Periodista.
Suma cero. Ese fue el resultado de las votaciones a los proyectos de retiro presentados por los parlamentarios uno, y por el gobierno, otro. Ocurrió finalmente lo que pocos esperaban: ambas propuestas fueron rechazadas y por votaciones que son toda una señal para el Ejecutivo y para los partidos que componen las dos coaliciones que sustentan al gobierno.
Para el gobierno, porque dejó en evidencia que la inexperiencia sigue presente. Hubo quejas de “falta de diálogo” por parte del Ejecutivo por parte del PPD, PR y la DC, incluso del Partido Socialista. Varios de sus parlamentarios o apoyaron el quinto retiro, o rechazaron el proyecto de su gobierno o se abstuvieron, dejando al gobierno como blanco perfecto para la derecha, que destaca sotto voce el “desorden” en las filas oficialistas y la incapacidad del gobierno de alinear a sus parlamentarios.
Para los partidos de gobierno, porque mostró con rudeza que el parlamentarismo está presente, que sus diputados y probablemente sus senadores se desembarcan fácilmente de las propuestas del Ejecutivo si no cuentan previamente con su anuencia, y que el programa del gobierno con su promesa de transformaciones está en peligro. En concreto, nadie puede asegurar cómo votará el oficialismo en el Congreso. Por lo menos hasta ahora.
Para el académico de la Universidad de Talca, Mauricio Morales, en lo ocurrido «ninguno de los dos ministros sale bien parado, porque Marcel tuvo que presentar un proyecto de quinto retiro acotado en circunstancias de que él siempre dijo que los retiros eran una pésima política pública y de hecho habían impactado gravemente en los niveles de inflación (…) lo concreto es que tuvo que presentar un proyecto contra sus propias convicciones». «En el caso de Jackson la derrota es total, producto de que ni siquiera pudo organizar bien a los suyos y tampoco tuvo capacidad para conquistar a los partidos que ideológicamente están más cerca del Gobierno, que son la DC y el PDG, y también subrayar que además gracias a los votos de la derecha no se avanzó en el quinto universal», aseveró.
Las señales preocupantes
Las señales reveladoras y preocupantes para el gobierno son que, en el proyecto presentado por los diputados, la mayoría de su coalición Apruebo Dignidad rechazó la iniciativa. Solo cinco aprobaron: Camila Musante (ind-Comunes), Félix Bugueño (FRVS), María Candelaria Acevedo (PC), Marisela Santibáñez (PC) y Ana María Gazmuri (Acción Humanista). En tanto, solo uno se abstuvo: Matías Ramírez (PC). En cambio, en el Socialismo Democrático las cuentas son peores: 16 de 30 parlamentarios estuvieron por aprobar la idea de legislar un retiro masivo. La mayoría vino del PPD, del que ocho de nueve parlamentarios dieron visto bueno a la idea de legislar.
La mayoría de los diputados de Chile Vamos aprobó el proyecto: 31 de 53 legisladores lo respaldaron, 21 lo rechazaron y uno se abstuvo, el diputado Joaquín Lavín (UDI). En la bancada del Partido Republicano (14 diputados), solo una aprobó, Gloria Naveillán.
Respecto al proyecto del Ejecutivo, casi todo Apruebo Dignidad respaldó la iniciativa. Solo hubo una abstención, de la diputada María Candelaria Acevedo (PC). En Socialismo Democrático la gran mayoría aprobó. Solo tres diputados rechazaron: Andrés Jouannet (PR), René Alinco (ind-PPD) y Carlos Bianchi (ind-PPD).
En Chile Vamos, solo tres diputados aprobaron: Andrés Celis (RN), Francesca Muñoz (RN) y Ximena Ossandón (RN).
Más allá de quién ganó o quién perdió en esta primera votación importante en la Cámara, los más perjudicados desde todo punto de vista fueron los ciudadanos, porque ambos proyectos eran esperados expectantes para resolver de alguna manera la difícil situación económica que chilenos y chilenas están enfrentando. Si bien el gobierno, en particular el Ministro Marcel, se pueden mostrar satisfechos por evitar un quinto retiro del 10 por ciento, que según los expertos de distinto color habría provocado un aumento en la espiral inflacionaria que ya está golpeando duro a los hogares chilenos, lo cierto es que el Presidente Boric y sus principales ministros aparecen ante la opinión pública, al menos magullados.
Hasta teorías conspirativas
A todo evento, los medios tradicionales en manos de la derecha enemiga de los cambios y más aún si tocan sus intereses, están intentando dejar en el centro de la pérdida al Presidente Boric, sin conseguirlo hasta ahora. Entonces, sus principales dardos se concentran en el Ministro Jackson y Mario Marcel. Al primero, por no dialogar con los propios, tampoco con la DC y el Partido de la Gente, cuyos votos habrían sido importantes para aprobar su proyecto. Peor aún. Destacan los esfuerzos de Jackson en convencer a la derecha -que, por cierto- no lo escuchó, irritando con ello justamente a quienes esperaban esas conversaciones, incluyendo al Partido Socialista que se habría sentido bypaseado por el PC, partido que se jugó por entero por el proyecto alternativo que presentó el Gobierno.
