Periodista.
El petitorio de nueve puntos que Sebastián Sichel le entregó al comando de José Antonio kast como condiciones para apoyarlo, cumple probablemente con dos de sus sueños más preciados de los últimos tiempos: dejar establecidas claramente cuáles eran sus diferencias esenciales con el líder del extremismo de derecha y que quedarán para la historia. Y pasarles la cuenta a los partidos de Chile Vamos que nunca lo apoyaron como él esperaba en la campaña y que, sin embargo, ahora no esperaron nada para ponerse a disposición de quien representa lo peor de la derecha histórica del país, sin condiciones. El sí las explicitó.
Fue un balde de agua demasiado fría para el comando del republicano Kast. Tanto que el llamado Rojo Edwards no pudo esconder su furia al declarar tajante que “Sichel debe abandonar inmediatamente su pretensión de imponer condiciones para la entrega de su apoyo”. “La primera vuelta ya pasó y hoy el adversario es el candidato del PC. Sichel debería primero ponerse a disposición como lo han hecho muchos partidos del sector, para luego sentarse a conversar en cómo mejorar y fortalecer el programa ganador”, agregó el republicano.
En ese sentido Edwards, senador electo por la RM y coordinador político del partido del abanderado del Frente Social Cristiano, emplazó a Sichel a que “en esta vuelta, él debe elegir entre libertad y democracia o comunismo. Nosotros representamos los cambios en libertad y el orden, respetando la democracia que Chile necesita”. La vieja y a estas alturas del siglo ya gastada cantinela de “yo o el comunismo”, se repitió a tal punto que envolvió con todo a sus socios de la derecha, que repiten lo mismo, aterrados de perder La Moneda y muchos otros beneficios.
Un miedo que al parecer no caló tan hondo en todo el partido Evopoli, que le dio su bendición al candidato de la extrema derecha, pero con consecuencias que recién se están conociendo. La secretaria general de esa colectividad, Luz Poblete, reveló que luego de anunciado el apoyo de su tienda a la candidatura del republicano José Antonio Kast, el partido sufrió una fuga de militantes. Contó que el ala más liberal de su partido no se sintió “representada con Kast” y hubiesen preferido la libertad de acción. Hubo un rechazo y “varios renunciaron”. Hubo otros, identificados con Kast, decidieron dar un paso al costado luego de enterarse que la decisión fue apoyar, pero no ser parte del gobierno. Curioso por decir lo menos.
Tanta fue la molestia en el comando de Kast, en ese momento rumbo a Estados Unidos a reunirse con la flor y nata de la extrema derecha norteamericana, -y a la espera, se dice, de un encuentro con el ex candidato Franco Parisi- que comenzaron a hablar del “show” de Sichel, porque este sabría que Kast ya ha mostrado apertura sobre varios de los puntos que expone en su petitorio. Más rabia aún cuando recuerdan que en las elecciones del 2017 Kast le entregó un respaldo de inmediato y sin condiciones a Sebastián Piñera.
Una prueba de la blancura
Tanto la UDI como Renovación Nacional han tratado de bajarle el perfil a la actitud de su ex candidato que no ha dado señales de apoyo al republicano y esperan que, al regreso de Kast de Estados Unidos, puedan tomarse el café que tanto han pedido ambos partidos y el propio líder republicano.
El petitorio de nueve puntos que planteó Sebastián Sichel a Kast son todos temas relacionados con el respeto a la democracia y los derechos de chilenos y chilenas, lo que sin duda deja al republicano instalado en un sitial no democrático. Es cuestión de leerlos:
1. Mantener el multilateralismo de las relaciones internacionales de Chile, junto al compromiso de permanecer en las instancias de participación actuales de la ONU y en otros organismos de cooperación internacional.
2. Respeto irrestricto a los DD.HH.: Mantener el INDH y eliminar del programa la propuesta de Estado de Emergencia en el que Presidente tenga facultad de interceptar, abrir o registrar documentos y todo tipo de comunicaciones, y arrestar a las personas en sus propias moradas o lugares que no sea cárceles, ni estén destinadas a la detención.
3. Compromisos de respeto total a las minorías y diversidades, y condena a discursos de odio esparcidos por redes sociales de adherentes y parlamentarios afines. Señal explicita de rechazo a esos discursos.
4. Compromiso con dos leyes claves: interrupción del embarazo en tres causales y unión civil. No enviar iniciativas de retroceso al respecto desde el poder Ejecutivo.
5. Reconocimiento explícito de la incidencia humana en el cambio climático y un compromiso respecto de no abrir nuevas termoeléctricas ni retrasar el cierre de las actuales, intentando acelerar esto último.
6. Compromiso de mantener el Ministerio de la Mujer, no discriminar respecto del estado civil de las mujeres, y aumentar propuestas en programa de protección mujeres víctimas de VIF.
7. Equilibrio presupuestario para tender a disminuir el déficit fiscal y sostener programas de apoyo a hogares vulnerables.
8. Incorporar dentro del programa la pensión de alimentos garantizada, que asegure el pago de pensiones a madres cuyas deudas se mantienen pendientes.
9. No retroceder en la lucha contra el COVID: compromiso con las vacunas y el pase de movilidad.
Las reacciones
El sentimiento al interior del Partido ultraderechista Republicano lo graficó un auténtico militante de esa colectividad, recién electo diputado, Gonzalo de la Carrera: “mientras la izquierda se une sin condiciones en torno al candidato Boric, Sichel continúa dividiendo a la derecha con condiciones que pueden ser muy aceptables, pero que no se condicen con la generosidad esperada. Hubiéramos esperado mayor generosidad y visión de lo que está en juego en esta elección.
Chile Vamos se apresuró a dar su explicación y bajar las pasiones. El presidente del PRI, Rodrigo Caramori, declaró que “más que enviar un petitorio como fue el caso de nuestro excandidato presidencial, creemos que es importante que Sichel acepte y se tome ese café. Muchas de las cosas que plantea Sichel, claramente han sido ya conversadas por parte de los partidos de Chile Vamos con nuestro candidato. Varias de ellas ya están siendo trabajadas por el comando”.
Francisco Chahuán, presidente de RN bajó aún más el perfil al impasse: “Son aportes para afinar el plan de gobierno con miras a la segunda vuelta. Esto había sido conversado con el equipo de Sebastián Sichel desde la semana pasada y finalmente se materializó hoy. Lo conversé personalmente con Sichel”, dijo Chahuán, agregando que más que condiciones son “un aporte al plan de gobierno. Yo creo que son temas que nos interpretan a todos y que Kast debiera recoger”.
El presidente de la UDI, Javier Macaya, en tanto, indicó que “lo que yo deduzco es que Sichel va a dar su apoyo a Kast. Los nueve puntos son temas que ya han sido acordados y aclarados que van a ser incorporados en su gobierno. El mismo Kast ha dicho que su programa no está escrito en piedra”. Y agregó: “Me parece que el resultado de lo que plantea Sichel será una conversación con Kast cuando regrese”.
