realidad distinta, y se han ido adecuando», partiendo por «disculparse con todas las mujeres por la aberración que se había planteado respecto al Ministerio de la Mujer». Morales insistió en que «respecto a esta y otras materias han sido tremendamente duros, y hoy día están morigerando sus opiniones, porque en dos semanas más hay una segunda vuelta electoral donde no pueden quedar tan desintonizados de la realidad del país».
Kast y sus seguidores están tratando de borrar con el codo lo que escribieron con la mano no hace tanto tiempo. Para su desgracia, las redes sociales y las nuevas tecnologías impiden, como antaño, que las pruebas se diluyan en el aire. Las mujeres no olvidan que, siendo parlamentario, votó en contra de la despenalización del aborto en 3 causales y la moción sobre identidad de género, que cuestionó por considerar que atentaba contra el sentido común. «¿Qué pasará en el caso de las personas que tengan un trastorno mental y vayan al Registro Civil, porque son mayores de edad, y soliciten cambiar su sexo registral?», fue una de sus reflexiones de antología.
Otra de sus declaraciones escalofriantes fue la que hizo en su campaña del 2017. Escribió en su Twitter: «Bajo mi gobierno, una de las primeras cosas que haré, será abolir esta ley de #aborto. Legislemos sobre las urgencias reales” y llegó a utilizar incluso fotografías de fetos de 12 semanas de gestación. Casi rayano en el fanatismo. En el año 2016, manifestó que «lo que quieren es abrir la puerta al aborto libre. Únicamente una maquinación intelectual puede decir que la mujer tiene derecho sobre su cuerpo y que, por tanto, tiene derecho a decidir sobre la vida del niño que está en su vientre».
El ayer
No es raro entonces que Kast defienda al asesino Krassnoff Marchenko y haya dicho muy suelto de cuerpo que se hubiera tomado “un cafecito” con el dictador. Un video viralizado en noviembre de este año muestra a Kast, por ejemplo, afirmando que “soy partidario, si no tuviera mayorías parlamentarias, de dictar una ‘Ley de punto final’. Si eso no es posible, procedería con indultos presidenciales en situaciones de procesos basados en ficciones jurídicas. Aplicaría todos los beneficios carcelarios a personas que cumplen condena en Punta Peuco y, lamentablemente, en Colina 1”.
Tampoco es raro que, respecto del futuro de la nueva Constitución, pedida por el 80 por ciento de los chilenos y chilenas, Kast diga que “hay una representación más diversa, pero claramente no es una Convención representativa”. Encuentra que el tiempo para redactar la nueva Constitución es “demasiado largo” y que si él llega a ser el nuevo Presidente de Chile no habrán “más plazos ni más recursos para la Convención”.
Para Kast “la Constitución es una herramienta, no un fin. Creo más en las infinitas capacidades de un Gobernante y un equipo de gobierno, que de las estructuras y construcciones de una norma legal. Respetando la Constitución, son los gobiernos los que pueden cambiarle la vida a las personas, no un texto constitucional”.
Olvidando el por qué del estallido social y la salida a las calles de más de 2 millones de ciudadanos que pidieron fin a los abusos, el candidato de la ultraderecha afirma que “el modelo que ha imperado en Chile en los últimos 40 años ha permitido, precisamente, compatibilizar desarrollo humano con crecimiento económico. Como ningún país de América Latina, Chile ha progresado mucho y logró crecer, pero también avanzar en desarrollo humano de acuerdo a todos los indicadores”.
Y el hoy
Cinco son los ejes programáticos que presentó el candidato del Frente Social Cristiano: recuperar la paz y el orden; recuperar la economía; garantizar una vida digna; medidas para enfrentar el cambio climático y la sequía; y fijar la prioridad en la mujer chilena.
Entre las propuestas detalla que dentro de los requisitos para presentarse a un cargo de elección popular se incluya la realización de un test de drogas a los postulantes. Además, un plan de fortalecimiento de los trabajos investigativos para desbaratar a las bandas de abastecimientos de drogas y “se apuntará a la creación de un programa comunitario masivo de prevención de la drogadicción en la población juvenil”.
Para controlar la llegada de inmigrantes de forma ilegal, el candidato mantendrá su propuesta de construir zanjas en sectores limítrofes. Añade que se buscará el establecimiento de “un nuevo estatuto de expulsión de inmigrantes ilegales y la instalación de recintos transitorios para personas que ingresen de manera irregular al país hasta el momento en que se concrete su salida.” Es decir, su expulsión. En la comuna de Colchane, se propone la instalación de un campamento militar temporal para frenar el ingreso ilegal.
Dice que se pretende “avanzar hacia una Pensión Básica Universal para el 80% de la población con menores ingresos”, y se mantiene la idea de aumentar de manera gradual la tasa de cotización del 10% al 14% y un aporte de $1 millón a las cuentas previsionales de todos los niños nacidos en Chile.
En Salud, plantea la obligatoriedad de que la prescripción de los fármacos sea por su “principio activo” y no por su “nombre de fantasía”; la separación del costo del medicamento del precio de comercialización y dispensación; fomentar la venta online y la flexibilización de venta en supermercados y otros establecimientos de medicamentos que no requieren receta médica. También garantizar el “acceso equitativo” a los servicios de la mejor calidad y el fortalecimiento de la red pública de salud. Y respecto a Fonasa, donde está el mayor número de la población, propondrá “ampliar el acceso a la libre elección y aumentar la cobertura del sistema público de salud para disminuir el copago”.
.Respecto a los 10 puntos de la rebaja de impuestos, mantiene la idea de disminuirlos, pero gradualmente. Desaparecieron las menciones al uso de termoeléctricas a carbón; pero, aunque eliminó la “clausura” del Instituto Nacional de Derechos Humanos, mantiene la idea de reformarlo. No dice cómo. Sacó sus dudas sobre el cambio climático y ahora incluyó un capítulo completo, que, al parecer, redactó o ayudó a redactar Silvia Eyzaguirre, parte del comando de Sichel. Hizo desaparecer las amenazas a los “radicales de izquierda” y las facultades del Presidente para detener en cualquier parte a los arrestados. Lo mismo que la derogación de la ley de aborto y los incentivos para las parejas casadas.
Aún quedan dos semanas y los ofertones continuarán.