Y a Marcel, por haber supuestamente cedido a las presiones del partido Comunista, armando un proyecto de retiro que ni siquiera le habría gustado a él, y poniendo un gran signo de interrogación a sus declaraciones iniciales en contra de todo retiro. De lo que se trataría en definitiva es de minar su credibilidad y poner la nota de desconfianza en la política económica con responsabilidad fiscal prometida por el Mandatario.
El resultado de las votaciones, aparte de dejar en evidencia el desorden oficialista, desató, entre otras cosas, todo tipo de teorías conspirativas. Las redes sociales se llenaron de ellas. Y hasta un diputado y ex senador -Carlos Bianchi- llegó a asegurar en pantalla que esto estaba fríamente calculado por Mario Marcel, de manera que al presentar su proyecto de retiro acotado, ambos fueran rechazados, como ocurrió.
Hubo y sigue habiendo desatinos, propios del golpe que significó la votación de los proyectos. Uno fue la poco feliz intervención de la diputada de Convergencia Social Gael Yeomans, quien hirió al socialismo chileno al criticar a los diputados de ese partido por votar a favor del quinto retiro: «reivindican a Carlos Lorca, pero no son capaces de defender un programa de cambio. No hay nada nuevo bajo el sol en una izquierda que opta por el camino fácil», dijo la parlamentaria. El Presidente subrogante del PS, Andrés Santander le respondió: «Para nosotros es un ejemplo, un joven socialista que fue asesinado por defender sus ideas, por lo tanto, creemos que esto es un tremendo desatino de la diputada Yeomans», y agregó que «este nivel de falta de respeto a una historia dolorosa ha generado molestia generalizada en todas las filas del partido». Dijo que «no extraña tanto, porque ella era presidenta de Convergencia cuando se firmó el acuerdo del 15 de noviembre y estuvo a punto de expulsar del partido al propio Presidente Boric» por haberlo suscrito. Desmintió que su bancada no se cuadrara con el Gobierno, pues sólo tres de sus diputados apoyaron el quinto retiro universal, pero todos votaron a favor del proyecto alternativo del Ejecutivo. La diputada Yeomans se disculpó más tarde por sus declaraciones.
Finalmente, luego de un silencio cuasi religioso de varias horas, el Partido Comunista emitió su parecer, pegándole a la pasada una repasada a sus socios en el gobierno. Por boca de su diputada Karol Cariola, los comunistas declararon su pesar por el rechazo al proyecto acotado que presentó el gobierno. “Es inexplicable que haya parlamentarios de derecha que, habiendo aprobado el retiro total, hayan rechazado el retiro responsable que nos propuso el gobierno, que estaba, además, orientado hacia la seguridad social, hacia las mujeres, hacia los niños y niñas, hacia aquellos que por años han tenido la deuda permanente de pensiones alimenticias”. Pidieron acelerar las reformas de pensiones y tributarias, declarando, así como al pasar que “con esta bancada el gobierno cuenta”.
Declaraciones estridentes hubo también en personeros de la DC. Como la diputada Joanna Pérez, que está aprovechando su minuto de fama en los medios. Acusó al Frente Amplio de amedrentarlos, cosa que -señaló- “no vamos a permitir”. “Claramente son ellos los que hoy día tienen la gran responsabilidad de gobernar y pagar los costos políticos», e insistió en que «no pueden endosar con soberbia a la Democracia Cristiana los errores que ellos generaron», y acusó que «ellos dividieron, ellos trabajaron en dos comisiones paralelas, no respetaron a las bancadas». «Seamos muy claros: el Gobierno tiene además falta de quórum necesario para leyes simples, más aún para grandes reformas, entonces creo que son ellos los que tienen que buscar diálogo y consensos con bancadas que estamos disponibles».
Está claro que quedaron varios heridos luego de lo ocurrido en la Cámara de Diputados. Pero, finalmente el Jefe de Estado salió a trazar el camino por el que transitará el gobierno de ahora en adelante. Luego de una reunión con su Canciller Antonia Urrejola, declaró que «como Gobierno de Chile pensamos y tenemos la convicción de que es necesario pasar a la discusión de los temas de fondo y en particular a la reforma previsional», y llamó a “terminar con la pretensión de que a través de los ahorros personales de los ciudadanos chilenos se pueden resolver crisis o desigualdades estructurales. Eso no le hace bien a Chile, no le hace bien a la economía, pero por sobre todo a los mismos ciudadanos».
Explicó que «lo que hicimos fue presentar un proyecto acotado para evitar una espiral inflacionaria que es muy grave. El costo de la vida está aumentando significativamente para muchos compatriotas y como nosotros gobierno no vamos a cejar en nuestra preocupación para ayudar a quien lo necesita». «En ese sentido, no vamos a descansar en presentar alternativas para los casos de deudas de alimentos, donde se expresa una de las versiones más terribles del machismo en nuestra sociedad. También vamos a buscar alternativas para aliviar a las familias en materia de las deudas acumuladas en los servicios básicos». «Y en el marco del proyecto de sueldo mínimo que tenemos el deber de presentar durante los próximos días, incorporar la ampliación del subsidio de desempleo tanto en cobertura como en monto, porque creemos que podemos hacer más».
Invitó a sumarse a los parlamentarios a ayudar a los grupos más rezagados y “actuar con responsabilidad para llevar adelante el proceso de reformas con el que nos comprometimos ante Chile».
